Historias Drarry para Drarry shippers

Los Latidos de tu Corazón

Como ya se hizo costumbre, Ginevra (Ginny para los amigos) espera a su amado esposo acostada en la cama leyendo uno de sus libros favoritos, revisa el reloj y se da cuenta de que  pasa ya de la media noche y él sin llegar, claro, su trabajo como Auror lo mantiene ocupado, y no es raro que llegue tarde, aún así, Ginny duda que sea por eso.

Lo conoce muy bien, llevan toda una vida juntos, pero ella sabe, que cada latido del corazón de Harry no le pertenece, ya no.

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-Bien, ya llegamos -el castaño cierra la puerta.

-No debí de haber venido

-No te preocupes Draco, todo bien -se acerca y lo besa.

-Aún no le dices, no está todo bien Harry -dice al separarse, y aunque su voz no sonaba molesta el ojiverde lo tomó así.

-Te dije que le diría pronto, solo, necesito un poco más de tiempo -se el veía preocupado.

-Yo sé que es difícil Harry, pero -lo interrumpe

-Ya te lo he dicho Draco, entiendo tu situación, lo comprendo, pero todo el mundo mágico está pendiente de nosotros, y yo quiero que sea lo más tranquilo posible, pero, entendería si no quieres seguir, como dije, entiendo tu situación y sé que no es la mejor, y con todo lo que piensan de ti, yo no quiero hacerte daño, yo no quiero hacerle daño a nadie -ahí estaba nuevamente Harry Potter, preocupándose más por los demás que por su felicidad, en otro de sus ataques de ansiedad, tantos de esos que Draco había tenido que calmar.

-Harry, lo sé, sé que lo dirás, ¿si? -lo atrajo hacia él para abrazarlo, le acariciaba lentamente la espalda -no me voy a ir -suspiró -no podría, no he podido hacerlo en tantos años.

-Pronto lo haré -decía para convencerse a si mismo -pronto lo haré, por ti, por Ginny- Draco se separa un poco, toma las mejillas, un tanto húmedas por las lágrimas que habían empezado a caer, y lo besa, un beso lento donde le dice sin palabras lo que siente por él y que todo estará bien, un beso el cual Harry responde de la misma forma y con los mismos sentimientos, un beso del cual se separan al escuchar un sollozo, voltean buscando de donde viene y encuentran a la peli-roja con su bata de dormir viéndolos con los ojos rojos -Ginny -Harry se para rápido, Draco se remueve incómodo -Ginny yo -ella le hace seña con la mano para que se detenga.

-Harry -se limpia las lágrimas que habían empezado a caer por sus mejillas -perdóname -el nombrado la ve extrañado -yo no soy ninguna tonta Harry, sé desde hace tiempo que algo no andaba bien, que tu ya no eras el mismo -respira profundo - perdóname por no haberlo querido aceptar, siempre supe, incluso antes de casarnos, que tu corazón le pertenecía a alguien más, tuve mis sospechas de que eras tú Malfoy -lo ve a él y luego vuelve a posar su mirada en Harry- Quise creer que solo era un pequeño capricho de la adolescencia, que pasaría con el tiempo, pero incluso después de salir de Hogwarts, tu lo invitaste a la boda, te veías realmente feliz, después de un tiempo supe el porque, tú y Malfoy se habían reunido antes... siempre trataste de ser lo que otros querían, hiciste todo lo que los otros esperaban, pero no pensaste en tú felicidad -vio que Harry quería hablar así que se le adelantó- sé que conmigo también fuiste feliz, pero yo no puedo darte esa felicidad que te da él, yo no puedo hacer que tus ojos brillen con intensidad de solo escuchar su nombre, yo no puedo hacer que te sientas atraído por mi y, está bien, debí de haberme dado cuenta antes de todo esto, pero como ya había dicho, creía que cambiaría, que lo nuestro volvería a ser como era antes, pero tu cada vez te alejabas más, volvías más tarde, te la pasabas en esas "reuniones"  -él sabía a que "reuniones" se refería Ginny- un olor a perfume caro no se despegaba de ti, de tu ropa, cuando te vi sonriéndole a Malfoy en esa tarde que salimos te veías realmente feliz, aunque ahora empiezo a dudar si fue una coincidencia encontrarnos con él ahí, pero, como las demás cosas decidí fingir que no pasaba nada, Ron lo sabe, ¿cierto? por eso siempre te veía de mala manera, no estoy molesta contigo Harry, ni contigo Malfoy, así como yo te amé con locura y me hice como que no pasaba nada, tu lo amaste a él de la misma forma y decidiste ocultármelo, siempre te reproché ese sentimiento de que le debes algo al mundo mágico -sonrió con tristeza y volvió a limpiarse las lágrimas- no le debes nada a nadie -ella se acercó a él y puso sus manos en las mejillas de Harry -solo quiero que seas feliz y que no te mientas a ti mismo, que no tengas que mentirte ni a ti, ni a los demás, vive orgulloso de quien eres Harry -le sonrió y luego se volvió a alejar, para luego mirar a Draco- ya dije que no estaba molesta contigo -decidió decirlo cuando vio su cara apenada- no te culpo a ti tampoco, Harry es todo un encanto, tu debes conocer mucho más esa parte que yo, así que solo pido que lo cuides y lo quieras mucho, sabes por lo que ha pasado, quiérelo más de lo que yo pude quererlo -se echó para atrás y los vio a ambos -no me iré ahora ya que está muy tarde , así que me iré a acostar y mañana hablamos de lo que tengamos que hablar Harry, no te estés culpando por nada, sé como eres, que tengas linda noche Malfoy -les regaló otra sonrisa para luego voltearse e irse a la habitación.

Harry se tumbó en el suelo, no fue nada de como lo imaginó, pero no fue tan mal como pudo llegar a ser, quería a Ginny y mucho, pero no la amaba, no la miraba más que como una hermanita, debió de seguir su corazón cuando le dijo que no se casara con ella, cuando le dijo que no le pidiera matrimonio, que no pidiera su mano, que no fuera su novio, pero, todos esperaban que él, como Harry Potter, el salvador del mundo mágico, se casara con una chica tan linda como ella, tan bonita, educada, cariñosa, intentó engañarse confundiendo ese sentimiento de cariño por uno de amor, pero, ya se vio como terminó todo, él la lastimó, la ilusionó y ahora, lo encontraba besándose con Draco. Bota el aire que tenía en los pulmones en un suspiro y cierra los ojos, a los segundos siente unos brazos rodeándolo.

-Ella es una excelente persona y yo le hice daño -abraza fuerte a Draco, se le salen algunas lágrimas -fui un egoísta, no pensé en como se sentiría -se aferraba al chico.

-Harry, cariño, cálmate, piensa en que todo salió bien, mejor de lo que se esperaba-

-Pero -antes de que siguiera Draco empieza a hablar.

-Sabías que llegaría éste día, y aunque no disfrute del dolor ajeno, menos si te duele a ti, son cosas que eran inevitables, un día ella se iba a enterar, pero piensa que al menos te quitaste ese peso de encima, ya no tendrás que estar preocupándote, mañana hablaran bien, y acordarán todo, todo va a estar Harry -dio un beso en su cabeza.

- ¿Crees que me perdone? -Harry sorbe su nariz.

-Por supuesto que lo hará, ella no está molesta -Harry lo ve y él le da un beso en la la punta de la nariz, el chico sonríe.

-Gracias por no dejarme, gracias por quedarte aquí -dijo aún sintiéndose algo culpable pero agradecido

-No me iría, ya te dije, no puedo -se estaban viendo a los ojos

-Te amo, te amo Draco -lo besó.

-Y yo a ti, pottah -rieron pero se volvieron a besar.

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Ginny seguía escuchando desde su habitación, confirmando que el corazón de Harry no latía por ella, cayendo en cuenta de que no lo haría más por ella si es que alguna vez lo hizo, ya no, ya nunca.