Historias Drarry para Drarry shippers

El día en que Harry se le confesó a Draco

Harry tenía meses trabajando en el departamento de aurores, había sido su sueño desde hacía años, y, por suerte, tenía a su mejor amigo Ron como compañero, pues también había estudiado para ser auror. Aunque, para su sorpresa, cierto rubio también estaba con él en el trabajo, nunca se hubiese imaginado que Draco Malfoy le gustaría ser auror, siempre pensó que se inclinaba más hacia las artes oscuras, pero después de la guerra, Malfoy y su madre se desaparecieron del mapa, y luego volvió él con un trabajo de la oficina de aurores en Francia, y había sido trasladado.

Se podía decir que no se llevaban nada mal, no eran los mejores amigos, pero ya no peleaban ni se molestaban como cuando estaban en hogwarts, sus días de colegio habían quedado atrás, tenían que tolerarse por trabajo,además, de vez en cuando les tocaban misiones juntos, o guardias, no podían darse el lujo de seguirse comportando como unos inmaduros, eso se lo repetía Ron cada vez que llegaban a tener discusiones sin sentido.

Pero había algo que no había quedado atrás, que desde el colegio hasta ahora no había cambiado, sentimientos que a pesar de los años, del tiempo y de la distancia no se habían ido. Porque Harry y Malfoy se querían y gustaban, en secreto. Nunca se tocó el tema, hicieron como si nada pasaba, eso tampoco había cambiado desde el colegio. 

-Harry, ve a decirle a Malfoy que nos encargaron una misión -dijo mirando su carpeta.

-¿Yo? -dijo nervioso- ¿tengo que decirle yo?

-Sí Harry, necesito que seas maduro, dejes de lado tus sentimientos infantiles y le digas, es importante.

-Bueno, está bien, señor super maduro -dijo bufando y salió de la oficina, para ir a la que quedaba al final del pasillo, era la que harry evitaba siempre que podía, por suerte la suya quedaba justo del otro lado. Tocó la puerta antes de entrar y pasó.

-Sí, ¿que necesita? -Malfoy aún miraba sus papeles, luego levanto la vista -ah, eres tú Potter, ¿qué quieres? 

Harry no sabía porqué, pero se había quedado paralizado por un momento, y los nervios hicieron que todas sus palabras salieran entrecortadas y con una rapidez que hacía imposible entender algo. 

-¿Siempre tienes que ser tan idiota? -Draco había tratado de que sonara sarcástico, pero su tono lo delató, y sonó más cariñoso de lo que le hubiese gustado. 

El tono que usó Draco para "ofenderlo" había movido algo en su cerebro, y su instinto le decía que era el momento de decirle todo lo que le estuvo ocultando por tantos años, tenía que ser ahora, de lo contrario no habría otra oportunidad. Como buen gryffindor siguió su instinto.

-Malfoy -respiró profundo, el nombrado lo miró fijamente- deverdadquemehasgustadodesdehaceaños, y aunquepasamostiemposinvernos  elvolverteateneraquímehizodarmecuentaquesigosintiendocosasporti y megustariainvitarteasalirdespuésdelamisión - Harry se quedó esperando una respuesta, aunque estaba consciente que muy dificilmente se le había entendido algo por la velocidad en que lo dijo, tenía la esperanza de que Draco hubiese captado su intención. 

-Harry, realmente eres un idiota.

Lo único que vio Ron al entrar a esa oficina para avisar que la misión había sido cancelada fue a ese par, besándose, estaban tan concentrados que ni lo notaron entrar. Rápidamente salió de ahí, queriendo que le lanzaran 20 hechizo desmemorizantes, pero feliz por su amigo, ya luego  les diría que se cancelaba la misión.