Historias Drarry para Drarry shippers

Coffee

-¿Dónde está Harry? -dice el pelirrojo al entrar a la cocina.

-Fue otra vez a la cafetería muggle -dice Hermione leyendo el periódico mientras lee café.

-No entiendo porqué no simplemente va y le dice al hurón que le gusta, ¿qué es lo peor que le podría pasar?

-Supongo que no se siente suficiente para él.

-Salvó el puto mundo mágico, de hecho, yo creería que es mucho para cualquiera.

-Solo déjalo, ya tomará el valor.

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-Me da un café, por favor.

-¿Cómo lo quiere? 

-Oscuro y con poca azúcar.

-¿Algo más?

-Una torta de chocolate.

-Ya se lo traigo -el rubio fue para la cocina a buscar el pedido.

Le resultaba sumamente extraño el hecho de que diferentes personas al menos una vez al día le hiciese el mismo pedido, más de una vez llegó a pensar en que eran aurores que lo estaban vigilando, pero, ¿el mismo auror? ¿Todos los días? ¿No les bastaba con, no sé, pasar por ahí y ya? Además, después de que la 8va persona diferente le pidiese el mismo pedido, se puso a detallar, y notó que la forma de beber café era muy parecida, el cómo actuaba, era extraño.

-No Herms, no tengo problema en pasar por Hugo a la casa de su amigo, no, no le he hablado más que para pedir, y no lo pienso hacer, si bueno, adiós, nos vemos -vio al chico levantarse. ¿Herms? ¿Hugo? Esos nombres le sonaban familiar, igualmente no le tomó mucha importancia y siguió con su turno.

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-¿No crees que es ya un poco acosador? ¡Ni si quiera te le acercas! -hablaba sentado desde un extremo de la mesa en la que estaban comiendo

-Ya déjalo Ron -dijo con voz severa.

-No entiendo cual es tu miedo Harry

-¿Y si voy como soy y luego no quiere saber de mi? -dijo con temor

-¿Y si vas como eres y entablan una conversación hablando como personas normales? -Harry vio a Hermione.

-Pienso que deberías intentarlo Harry, no lo sabrás si no lo intentas.

-¡Salvaste el mundo mágico! ¡¿Y no puedes hablarle a un chico?! 

-Gracias por la cena Herm, ya me voy -dijo viendo seriamente a Ron.

-No hay de que Harry -éste se va de la casa -te dije que no le dijeses más nada.

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Si hay algo que podía decir Draco, era que su vida era monótona y aburrida, ir al trabajo, salir del trabajo, ir al departamento, comer, dormir, y así, de vez en cuando salía con un par de amigos, pero básicamente era eso, y el trabajo casi siempre era igual, nada interesante que ver, creyó que ese también sería de esos días, pero de la nada, estando en el mostrador, ve entrar a nada más y nada menos que al mismísimo Harry Potter.

-¿Todo bien, Draco? -le dijo Ivana (con la que mejor se llevaba en el trabajo) al ver que éste había quedado en shock.

-Llegó ese día Ivana -decía sin dejar de verle.

-¿Qué día? -dijo la chica sin entender.

-El día que te dije que dudaba mucho que pasara y que si era así empezaría a creer en Jesús.

-¿Dónde está? ¿Es el de lentes de ahí? -Draco asiente con la cabeza -¡Pues entonces ve y atiéndelo! 

-¿Crees que me haya visto? Que vergüenza -ahí empezó a entrar en pánico.

-Ve Draco, es tu momento.

Draco respiró lenta y profundamente y empezó a caminar hacia él, pero ve cómo una de sus compañeras se le adelanta, así que se queda parado a medio camino, por suerte en una mesa cerca de donde estaba se había sentado otra persona así que fue a atenderle.

-Seguro ni me notó, y yo todo nervioso.

-Ya cálmate draquito, seguro se da la oportunidad -la chica voltea y ve al moreno acercarse -yo me retiro.

-No me dejes solo Ivana! -dijo en un susurro -¿sí, en que le ayudo? -decidió fingir que no se había dado cuenta de quién era -oh, Potter.

-Malfoy -lo ve sonreírle -vengo a pagar -sale del trance con su voz.

-Claro -cuando está pasando el pedido para facturarlo se da cuenta "Café oscuro y con poca azúcar" Queda en shock por un momento pero sigue como si nada.

-Hey Malfoy -dice Potter antes de irse.

-Si? -lo escucha respirar lentamente

-¿Querrías salir conmigo después de tu turno? -Draco se sorprende.

-¿Después de mi turno? -Harry hace un asentimiento de cabeza -Sí, podría hacerlo, así tu podrías hablarme de esa pequeña obsesión por el café oscuro y sin azúcar -alza una ceja y Harry se sonroja.

-¿Tu...?

-Sí, lo noté.

-Dios, ahora debes pensar que estoy loco -empieza a respirar rápidamente.

-No te preocupes, siempre lo he pensado -le sonríe -salgo a las 3.

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-¡¿Tienes una cita con Malfoy a las 3?! -Harry asiente.

-Tus consejos sirvieron Ron.

-Estoy sorprendido, realmente sorprendido, ¿Y por qué te querías morir?

-Porque a mi solo me gusta el café oscuro y con poca azúcar, y ahora él lo sabe -dijo viendo hacia abajo.

-No me digas que eso fue lo que estuviste escogiendo -dijo Hermione riendo, Harry vuelve a asentir, ésta niega con la cabeza -eres un caso perdido Harry.

-Un caso perdido que después de 3 meses al fin tiene una cita con Malfoy, hay que verle el lado positivo, en algún momento se iba a enterar hermano.

-Me siento como un acosador.

-Podrías ser considerado uno, pero no importa, anda a arreglarte, tienes una cita con el Hurón -Ron empieza a subir y bajar sus cejas.

-Si, si, me largo, adiós.

-Suerte!

-Crecen tan rápido -dice el pelirojo "llorando".