cap 7

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CAMILA

Hoy porfin es viernes, voy en dirección a mi taquilla, para guardar todas mis cosas, alguien toca mi espalda, Marcus esta delante de mí, lleva su mochila colgando de uno de sus brazos, y en una de sus manos tiene un papel.

-Hola- dice con esa voz tan sexy.

-Hola- contesto yo.

-Venía a preguntarte si quieres venir a una fiesta que doy esta noche, si quieres puedes llevar a tus amigas- dice.

-Em, bueno, yo- Camila reacciona- necesito preguntárselo a mis amigas.

-Vale- responde- pero no faltes- añade, me guiña un ojo y se va, y yo me quedo quieta viendo como se aleja.

Entro a la cafetería, mis amigas están sentadas en una mesa, hablando entre ellas.

-Hola, Cami- dice Marta cuando me ve.

-Hola- les sonrió.

-No tenéis ni idea de lo mucho que me apetece ir a la fiesta de Marcus, pero no nos ha invitado- dice Valery.

-En realidad- todas las miradas se fijan en mí- Marcus sí que nos ha invitado, me ha dicho que podemos ir.

-¡QUE!- dice Valery llamando la atención de toda la cafetería- ¿Marcus Scott, nos ha invitado?- dice y yo asiento con la cabeza.

-¿Entonces vamos?- pregunta Shanon

-Pues supongo que si- respondo encogiéndome de hombros.

Llego a casa y como de costumbre no hay nadie, caliento mi comida mientras reviso el móvil, tengo un mensaje de un número que no tengo agregado.

NÚMERO DESCONOCIDO

Te espero en la fiesta ;)

PD: soy Marcus

Dejo el móvil encima de la mesa, miro mi plato mientras pienso en que voy a ponerme para la fiesta. Subo a mi habitación, abro mi armario buscando algo que ponerme, veo un vestido de color negro, es ajustado y me llega por encima de las rodillas, opto por coger unos tacones no muy altos de color negro que pegan perfectamente con el vestido. Después de darme una ducha rápida, me visto y dejo mi pelo suelto con unas pequeñas ondas que caen por mis hombros, miro la hora y esta marca las 7:37, aún tengo un poco más de tiempo, me pongo los tacones y bajo las escaleras con cuidado de no caerme. El timbre suena, abro la puerta y mis amigas están todas fuera bien arregladas.

-Venga Cami- dice Hanna.

-Ya salgo- les digo, cojo un pequeño bolso para meter el móvil y el dinero.

Llegamos a casa de Marcus, es una casa enorme, entramos todas juntas, la música retumba por toda la casa, hay gente bailando con vasos rojos en sus manos. Cojo un vaso y me sirvo un poco de vodka con Fanta de naranja. Mis amigas ya están todas bailando en medio del gran salón, subo por unas escaleras y estas me llevan al piso de arriba, hay poca gente aquí, me choco con alguien que parece está alucinando porque ni siquiera se da cuenta de mi presencia, pasa por mi lado como si nada y se va. Veo la luz de la luna reflejándose en un gran ventanal al final del pasillo, cuando llego saco la cabeza por la ventana disfrutando de la brisa de la noche, desde esta ventana se puede ver la luna claramente. Noto la presencia de alguien a mi lado, no puedo ver de quien se trata, ya que aquí arriba esta muy oscuro.

-Disfrutando las vistas- solo con escuchar esa voz puedo saber de quién se trata.

-Si, se está muy bien aquí- digo yo sonriendo nerviosa.

Se acerca a mí y pone una mano en mi cintura, yo dejo de respirar, su presencia hace que se me erize la piel.

-No tienes ni idea de lo preciosa que te ves con ese vestido- dice mirándome de arriba a abajo.

-Gracias- respondo sin aliento, mojo mis labios inconscientemente y su mirada pasa de mis ojos a mis labios.

-Joder no hagas eso, me dan ganas de besarte- no digo nada, creo que yo también tengo ganas de besarle.

Su rostro se acerca lentamente al mío, y cuando menos me lo espero sus suaves labios están sobre los míos, su mano se posa en mi nuca y la otra, aprieta mi cintura, yo estoy paralizada, no puedo creer que esto esté pasando, siento mis piernas temblar, muerde suavemente mi labio y un leve gemido se escapa de mis labios, de golpe se separa de mí y nuestras respiraciones están entrecortadas.

-Joder- dice y sale disparado perdiéndose por el pasillo.

MARCUS

Necesitaba salir de allí, bajo las escaleras corriendo, busco a Lucas y lo encuentro besándose con una chica, sé que esa chica es amiga de Camila creo que se llama Nataly, pero no estoy seguro, suspiro frustrado, cojo una botella y me la llevo a los labios dando un trago.

Pasado un rato ya estoy mareado, creo que he bebido demasiado, miro la hora, son las 23:28 miro a mi alrededor y me doy cuenta de que no queda casi gente. Subo las escaleras de mi casa tambaleándome, alguien me agarra del brazo ayudándome a no caer.

-Agárrate de mis hombros- dice una voz muy dulce- ¿por qué has bebido tanto?

-Pues no lo sé- le digo a la persona de mi lado.

Siento como mi cuerpo cae encima de una cama, miro a mi alrededor, no estoy en mi habitación, lo más seguro es que esté en alguna habitación de invitados.

-¿Quién eres?- le pregunto, ya que no puedo ver nada.

-Vaya creía que ya lo sabías- se ríe, y solo con escuchar ese sonido puedo saber de quién se trata.

-Ya sé quien eres- digo causando que ella deje de hacer lo que estaba haciendo.

-Me alegro, ahora deberías descansar, estás muy borracho- dice ella sacándome la camiseta.

-Sabes, nunca pensé tenerte así, sacándome la camiseta- ella se queda quieta unos instantes y luego siento que se revuelve incómoda.

-Te la estoy quitando porque esta llena de eso que estabas bebiendo- hace una pausa- bueno si quieres te la dejas puesta toda manchada.

-No, prefiero quitármela, bueno, que me la quites- digo yo riendo.

-Pues ya esta, yo me voy- dice ella, no quiero que se vaya, quiero que se quede aquí conmigo.

-No te vayas, duerme conmigo- le ruego.

-No creo que sea buena idea Marcus, deberías descansar.

La agarro del brazo causando que ella gire.

-Te dejo que te vayas con una condición- le digo.

-¿Qué condición?- dice ella nerviosa.

-Dame un beso y te dejaré ir- gracias al reflejo de la luna puedo ver su cara, sus labios están entreabiertos, su respiración es pesada, mi mano viaja a su nuca y estampo mis labios sobre los suyos, un suspiro se escapa de sus labios, pone su mano en mi pecho y me aleja lentamente.

-Buenas noches Marcus- dice levantándose.

-Buenas noches, Camila- y con eso se aleja y me deja solo y con una erección de mil demonios.

Entre el y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora