A VAMPIRE DREAM

Tras los ojos del depredador parte 2

- Valla valla, hablando de la Reina de España... ¿cómo estás querida? ¿A qué vienes aquí? No deberías estar abajo con tu novio...mm...como era...¡ah! Cierto...Lee ¿no?

- ¡Eso no es así! - ¿Qué hacía Sakura aquí? Con toda la banda rodeándome y en mi estado actual no podría sacarla de aquí completamente ilesa. Mierda.

- ¿Qué haces? Tonta... ¡vete!- le grite tratando de hacerla caer en la cuenta del peligro en el que estaba.

-Cállate imbécil...tú ya no tienes nada que ver con esto...- Pain estampó su puño en mis costillas. Me doble por la mitad para tratar de calmar las punzadas de dolor. Ese hijo de mierda me había roto un par de costillas. Sakura dio un paso al frente. Niña tonta...

- No te conviene enfrentarnos, princesa, no sabes lo que te podemos hacer

- No me importa ¡déjenlo!- la molestia siguió avanzando en mi dirección- ¡Déjenlo ya!

-Hmp

Subí la mirada. Hidan, Kakuzo y Deidara miraban con diversión a Pain. ¿Pero qué...?

- ¡NO! - la había mordido. ¡Mierda! Esto se acabo. ¡Ella era mía! No dejaría que la tocaran...ellos la matarían- Sakura ¡no te duermas! ¡SAKURA!

No se cómo y no me interesa saberlo pero a pesar del dolor me incorpore y golpié lo más duro posible a Kakuzo y Hidan , los más cercanos a mi. Fui a por Deidara cuando Pain se me acerca con una mirada asesina. Sonreí y empezamos la pelea. Tenía que acabarlo rápido. Con el rabillo del ojo vi como Deidara mordía a Sakura e  la muñeca. ¡NO! ¡HABÍA SIDO SUFICIENTE!

Sentí un flujo de energía recorriéndome. ¿Sería que por fin despertaba mi poder vampírico del que tanto me había contado Itachi antes de irse? Con un puño cubierto de extrañas manchas negras mande a Pain a una esquina de la habitación y con una fuerza brutal arranqué a Deidara del lado de Sakura.

- No se atrevan a tocarla otra vez...- susurré muy escalofriantemente incluso para mi. Un aura oscura me rodeaba. Rápidamente se levantaron y salieron corriendo por la puerta abierta, siendo Pain el último, luciendo aterrado.

Camine hasta llegar a Sakura. Ese poder que había aparecido a mitad de la pelea se había desvanecido junto con esas manchas negras. Ahora mis ansias de sangre eran mayores. Al llegar junto a la molestia me di cuenta lo pálida que estaba. Se cubría la herida que le había dejado Pain con la mano izquierda mientras que la derecha yacía en el suelo inmóvil y también llena de sangre por la mordida de Deidara. La miré molesto. ¿Por qué cojones había venido? Pero pensara lo que pensara estaba preocupado por ella. No estaba segura ni con ellos y mucho menos ahora conmigo. Mierda...su sangre me apetecía mas que nunca...pero ella había perdido ya demasiada... 

Observé sus ojos. Se habían cristalizado, pero las lágrimas no parecian ser capaces de salir de sus hermosos jade. Ella se estaba esforzando por seguir consiente. Coloque mi mano en su mejilla y sentí su peso en ella casi al instante. Estaba muy cerca de Sakura. El olor de su sangre me abrumaba. Me devolvió la mirada como sabiendo lo que necesitaba.

- Dale, aslo- me miró a los ojos comprensivamente. 

-Lo siento- alcancé a decirle con la poca cordura que me quedaba.

Sakura no apartó la mirada de mí. Cuando lo hice, me dirigí a su cuello. Suavemente liberé la herida de su agarre y besé ese lugar un par de veces antes de clavarle mis colmillos.

Su sangre era deliciosa. No podía parar. Aumente la rapidez de succión. Hacia mucho que no la probaba y ahora mis ansias eran demasiadas. Sentí sus pequeñas manos golpeándome el pecho débilmente. Maldición, había olvidado que se estaba desangrando.

Me separé de su cuello sintiendo mis fuerzas más recuperadas. Mis ojos debían de estar negros de nuevo. Mierda, me sentía fatal. ¡La pude haber matado! Incluso estaba mas pálida que antes....sin que me diera cuenta, su mano estaba apoyada en mi mejilla. La sostuve con la mía para no dejarla caer no importándome que mi rostro se manchara con su sangre. Seguía preocupado por ella.

- Tranquilo, todo estará bien - Kami sama ¿cómo podía decir eso en esta situación? No se que hacer para salvarla. A este paso ella... no. No lo permitiría. Le daría esperanza. Me acerque más, destruyendo el espacio que nos separaba y la besé demostrando todos mis sentimientos de una. Jamás había hecho eso, nunca le había dejado ver a nadie lo que sentía. Pero yo...la quiero. Mas que a nadie o nada. 

Profundicé el beso, siendo correspondido al instante. Cuando se nos acabo el aire, apoyé mi frente en la suya. Tomé una de sus manos y la entrelacé con la mía apoyándolas en mi regazo para que ella las pudiera ver. De repente sentí como su temperatura bajaba y su agarre se volvía mucho mas débil. Me asusté. Por primera vez en mucho tiempo tenía miedo de perder a alguien. Pero había una manera de salvarla...

- Te amo- le susurre mirándola a los ojos. Sus jades se iluminaron antes de que se desmayara sobre mí.

Bueeeeeno, el próximo capítulo es el ultimo :) Gracias por haber seguido leyendo mi historia hasta este punto. Nos leemos pronto!!!