Lo veía todo borroso. De seguro por las lágrimas que había tratado de aguantar hasta que ella se fuera. Pero ahora corrían libremente por mis mejillas, delatando mis sentimientos inevitablemente.
El piso del baño estaba cubierto de cabellos rosados. Los había por todos lados. Al lado del tacho de basura de uno de los cubículos habían unas tijeras plateadas responsables del daño.
Levanté la mirada hacia el espejo, con temor, y cuando estaba totalmente erguida, me encontré con una mirada jade asustada y llorosa. El cabello de mi reflejo estaba diferente. Lo solía tener largo pero ahora estaba un poco mas arriba de los hombros. Dos mechones largos permanecían como siempre dándole forma a mi rostro. Aunque sea eso seguía siendo igual. Lo demás....
Oí pasos apurados dirigiéndose al baño de mujeres, que era donde me encontraba. Rápidamente me introduje en uno de los cubículos y cerré con seguro. Después junte mis rodillas a mi cuerpo estando sentada encima de la tapa de váter. Sepulté mi cara entre ellas, ocultando mi rostro. La puerta se abrió y cerró. Escuché como esa persona ponía el pestillo. Luego, el baño fue inundado por el sonido de todas las puertas abriéndose hasta que fue el turno de la mía. Levanté ligeramente la cabeza justo cuando una sombra se dejaba ver frente a mi escondite.
- Sakura
Esa voz...era su voz. ¿Qué demonios hacia él aquí, en el servicio de mujeres? Mas importante, ¿por qué nos había encerrado? Metí mi cabeza entre las rodillas nuevamente. No tenía caso no responderle. Él ya sabia que estaba allí.
- Vete...- susurré. No tenía fuerzas emocionalmente hablando.
- Sakura, abre la puerta.
- Vete...déjame sola...- mas lágrimas recorrían mi rostro. Sentía la espalda descubierta. No estaba acostumbrada al cabello corto.
- Sabes de que soy capaz. No me obligues a usar la fuerza bruta.
- No te entiendo...generalmente no te portas así...siempre eres cruel conmigo...no te hagas el interesado ahora...- si Sasuke no fuera un vampiro con un oído ultrasónico no me hubiera escuchado. En respuesta él solo gruño y le dió un golpe a la puerta de mi cubículo. Yo solo alcance a esconder más mi rostro y abrazarme a mi misma. Tenía los nervios a flor de piel, cualquier cosa me sobresaltaba.
- Mierda, si que eres una molestia...
Pensé que el ruido del cerrojo rompiéndose era el de la puerta principal del baño pero en realidad fue de la mía. Me escondí más entre mis brazos, si eso era posible. Estaba avergonzada de mi aspecto y debilidad al permitir que esa bruja me cortara el cabello. Lo sentí entrar. Estaba lo suficientemente cerca de mi como para tocarme.
- Sakura, mírame.
No le hice caso. ¿Por qué abría de hacerlo? Nunca se porto bien conmigo...jamás lo haría...de seguro solo quería reírse de mi ahora que estaba totalmente desprotegida.
Sentí sus manos en mis brazos. Su tacto era suave, no estaba siendo tosco y tampoco quería hacerme daño como otras veces.
- Mírame...- repitió.
Cerré mis ojos con fuerza. No podía parar mis lágrimas. Pero, ¿qué mas podía perder? ¿Mi dignidad? Eso se había ido junto con el cabello regado por el suelo del baño. Levanté ligeramente la cabeza, únicamente dejando ver mis ojos, supongo que rojos después de tanto llorar. Me encontré con su oscura mirada. Como me encantaban esos ojos. No sabía por qué pero...había algo diferente esta vez. ¿Preocupación? Imposible. Pero no era burla ni maldad. ¿Qué sería?
-...
-Dime, ¿quién te corto el cabello? ¿Fue Karin?
Los ojos se me aguaron otra vez. Sentía muchísima rabia hacia esa mujer. Mis lágrimas también se debían a eso. Muchos lloran por tristeza o felicidad. Aparte de esas razones, yo lloraba de enojo.
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A VAMPIRE DREAM
RomanceEs increible lo que ocurre cuando te enamoras. ¿Qué sucedería si empiezas a sentir mariposas en el estómago cada que ves al más popular chico de la universidad? ¿y si no resulta ser lo que era? soy pésima para los resumenes, ya se habrán dad...