En medio de la oscuridad de la noche, la joven caminaba por el Santuario. A cada paso, sus tacones producían un sonido que sólo la ponía más nerviosa, creía que en cualquier momento las descubrirían. Pero ya no había marcha atrás, justo ese era el día acordado y pronto sería la hora en que ayudarían a Athena a escapar.
Mientras recorría el camino que la llevaba hacia los aposentos de la diosa, Marín observaba las 12 casas sin poder dejar de pensar que pronto ya no podría seguir evitando a Aioria, le había prometido a Athena que estaría cerca de él para estar al tanto de todo lo que sucedería después de la huída. Suspiró intentando hacerse a la idea de que tendría que soportar estar incómodamente cerca del Santo de Leo.
-Lo dices como si realmente te molestara- se reprendió a sí misma en silencio. Era cierto, una parte de ella muy en el fondo todavía sentía algo por él.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando pasaba cerca de la casa de Acuario. En ese momento iba saliendo de ese lugar nada más y nada menos que Shaina.
-Shaina ¿Qué haces aquí?-le preguntó.
La aludida pasó rápidamente sus manos debajo de sus ojos, como si se limpiara lágrimas. -¿Ahora eres la encargada de la vigilancia o qué?-le respondió con otra pregunta.
-Tranquila, yo sólo decía. Pero... resulta bastante extraño que estés aquí, es tan extraño como el hecho de que no te marcharas después de que te expulsarán... Me pregunto si tendrá algo ver.
-Para tus intrigas.- le dijo Shaina indignada- Mejor repasemos de nuevo el plan mientras llegamos hasta Athena.
Emprendieron el camino mientras recitaban paso a paso lo que tenían que hacer. Mientras Shaina decía su parte, Marín seguía con la duda de la actitud de Shaina al estar en la casa de Acuario, y es que coincidentemente el fallecido Camus había sido el encargado de expulsarla. Se preguntó si ese momento tan importante en su vida había representado algo más.
Cuando llegaron más allá de los aposentos del Patriarca, se pararon justo en la ventana de Athena.
Saori inmediatamente fue hacia ellas- Buenas noches- saludó- ¿Listas?Las ex amazonas asintieron- Hemos repasado bien el plan. -sentenció Shaina.
-Excelente... ¿Estás bien?- le preguntó Saori al notar un poco extraña su expresión.
-Sí es sólo que...- no quería decir lo que en realidad pensaba- Bueno el Santuario es todo lo que he conocido en mi vida e irme es muy difícil para mí.
-No te preocupes, si todo sale bien, regresarás como la Santa de Ofiuco.
Una vez más repasaron el plan y mientras Saori se cambiaba de ropas, Shaina y Marín se dirigieron a la entrada de la cámara del Patriarca: Shaina robaría su propia armadura y causaría un gran alboroto; mientras que Marín se colaría discretamente para llevarse a la joven reencarnación de Athena.
Shaina entró sin reparo e inmediatamente se dirigió al lugar donde Saori le indicó que se guardaban los cloths sin dueño. Ahí estaba la caja, entre Pegaso y Sagitario.
-Parece que esa chica sabe muy bien lo que hace- dijo en voz baja.
Tomó su cloth y éste inmediatamente le respondió en señal de que aún le pertenecía. Salió de ahí, el Patriarca no estaba en ninguna parte; para hacer la distracción comenzó a hacer destrozos. Ella ya tenía todo un plan de escape cuando apareciera el Patriarca. Comenzó a apilar los objetos destrozados y los cubrió con alcohol para que en determinado momento prendiera fuego y lograra escapar.
-¿¡Quién anda ahí!?- gritó el Patriarca al entrar y en cuanto la vio dijo- ¡Tú!
-Te dije que no podrías deshacerte tan fácil de mí y que volvería.-lo desafió sabiendo que el Sumo Sacerdote tenía un gran poder y que el desafío implicaba prácticamente un suicidio.
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Un Caballero para una Diosa
FanfictionSeiya ha sido herido de muerte por Hades; por lo que Saori/Athena está dispuesta a hacer lo que sea para salvarlo, incluso renunciar a él. Sin embargo, pronto descubrirá que lo que marca el destino es inevitable. Fundamentalmente un SaoriXSeiya pero...