Peligro

85 8 12
                                    

Parecía que las sorpresas no terminaban para Saori. Apenas estaba procesando lo sucedido con Seiya cuando de la nada apareció Ikki. Resultó que él había llamado a la puerta (interrumpiendo el pequeño momento con su Pegaso), pero lo más sorprendente era que el Fénix era amigo de Seiya.

-Ah mira Ikki ella es Saori- expresó Seiya cuando entraban al comedor de la pequeña casa- la chica de la que te hablé.

-Ah ya veo- la miró muy extraño y sin apartar los ojos de ella.

-Bueno permíteme un momento llevaré a Saori a descansar y buscaré los papeles que necesitas.

-Te ayudo. Yo la llevo a descansar- dijo Ikki sin apartar la vista de ella.

Seiya dudó unos segundos pero al final accedió. Ikki le sirvió como apoyo a Saori para que ésta pudiera llegar a la habitación. Le ayudó a acomodarse y por fin la chica habló.

-Gracias Ikki.

-De nada... -se sentó en una silla que estaba junto al lecho (probablemente donde Seiya se sentaba a platicar con su huésped) y le dijo en un tono más bajo- Basta de fingir, sé que ese día del "accidente", me estabas siguiendo. Seiya es muy buena persona, a veces demasiado y peca de inocente pero yo no soy tan ingenuo. Quiero una explicación y la quiero ahora.

Saori se quedó muda. Pero conocía a Ikki y sabía cómo era, con él podía ser directa- Bien Ikki, basta de protocolos. ¿Quieres saber? Lo único que tienes que decirme es dónde está Shun.

-¿Cómo...?... Ah ya veo-dibujó una amarga sonrisa- escúchame bien: no sé qué te hizo ese sinvergüenza. Si el muy descarado te robó, te debe dinero o se quiso pasar de listo e intentó aprovecharse de ti o yo qué sé... Él hace mucho que se fue y si algún día lo ves, dile que aquí no hace falta.

Saori no sabía qué decir. ¿De quién hablaba Ikki? ¿Quién era ese Shun al que él se refería?

-Ikki ¿Cómo puedes hablar así de Shun?

-Es la verdad y yo ya no tengo nada que ver con él.

-Pero Shun es tu hermano y...

-Para mí, mi hermano murió hace tiempo.

-Ikki, él está en peligro y si no me dices dónde encontrarlo puede pasar una desgracia.

El joven no pudo evitar mostrarse preocupado.- ¡Maldición! Siempre le dije que andar de vago y con malas compañías sólo le traería problemas.

Hubo un silencio y Saori por fin habló con sinceridad.- Ikki por favor, yo sé que a pesar de todo, ustedes se quieren tanto que darían la vida por el otro. Sé que hay un vínculo entre ustedes que es inquebrantable y estoy segura que si buscas en tu interior y ves con el corazón, sabrás dónde está.

Ikki la miraba a los ojos y de pronto se sintió extraño. Esa joven era muy extraña e inspiraba en él algo inexplicable. De pronto, en su mente se dibujó el rostro gentil de su hermano ¿qué le pasaba? Sus ojos comenzaron a humedecerse.

-Aquí está Ikki- interrumpió Seiya- encontré los papeles.

El aludido se puso de pie y se talló los ojos- Ah gracias.

-¿Te sucede algo?

-No... sólo... ¡rayos! Deberías sacudir más seguido hay mucho polvo en el aire de esta habitación y creo que me ha entrado en los ojos.

-Ah lo lamento...

-No importa. Bueno, adiós. No te preocupes, ya conozco la salida.

Seiya lo miró irse y luego se dirigió a Saori- ¿Todo bien?

Un Caballero para una DiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora