UN AMOR EN PEDAZOS. [COMPLETA]

CAPÍTULO 22.

Lunes 6 de Julio del 2015.

- Ya envié mi solicitud universitaria - dice Luis con emoción.

- ¿Como es que todas las cosas te salen bien? - le pregunta Jack.

- Solo le pongo ganas - responde este.

Estamos en un parque cerca de la casa de Sophie pasando la tarde de manera tranquila ya que no hay nada mas interesante que hacer pero la verdad es que prefiero esto en vez de quedarme en casa a pensar sobre la Universidad, queda un poco más de un mes para que se acaben las vacaciones y aun no sé que hacer.

- ¿Y como vas con el chico misterioso? - le pregunta Sophie a Luis con una pequeña sonrisa.

Parece estar teniendo mas energía y se puede ver claramente como su estado de ánimo va de subido, gracias al cielo las cosas entre Luis y ella se arreglaron y ahora vuelven a fastidiarse a cada rato.

- Solo es casual, aun no quiero nada serio - explica con seguridad.

- Quiero ir al centro - digo de la nada, sin pensarlo.

- ¿Por qué? - pregunta Jack.

- El señor Arthur dijo que habría asesoramiento para los que están pensando ir a la Universidad.

- ¿Ya lo decidiste? - me encojo de hombros mirando a Sophie.

- Creo que me falta un poco de perspectiva.

- Vayamos - apoya Luis poniéndose de pie - Nos vendrá bien algo de ayuda - le tiende la mano a Sophie que la acepta para ponerse de pie.

- Me viene bien caminar un poco - es lo que dice Jack antes de levantarse.

Me pongo de pie con su ayuda y entrelaza nuestros dedos cuando comenzamos a caminar detrás del par de rubios. Cuando llegamos al centro caminamos por los diferentes salones y descubrimos que hay un grupo de baile dándolo todo y otro que esta ensayando una obra de teatro.

Miramos un poco más antes de ir hasta donde se supone que debe estar la señorita Preston ofreciendo asesoramiento para los que nos graduamos este año o los que tenemos una duda respecto a seguir la Universidad.

Los chicos y yo hacemos votaciones para decidir quien va primero porque asi somos de pendejos, pierdo yo en el tonto juego y Jack solo opta por darme palmaditas de consuelo.

Ruedo los ojos y me paro frente a la puerta de la oficina con el par de rubios y Jack a unos cuantos pasos detrás de mi, alzo la mano dispuesta a tocar pero esta se abre en ese momento dejándome ver un rostro muy familiar, unos bonitos ojos color miel me miran con curiosidad mientras yo opto por sonreír.

- Marcus - saludo.

- Isabella ¿como estas? - cierra la puerta detrás de él y le da un asentimiento a mis amigos.

- Bien, no creí verte por aquí - señalo.

- Mis vacaciones están siendo aburridas así que después de todo me agrada venir a este lugar, es interesante y tiene su belleza - asegura guiñandome un ojo y alguien se aclara la garganta, puedo adivinar de quien se trata.

- Hay cierto atractivo en lo jodido - concedo sonriendo y asiente.

- ¿Sabes? Escuche por hay de un taller de pintura, deberías ir a ver - comenta y alzo las cejas con sorpresa.

- ¿De verdad? - asiente y sonríe mostrando sus perfectos dientes blancos.

Que envidia, chico.

- Te lo dije sobre Jack - susurra para que solo yo pueda escucharlo, sonrío - Bueno, nos estaremos viendo por ahí, Isabella - me ofrece su puño que choco sin dudarlo.