Capítulo IX

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Adam:

Eran como las ocho y media , ya casi llegaba  la hora de ir a recoger a Kayla , cuando me dirijo a la habitación a agarrar mi celular para llamarla para asegurarme de que estuviera lista se me resbala de las manos.Ohh no puede ser nuevamente me sentía débil, me acuesto en la cama mientras acomodaba mi cabeza sobre la almohada y esperé a que pasaran diez minutos para sentirme con más energía .Recogí el celular del suelo y entré a mis contactos y busqué el apodo preciosa ,así era como la había registrado.

Contesta:

—Hey Adam cómo estás.

—Bien preciosa y tu? Pregunté mientras acomodaba mi cabeza.

—Bien. ¿A donde iremos hoy?.

—Quiero mostrarte mi lugar favorito.

—¿Entonces será una sorpresa?.

—  Si. Ya voy por ti pequeña.

Me sentía culpable pero no podía contarselo a Kayla se que lo cambiaría todo y no quería perderla. Sentí como corría una lágrima por mi rostro hasta  caer sobre el móvil.

Kayla:

Ya era casi la hora de que Adam viniera por mi y aún no estaba lista. Llevaba un short azul cielo y como de costumbre acomodé el diseño con un suéter de los que me hacía mi abuela porque la noche parecía estar fría. Siento una bocina y me asomo por el balcón .¡Ahi estás!exclamé para mi mientras acomodaba dos mechones de pelo rojizos y decidí usar mi crema con aroma a caramelo que me la había regalado mamá y era una de mis preferidas.

— Hola Adam.

—Hola princesa.De repente me abraza fuertemente y pude notar como una lágrima corría por sus ojos.

—¿Estás bien? Pregunté mientras secaba sus ojos.

—Nunca te vallas. Esas fueron sus únicas palabras. Se que algo andaba mal pero no tenía el valor para  preguntarle que ocurría.

Lo que esconde una sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora