Capítulo XXIV

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—¿Qué te vas a poner Sara ?Pregunté mientras rebuscaba entre mis ropas viejas y anticuadas.

—No es mi cita, pero como quiera no llevaré esta ropa usada.¿Que te parece si vamos de compras?.

—¡Me parece perfecto! Agarro las llaves  del coche , bajamos y nos adentramos  en él.

—¿A cuál iremos?Pregunta mientras miraba a los alrededores de la ciudad.


—¡Detente!  Esta me parece perfecta.Observé un centro comercial que quedaba en frente de nuestros ojos.

—¿Vas a estacionar aqui? Pregunta mirandome fijamente a los ojos.

—Vamos chica que nos queda media hora para comprar , ya que debemos alistarnos antes las ocho y media.

—Entra tu primero .Me suelta una carcajada .

Buenas. Venimos por algo casual.¿Sabes más o menos a donde nos podemos dirigir directamente?Pregunté a la señorita que estaba en el mostrador.—Ves hacia allá ,no se arrepentirán. —Me señala con el dedo índice.—Gracias  señorita .

—Vamos hacia allá.Va a ser una noche especial.Asentí con la cabeza.

—¿Que te parece este?Preguntó mientras sostenía un vestido corto con una apertura en el muslo con dos finas tiras que sería lo único que cubriría  mis hombros.

—¡Me parece perfecto!Ahora eligiremos  para ti.


—Mientras rebuscaba entre miles de conjuntos encontré  un diseño de falda de botones en el centro y una blusa de mangas largas caídas de color rojo.

— Wow nena eres una gran buscona.

—Sonrié mientras exclamé ¡Todo por esta noche!.

Salimos y nos adentramos nuevamente en el coche , y nos dirigimos hacia la casa para alistarnos y no hacerlos esperar.

—Nos quedan solo cuarenta minutos .Me dice Sara mientras se ajustaba entre aquel conjunto.

—No me agites. Ah  y te queda hermoso .

—Gracias nena , estás bellísima.

—Te imaginas tu y Bryan saliendo. Sonreí.

—Wow wow chica no confundas el momento.

—Fue solo una pequeña bromita .Te vendría bien salir con  un chico nuevo.

—¿Para qué? Para que me fallen como lo han hecho todos los que han pasado por mi vida.

—Tal vez esta sea la excepción, todos pasamos por momentos difíciles, pero nadie dijo que nacistes para ser infeliz.





— Eso lo veremos.








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