catorce

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❛❛Thoughts and reality❜❜

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❛❛Thoughts and reality❜❜

"Oye Suna... ¿Puedes amarme? Aunque mis sentimientos no corresponden a los tuyos, solo ámame por favor..."

"Aunque no me lo
hubieses pedido, lo hubiera
hecho"

..

Escuchaste su voz retumbar tus oídos con sus palabras innecesarias a través del celular en tus manos, Yoshida. No parabas de desear que se callará por lo menos un segundo. Su voz enojada hacia que su negatividad se juntará en tu interior, haciendo que tú día se arruinará por completo en un instante.

— Cada mes me envían tus calificaciones al correo por petición mía, y he notado que has bajado en algunas materias. — suspiro y comenzó a torturarte una vez más. — Escucha (n) estás en ese colegio porque eres una buena alumna, no lo olvides... Además yo no crié una hija inútil, deja de decepcionarme una y otra vez. — Con cada palabra que desprendía de su boca, hacia que quisieras tirar el celular por el piso para así poder dejar de escucharla.

— Sube tu promedio, o no serás nadie en esta vida. Ya no eres una niña que necesita que le cambien los pañales. Tienes que entender lo que es mejor para ti y tu futuro. De lo contrario te sacaré mi apellido y dejarás de ser mi hija legalmente. Pasarás de ser la nena de mami, a una desconocida... Espero que con esta conversación entiendas la posición en la que estás. — Antes de seguir escuchándola, cortaste la llamada, tal vez eso haría enojarla aún más, pero si siempre hacías lo que ella quería, nunca podrías ser libres de tus cadenas.

Suspiraste hasta lograr tranquilizarte, e intentaste distraerte de sus crueles palabras. <<Soy su hija ¿Cómo puede decirme eso sin siquiera pensar en lo que me afecta?>> Estabas acostumbrada a esas palabras, pero nunca te había dicho lo último. Aunque eras considerada una de las mejores alumnas en tu clase, tal vez no con la nota exacta y perfecta, lo eras. Pero aún así para Yoshida eso no es suficiente. Ella necesita perfección, si no eres perfecta, no sirves.

— ¿Por qué ella no puede simplemente dejarme en paz? Ella misma lo ha dicho, no soy una niña. Puedo cuidarme sola, pensé que si vivía lejos de ella, por fin me liberaría de su presión. Que ingenua fui.

El teléfono sonó, haciendo que te desconcentrarás de tus pensamientos. Lo desbloqueaste y ahí estaba. Una notificación de Suna, le había dado un like a un post de instagram de ya hace bastante tiempo. — ¿Que eres? ¿Un acosador? — reíste y te tumbaste en tu cama, que aún conservaba su olor. Al parecer no podías evadirlo aunque quisieras. Pusiste tu brazo sobre tus ojos, tapando tu vista con una leve sonrisa. Por la tranquilidad del ambiente quedaste dormida en poco tiempo. Con tu celular al costado mostrando aún la notificación.

[...]

Los cálidos colores finos y tímidos del atardecer posaban por todo Hyōgo. Se acercaba el otoño, y algunos árboles empezaban a derramar sus hojas. Tu primer otoño en Hyōgo. Tuviste buenos meses desde que estás aquí, pero simplemente no podías dejar de pensar en la promesa que hiciste con Sugawara. Cada segundo que pasaba anhelabas que al día siguiente despertarás en las nacionales. Viendo a Kiyoko y pudiendola abrazar una vez más, aunque claro, no solo a Kiyoko. ¿Pero podrá el castaño hacerte olvidar a Kiyoko de tus pensamientos antes de que se cumpla tu deseo?

Estuviste pensando esto hace unas semanas. Casi dos meses, y es que la próxima vez que la veas, declares tus sentimientos. ¿Aunque tendrás el calor suficiente para eso? Tu determinación era débil, y tampoco tenías mucha confianza en que fueras correspondida. Pero aún así querías intentarlo, ya no querías huir de tus sentimientos y quedar como una cobarde. <<¿Tal vez tú puedas?>> ¿Tal vez? Tienes que poder. Después de todo no sabes después de cuanto tiempo la verás después de las nacionales, capaz años, décadas. Kiyoko se irá el próximo año a la universidad, ya no tendrá niños de que preocuparse, pero.. eso no era lo que te atormentaba ¿sino cuándo la verías de nuevo?

Cobarde, eres eso... simplemente una cobarde que huye de sus sentimientos una y otra vez. ¿Hasta cuándo lo harás?

Tus pensamientos se retorcían entre tu cabeza mientras caminabas por las calles de Hyōgo en ese pequeño atardecer que durará hasta que la noche invada Japón. Decidiste salir para aprovechar el clima y que era fin de semana. Después de meses de tanto trabajo te lo merecías. Además eras una joven que creía en la buena suerte, tal vez encontrarás unos cuantos yenes por las calles aglomerosas. ¿Quién sabe que te prepara el destino?

Mirabas ocasionalmente algunas tiendas; joyerías, veterinarias, e incluso mini mercados. Simplemente lo que cruzaba tu vista.

Estabas tan absorba y distante de la realidad con tus pensamientos que casi tropiezas con una caja. Antes de perder el equilibrio llevaste el pie para atrás disimuladamente para no causar muchos estragos ante la multitud. Cuando bajaste tu mirada observaste eso... una caja de cigarrillos, pero no era cualquier caja, sino era la marca de cigarrillos que Suna fumaba. Inevitablemente pensaste en él al posar tu mirada ante esa caja vacía. Tenías una en tu casa, una que el mismo había dejado en tu mesita de noche junto a algunos recibos del metro. No querías tirarlo, ni tu misma sabías el porque, solamente no querías hacerlo.

つづく

𝗅𝗈𝗏𝖾 𝗆𝖾 | suna rintaro. (female reader) hiatus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora