Cigarettes
El reloj indicaba las tres de la mañana cuando el despertó notoriamente agitado. ¿Una pesadilla? ¿Un recuerdo? Sea lo que sea hizo que su ritmo cardíaco aumentará causando agonía dentro de él. Cubrió su ojo derecho con su mano, ejerciendo presión. ¿Qué estaba haciendo? ¿Acaso se volvió loco?
Se levantó rápidamente de la cama para saciar su sed. Agarró el vaso de agua que se encontraba solo a unos pasos de distancia de él, intentando calmar su desesperación. — Déjame en paz de una vez por todas. — pensó en voz alta. — Ella se parece a ti. ¿Es por eso no, Mitsuri? —
"Vaya ser humano tan estúpido y vulnerable al mismo tiempo, aparentando ser una persona fuerte."
Desconecto el celular de la corriente de carga, abrió un cajón y rebuscandose en el, hasta encontrar una caja de cigarrillos casi vacía. Al parecer hoy fumaría al aire libre los últimos cigarrillos que quedaban a las tres de la madrugada. Un buen horario.
Sentado en el suelo, desbloqueó su celular, viendo un montón de mensajes del grupo de vóley, con una notificación de su correo que decidió ciertamente ignorar. Le daba igual quien le tocará como compañero de trabajo. Después de todo él solo piensa en cumplir su sueño y en como dejar esa adicción contraproducente, aunque de vez en cuando había una cosa más que se volvía su prioridad, una mujer.
<<¿Por qué fumas? ¿Por ella? ¿Por qué te sientes solo...? ¿Para recordarla? ¿Por qué lo haces? >>
En su pequeña mente, las cosas se volvían confusas. Él quería dejar esa adicción, no quería arrastrar a nadie con él, pero cada vez que lo intentaba terminaba peor. Fumando casi una caja entera. Él creía que era un cobarde, tal vez fumaba para escapar del vacío que sentía, sí, ese vacío que sentía desde que llegó a una preparatoria totalmente nueva dejando a sus amigos atrás.
Para él era reconfortante que el humo entre por sus huesos nasales, cada vez que exhalaba, ignorando el mal gusto del cigarrillo con cualquier recuerdo feliz que pasará por su mente.
Menciones honoríficas, buenas calificaciones, ser un alumno ejemplar, un hijo ejemplar, es algo que simplemente no iba con él. Pero conocía a alguien que fingía perfectamente ser todo eso, simplemente para complacer a sus padres. Ella lo recordaba a él en sus primeros años de estudio, siendo uno de los primeros alumnos en entregar sus trabajos, con la calificación más alta, aparentando ser perfecto. Él quería destruir esa barrera, y conocerla, conocerla de verdad. No la típica adolescente perfecta. Sino la que se encontraba detrás de ella.
Tal y como lo hizo con Mitsuri.
Dejó salir el humo de su boca una vez más, mirando la noche. Pensando en la mujer que aparentaba ser perfecta. — ¿Cuál era su nombre? — bromeó para si mismo, levantándose del suelo y adentrándose a su casa para volver a caer en el profundo sueño.
...
— Cálmate Osamu. — ordenó Suna, al escuchar los gritos de Osamu dirigidos a Atsumu. — Son las siete de la mañana. — El silencio permaneció en el ambiente por un buen rato. Ambos no dijeron ni una palabra hasta llegar a la preparatoria. Bueno, era un claro proceso.
Como iban a clases distintas, cambiaron su dirección después de pasar por la aglomerada entrada. — Suna, no olvides de venir con ella hoy, tenemos prática. — exclamó Atsumu, despidiéndose de él. Tsumu era bastante apegado a Suna, tal vez lo extrañaría aunque pasará solo unos días distanciado de él. Después de todo Suna es él único que aguanta sus bromas sin pegarle o gritarle como lo hacía su hermano.
El clima indicaba que hoy sería un día lluvioso, pero hay un cálido sol fuera de los vidrios de la ventana.
— Buenos días. — saludó la profesora al ver a la figura de casi dos metros de altura entrar a las clases.
Lo primero que hizo al poner un pie dentro de esa vacía habitación, fue buscarla. Buscar su rostro, el rostro con el que se la había pasado pensando toda la madrugada. Sus ojos grisáceos tardaron un poco en encontrarla debido al saludo de la mujer.
Ella estaba ahí, mirándolo de pie a cabeza, con el cabello desprolijo, la camisa un poco arrugada, y sus característicos ojos cansados, que solo bastaron unos meses para que el se enamorara por completo de sus ojos y claro, de la dueña de estos¿Pero realmente era amor? Al pasar a su lado recibió una acogedora sonrisa por parte de la fémina.
Él aún no tenía ni la menor idea o imaginación de que tenían que hacer un trabajo juntos. Pero si él lo supiera, lo primero que hubiese hecho al enterarse hubiese sido llamarla o buscar una excusa para verla.
¿Suna se estaba enamorando o solo estaba le recordaba a alguien más? ¿confusión, duda o tal vez reemplazo? pero una cosa era segura; era bastante parecido al amor. ¿Ella también sentía lo mismo? ¿O aún estaba en sus pensamientos la pelinegra? A veces el amor es complicado, a veces simplemente no puede corresponder o ser mutuo, pero eso está bien.
— つづく
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𝗅𝗈𝗏𝖾 𝗆𝖾 | suna rintaro. (female reader) hiatus.
Fanfictionhey, suna ¿puedes amarme para siempre?