En 1900...
En una pequeña casa en un rústico pueblo, en donde la música y el color adornan las calles. Vivía una hermosa mujer mestiza, de piel morena, cabello castaño ondulado y ojos color miel, quien vivía junto a su adorado hijo, un chico de ojos color avellana y cabello castaño.
Vivían armoniosamente en una encantadora cabaña, en medio del bosque. La madre era una mujer soltera, la cual, todos miraban mal y aunque le costó conseguir un trabajo encontró uno gracias a la amabilidad de una joven pareja. La pareja eran de una familia adinerada, con un gran negocio que florecia enormemente. La gran casona de la pareja se encontraba rodeada de un gran campo abierto de flores de algodón, siendo este la razón de su riqueza.
La joven madre y el hijo, pensaban que esa joven pareja no podían ser más que encantadora.
Narra Alastor
Hasta que cuando cumplí 7 años, y vi por primera vez al ser más adorable de mi existencia, su nombre era Charlotte.
Era una dulce bebé de mejillas sonrosadas y cabello rubio, y lo más llamativo aquellos grandes ojos oscuros, que parecían tan relucientes como una estrella.
Ese día me prometí que protegería a aquella adorable criatura.
Los años iban pasando, y jugaba con ella corriendo por los campos de algodón, los trabajadores saludaban alegremente a la dulce Charlotte al verla pasar, pese a que su trabajo no era bien remunerado y las horas extenuantes, se sentían cómodos con verla pasar y reír con su dulce risa infantil.
Mi madre trabajaba como su niñera, hasta que cumplió 6 años y llegó una joven institutriz, de porte elegante, unos 21 años, siendo mayor que yo por 8 años.
El tiempo pasó y la adorable niña se convirtió en una agraciada dama. Charlotte cumplió 13 años. Pasamos tiempos agradables, estuvimos siempre juntos tanto en los buenos...
-Charlotte-. Gritaba con emoción corriendo hasta llegar a ella que estaba sentada debajo de un gran árbol.
-Si-. Me miró y se levantó.
-Acabó de encontrar trabajo como locutor de radio-.Le decía emocionado.
-¡Que bien Al! finalmente cumpliste tu sueño. Le dirás a tu madre-. Me tomo de las manos.
-Por supuesto-. La abrace y di vueltas con ella, como solía hacerlo cuando ella era una niña.
Cómo en los malos...
Luego de una extensa jornada de trabajo al llegar a casa veo a mi madre en el suelo. Se había enfermado. No pasó mucho tiempo cuando finalmente falleció. Tenia cáncer, una enfermedad incurable, la cual actuó silenciosamente hasta matarla.
El día del funeral, estaba de pie cerca del ataud, Charlotte junto a su familia estaban ahí sentados cerca mío.
-Oh Alastor, realmente lamento lo que sucedió-.Decía una señora que era amiga de mi madre.
-No se preocupe señora Gladys, estoy bien-. Decía serio.
-Claro mi niño, eres fuerte, eres hijo de Abigail, tu madre era muy fuerte también-. Sonreí levemente al recordarla.
Todos pasaron dándome condolencias y poniendo un ramo de flores en el ataud. No pasó mucho tiempo cuando llego el sacerdote a realizar la misa.
-Queridos hermanos y hermanas, el día de hoy estamos reunidos para despedir a nuestra hermana Abigail, y que en paz descanse. Primero pido por una oración-. Decía el sacerdote pero no podía escuchar nada, sentía como si estuviera en un lugar vacío, escuchando un columpio y sintiendo mi respiración.
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Candyman
FanfictionÉl busca venganza. Ella busca la verdad. La verdad la lleva a intentar averiguar algo peligroso, ¿que podría salir mal? La ira e injusticia va más allá del tiempo, la sangre de los inocentes no puede apaciguar esto. La incredulidad de los valientes...