Capítulo 18

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Al llegar a la residencia Thiago se quedó parado en la calle de enfrente mirándola, yo lo veía tratando de descifrar lo que pasaba en su mente cuando se le salio una lágrima, lo abrace con un brazo y recargue mi cabeza en su hombro

-Siempre pensé que cuando regresara a este lugar sería en una situación completamente distinta... Perdí lo único que tenía de mi mamá, siento que falle

-Thiago, sabes que eso no fue tu culpa ¿No?

-Creo que pude haber luchado más

-No te atormentes más, entiendo cómo te sientes, pero no vale la pena culparte por algo que tú no causaste

-Si creo que tienes razón... ¿Entramos? -asentí con la cabeza y fuimos hasta la entrada

Al entrar no podía dejar de mirar hacia todos lados, era un lugar de verdad hermoso, tenía el toque Kunst, pasamos hasta el living room y en eso salieron dos chicos de adentro

-¡Thiago! -dijeron los dos al unisono abrazando a Thiago, yo me quedé atrás con mi maleta

-Oi amigos, los extrañe tanto, chicos les presento a Ana, Ana ellos son Pietro y Daysi -dijo Thiago mientras yo me acercaba para darles la mano y saludar

-Así que tú eres la famosa Ana -dijo el chico, quien traía puesto un delantal de cocina con muchos colores

-Aaa ¿soy famosa? -dije mientras miraba a Thiago quien puso su mano en la boca y note que tenia algo de vergüenza

-Thiago nos hablo sobre ti, me alegra por fin conocerte, y espero que te sientas cómoda en la residencia, acá todos somos como familia -me dijo la chica de cabello rubio

-Muchas gracias chicos

-Bueno, hay que subir a dejar las cosas, te mostraré toda la residencia, te va a encantar -me dijo Thiago tomando su maleta, asentí y tome la mía para seguirlo

-Bueno chicos les prepare una cena de bienvenida increíble para está noche, así que bajen rápido -dijo Pietro muy emocionado

-Buenísimo, Pietro es un chef increíble, te va a encantar su comida Ana -me dijo Thiago igual de emocionado

-Genial, ya quiero probar todo

-Bueno pero no tarden -dijo Daysi y se fueron hacia la cocina

Subimos a dejar las maletas, Thiago me mostro donde iba a ser mi habitación qué estaba justo al lado de la suya, entre y todo se veía muy acogedor, había una cama individual con un buró de cajones al lado, había un closet vacío y enfrente de la cama un escritorio, deje mi maleta encima de la cama, saque un cambio de ropa y me quite la que traía puesta, cuando termine de cambiarme salí y Thiago me esperaba afuera para bajar con los chicos, estaba muy emocionada por la cena que Pietro había preparado como bienvenida, desde el primer momento me sentí como en casa.

D– Ana, ¿entonces tú eres de Brasil? -pregunto Daysi mientras esperábamos a qué Pietro terminará de cocinar

A– Si, aunque viví muchos años en México

P– ¿Y por qué decidiste dejar México? -me preguntó Pietro, mire de reojo a Thiago y el me miró también

A– Eh... Nada importante, tenía ganas de volver a Brasil, la verdad no pensé bien las cosas y no tenía dónde quedarme, por eso Thiago me ofreció quedarme con él

D– ¿No tenés familia es Brasil? -pregunto Daysi, en eso entró un chico a la cocina, quién me salvó de responder ese interrogatorio

M– Hola chicos -dijo entrando a la cocina

P– ¡Manuel! Qué bueno que llegaste, Thiago él es el chico del que te hable el otro día, Manuel ellos son Thiago y Ana -dijo Pietro presentándonos, yo le dí la mano para saludarlo al igual que Thiago

M– Mucho gusto, Thiago muchas gracias por haber dejado que me quedé acá -dijo el chico después de darnos la mano

T– No tenés que agradecer, los amigos de mis amigos también son mis amigos -dijo Thiago mientras traía otra silla a la mesa

D– Bueno en un rato tiene que llegar Luan también, y creo que invito a Pixie

T– Te va a caer increíble Luan, es mi amigo desde hace muchísimo -me dijo Thiago y yo le sonreí

A– ¿Y Pixie, también vive acá?

P– No, ella es novia de Luan, Thiago tampoco la conoce, les va a caer muy bien

D– Si, ella es muy buena y linda

M– Y yo invité a Bia, espero no les moleste

A– ¿Bia? -dije en el momento que escuche ese nombre, Thiago me miró y note que también estaba en shock

M– ¿Es un nombre inusual no? También lo pensé cuando la conocí, pero es una chica increíble

Me quedé helada, no supe que decir ni que hacer, ¿qué probabilidades había de que hubiera otra persona con el mismo nombre? cómo dijo Manuel, es un nombre inusual, de repente comencé a escuchar todo lejano y la cabeza me daba vueltas, sentía que no podía ni moverme hasta que casi me caigo de la silla, Thiago alcanzó a agarrarme y volví a la realidad en un segundo

D– Ana, ¿Estás bien? -me preguntó Daysi, seguía con el corazón agitado, luego note que todos me estaban mirando

A– Si, perdón, creo que me dió un mareo pero estoy bien

P– ¿Querés un vaso de agua?

A– No gracias, estoy bien, creo que subiré un momento a mojarme la cara

T– Yo te acompaño, chicos ya vengo

P– Dale, nos dices cualquier cosa -dijo Pietro mientras nos íbamos

No podía ni pensar con claridad, todo eso me parecía tan irreal, ¿Realmente será mi hermana? Llegamos a la habitación y me senté en la orilla de la cama Thiago me dió una botella de agua que traíamos del aeropuerto, la tomé pero no podía dejar de temblar.

-¿Cómo estás? -me preguntó Thiago después de un rato

-No sé, todo esto es tan confuso...

-¿Crees que sea tu hermana?

-Yo creo que si Thiago -dije y me solté a llorar, Thiago me abrazo tratando de tranquilizarme

-Tranquila, no tienes que bajar si no quieres, trataré de investigar si esa chica es tu hermana o no

-Gracias Thiago, aunque estoy casi segura que lo es, ¿Cuántas chicas con ese nombre conoces? -dije mientras me secaba las lágrimas con ambas manos –tienes que bajar ya

-No, no te quiero dejar así como estás

-No te preocupes Thiago, voy a estar bien, ve

-¿Segura? -asentí con la cabeza, me dió un beso en la frente y se fue

Cuando Thiago salió no pude evitar volver a llorar, fui hasta mi maleta y saque mi pañuelo dorado que había guardado cuando llegue, me quedé pensando en que iba a hacer ahora, no quería quedarme ahí sabiendo que en cualquier momento podía cruzarme con mi hermana, pero a la vez quería verla, abrazarla, decirle cuánto la quiero y la extraño, también pensaba en todo lo que podía salir mal al hacerlo, tal vez ella no quisiera verme, o ni siquiera se acuerda de mi, han pasado tantos años y yo aún no tengo claros mis recuerdos, me acosté en la cama tratando de dormir pero era imposible, al final decidí meterme a bañar para aclarar un poco mis ideas

IdentidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora