Capítulo 9

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Llegamos al departamento de Thiago que estaba a una cuadra de donde estábamos, al entrar todo se veía perfectamente ordenado, estaba lleno de colores vivos que hacia que la sala se llenara de luz, había una guitarra en la mesa de madera que tenía de centro, y en una esquina tenía un piano.

-Tienes un departamento muy lindo... ¿No me dijiste que no tocabas el piano? - le dije dejando mi maleta a un lado de la puerta.

-No, mi madre lo tocaba, me gustaba escucharla tocar cuando era pequeño, me transmitía mucha paz... cuando te escuche en el parque me recordó a ella -me dijo sentándose en el sillón de la sala

-Debes extrañarla mucho -le dije sentándome a su lado y poniendo mi mano en su hombro.

-Si, demasiado, a veces no puedo creer que ya no este, siempre quiso que también aprendiera a tocar el piano pero nunca pude.

-¿Y por qué no?

-No lo se, si quiero pero siempre saco otras cosas que hacer y termino por evadirlo -me dijo caminando hacia el piano, se sentó en la silla y me hizo una seña para que me sentara también- ven

Me acerque un poco apenada, me pare al lado del piano, Thiago me volvió a hacer la misma seña y me senté al lado.

-¿Queres tocar algo? -me dijo Thiago sonriéndome.

-Esta bien -estaba nerviosa aunque no sabia por qué, tenía esa sensación rara en el estomago, como las primeras veces que toque en el restaurante y temía que a nadie le gustara y me abuchearan.

Comencé a tocar y cantar la canción "Shallow" que era una de mis canciones favoritas, Thiago se levantó y tomo su guitarra que estaba en la mesa de centro para seguirme la canción.

Nos quedamos mirando unos segundos, luego sonreí y me pare al otro lado del piano.

-Tocas increíble, y tu voz es hermosa -me dijo mientras se quitaba la guitarra y la recargaba en la pared.

Me reí un poco, creo que me puse algo roja -Gracias, y tu tocas muy bien la guitarra, tenés mucho talento Thiago

Sonrío -Gracias...

-¿Por qué no intentas aprender a tocar el piano?, nunca es tarde para hacerlo 

-Mmmm... no lo se, es que...

-No no no, no pongas mas escusas, si querés te puedo enseñar

-¿De verdad harías eso? -me dijo mientras se sentaba de nuevo en el sillón 

-Claro, soy muy buena enseñando -dije con un tono sarcástico -mañana mismo te puedo ayudar

Thiago rio un poco -Esta bien... gracias Ana

-No me tienes que agradecer, yo soy quien te debería agradecer por dejarme quedar aquí... ¿te puedo preguntar una cosa? -le pregunte y me volteo a ver con intriga

-Si, dime

-¿Por qué me ofreciste quedarme en tu casa? digo, no sabes nada de mi, y no me hiciste ninguna pregunta, como el por qué no tenía donde quedarme por ejemplo.

-Porque pareces buena persona,  no se la razón por la que estabas sola en la calle sin un techo donde quedarte, y no me tienes que decir si no quieres, pero no podía dejarte ahí.

Sonreí y baje la mirada hacia mi muñeca donde tenía puesto el pañuelo dorado -gracias

Me sonrió y se levanto -¿no querés comer algo? -me dijo apuntando hacía la cocina

-...Me da mucha pena, ya es mucho con que me dejes quedarme y...

-Nada de pena, ven -me interrumpió

Fui hacia donde estaba la cocina, Thiago sacó una pasta de la nevera y la calentó, la verdad es que me estaba muriendo de hambre, llevaba casi 24 horas sin comer nada, y esa pasta olía delicioso, apenas puso el plato en la mesa y comencé a comerla, después me di cuenta de que Thiago me miraba sonriendo un poco, claro, me estaba comiendo eso como si ya nunca fuera a comer pasta otra vez.

-Lo siento... la verdad es que si tenía mucha hambre -le dije después de limpiarme la boca con una servilleta.

-No te preocupes... por cierto, puedes dormir en mi habitación, yo dormiré en la sala

-Nooo, como crees, yo duermo en la sala no hay ningún problema

-No, tu duermes en la habitación y no se discute mas, acá vos sos la invitada ¿bueno?

Negué con la cabeza 

-Lo siento, ya esta decidido -me dijo mientras se levantaba de la mesa

Me llevo hasta la habitación donde me iba a quedar y se despidió, todo su departamento era hermoso, los colores, la decoración, todo se veía perfecto y se sentía acogedor. Tenía una foto en su mesa de noche, al parecer eran él y sus padres cuando era chiquito, esa foto me hizo recordar por que había venido aquí desde un principio.

Thiago era increíble, siento como si lo conociera desde siempre, tuvimos una buena conexión y la verdad estoy feliz de haberlo encontrado, no se que hubiera pasado si él no hubiera aparecido, ya no me sentía tan sola a final de cuentas, pero igual no sabía como iba a encontrar a mi familia.

Primero lo primero, tengo que llegar a Buenos Aires de una u otra manera, y esta vez tengo que planear mejor las cosas, creo que por ahora tendré que quedarme un tiempo aquí en Brasil, así que tendré que buscar un trabajo, espero que Thiago me deje quedarme aquí un tiempo y le puedo ayudar con los gastos. También tendré que ahorrar para el viaje hasta Argentina, y no solo eso, ver la comida, donde me quedare, y todas esas cosas, después la parte mas difícil, encontrar a mi familia. Definitivamente no será fácil pero tengo algo a mi favor, se como se llama mi hermana y que el apellido de la familia es Urquiza, no es mucho pero es mejor que nada.

Creo que este plan me tomara mas tiempo del que pensé, pero sigo con las esperanzas en pie, quiero conocer a mis padres, ver a mi hermana, saber de donde vengo, quien soy en realidad, y se que lo lograré.

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