Capítulo 32

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–Bom dia flor do dia – dijo Thiago y me dió un beso en la mejilla

–Bom dia – dije mientras exprimía unas naranjas para hacer un jugo

–¿Bia ya se fue?

–No, sigue arriba, lleva dos días sin dormir bien y no ha querido ir a la escuela, me preocupa mucho

–Me imagino, ¿Y tú cómo estás?

–No se, tengo tantas cosas en la cabeza, volví a tener aquel sueño de la playa

–¿Dónde te ahogas?

–Si... siento que mi mente o mi subconsciente me esta tratando de decir algo, pero no logro descifrar que 

–Tranquila meu amor – me dijo y me dio un pequeño beso en los labios –¿Pensaste en lo que me dijiste ayer?

–Si, y aun no estoy lista, no se si algún día lo este, por lo que me ha contado Bia, a mis padres aun les duele que yo no este, no se como vallan a reaccionar 

–Algún día lo estarás, necesitas mas tiempo, y esta bien

–Tal vez, pero lo que mas necesito son respuestas, aún no se quien soy Thiago, no se que me pasó, podre saber mi verdadero nombre y quien es mi familia, pero aun no puedo recordar todo

–Se que es difícil, y aquí estoy para apoyarte, te voy a ayudar a encontrar esas respuestas – me dijo y me abrazo

L– Ei, ¿interrumpo? – dijo Luan entrando a la cocina y detrás venia Pietro

T– No, estábamos preparando el desayuno – dijo Thiago mientras me ayudaba con el jugo

L– Me encanta verlos juntos, yo sabia que algún día iban a aceptar lo que sienten – dijo Luan, Thiago y yo nos miramos y sonreímos 

P– Ana – me dijo Pietro haciéndome una seña para que fuera con él y lo seguí hasta el living –¿Vos sabes algo de Chiara? No me responde los mensajes, ni los llamados, no la he visto desde...

A– Desde que te besaste con Daisy – Pietro me miro en shock

P– ¿Cómo sabes eso?

A– Alguien los vio y le mando una foto a Chiara

P– ¿Chiara lo sabe? – dijo y puso sus manos en la cara –Yo le iba a decir, quería hablar con ella, te lo juro que si, ahora entiendo porque no me quiere ver

A– ¿Por qué hiciste eso? ¿Qué no te importa Chiara?

P– Claro que me importa, las cosas no fueron así

A– Eso tendrás que explicárselo a ella

P– ¿Cómo? Si no me quiere ni ver

A– Se que eres una buena persona Pietro, y se que quieres a Chiara, por eso te voy a ayudar, yo me encargo 

P– Gracias Ana – me dijo y yo le sonreí mientras ponía mi mano en su hombro, se que me estaba metiendo en algo que no me incumbe, pero los dos eran mis amigos y los quería ayudar, sabía que ellos eran muy buenos amigos, tal vez no se aman de una manera romántica, pero se quieren muchísimo

Volvimos a la cocina y después de un rato Bia bajó, tomo un vaso y se sirvió un poco de jugo

L– Bia, ¿Cómo estás?

B– Bien, mejor supongo

P– ¿No vas a comer algo?

B– No gracias, con el jugo está bien

A– Bia tenés que comer algo, no has estado comiendo bien y te va a hacer daño

B– Pero no tengo ganas

A– Bia...

B– Helena no insistas, más tarde como algo

L– ¿Helena? – preguntó Luan confundido, Bia me miró y todos voltearon hacia otro lado

B– Ana... Quise decir Ana

L– Pero no lo dijiste... ¿Qué no así se llamaba tu hermana? – todos nos comenzamos a mirar entre si, como quisiéramos decirnos algo por telepatía –¿Qué pasa?

Ya había pensado en decirle a Luan la verdad, así que no tenía caso seguir ocultandoselo, en algún momento se lo iba a decir y pensé que el momento sería ahora

A– Bueno, lo que pasa es que yo...

D– Ana, te buscan en la puerta... – dijo Daisy que llegó corriendo a la cocina –¿Interrumpí algo?

A– ¿Quién me busca?

D– No sé, es una mujer – mire a Thiago confundida, ¿Que mujer podría estarme buscando justamente a mi?

Salí a la puerta y vi a la mujer mirando hacia la entrada

–¿Hola? – le dije y ella volteo, mi corazón se aceleró al verla, no sabía que hacer, o que decir, ella solo se quedó ahí y me sonrió –¿Cómo...? – dije tartamudeando, las palabras no me salían.

Era ella, mi mamá, Alondra

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V– No puedo creer que te hayan descubierto, ¿Podés ser más imbécil?

M– Ya cállate, llevas días diciéndome lo mismo

Mc– Pueden callarse los dos, que no me dejan pensar – dijo Marcos y se sentó en el escritorio

L– ¿Y qué pensas hacer? – dijo Lucas y se sentó en una silla enfrente del escritorio de Marcos

Mc– No sé, pero ahora tenemos que pensar en otra estrategia, quiero que sigan investigando cosas sobre Ana, quiero a esa chica en laix

V– ¿Qué no era que querías a Bia?

Mc– Cambié de opinión, la voz de Bia es increíble, pero la de Ana tiene algo especial, y la quiero de nuestro lado

L– Eso va a estar muy difícil, ella está muy unida a los del fundom

Mc– Perdón, ¿Te pedí tu opinión? – Lucas volteo los ojos y tomo su celular, en eso Ailen entro al lugar –Ailen, justo a la chica que necesito

A– ¿A mí?

Mc– Obvio, necesito tu ayuda con algo

A– Claro, ¿Querés que arregle tu oficina o...?

Mc– Nada de eso, quiero que te acerques a los chicos del fundom, sobre todo a Ana, quiero que me investigues todo sobre ella

A– ¿Y por qué yo?

Mc– Por qué eres la persona de la que menos sospecharían – Ailen suspiro

A– Si no me queda de otra...

Mc– Que bueno que sabes lo que te conviene – dijo Marcos y le hizo una seña para que saliera, Ailen miró a todos y salió

M– ¿Seguro que ella es la mejor persona para hacerlo?

Mc– ¿Dudas de mis decisiones?

M– No dije eso, pero está claro que alguien me delató con Ana, y ese alguien puede ser Ailen

Mc– No, dudo mucho que haya sido ella, podría sospechar más de Mara que de Ailen – Manuel encogió los hombros y salió del lugar

V– ¿Vos viste a Alex? – pregunto Victor a Lucas, él dijo que no con la cabeza

Mc– Alex ha estado muy distraído estos días, su último video fue un fail total

V– En la casa también está raro, el otro día lo vi con Carmin

Mc– ¡¿Qué?! ¿Y por qué no me lo habías dicho?

V– Me dijo que se la había encontrado por casualidad, yo que sé – Marcos tomo un lápiz y lo partió a la mitad

Mc– Ok, después hablo con él, por ahora enfoquemonos en Ana, ve pensando que vamos a hacer para traerla – dijo Marcos y se fue

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