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Gisselle más tranquila después de ese suceso con Dudley Dursley, pensaba en el doblemente error que posiblemente estaba cometiendo ese día, aún así, sabía que ya no había vuelta atrás, ¿que haría?, Kreacher ya la había dejado en medio del bosque.
Siguió caminado por el extenso bosque, hasta llegar a su casa, en donde con la excusa de que había dejado cosas importantes convenció a Kreacher que la dejara estar ahí, miró de nuevo su reloj mientras ingresaba a su hogar, ya habían pasado unos minutos de la hora acordada, cuando escuchó algo detrás de ella.
— Viniste.— se acercó a abrazar a la persona.— Llegué a pensar que se te sería difícil venir.
— Haría hasta lo imposible para verte.— Draco correspondió al abrazo de la joven.— Puedes irte, ven dentro de una hora.— demandó a su elfo.
— Te extrañé demasiado.
— No tienes idea de lo mucho que yo también te extrañé.
— Me hubiera gustado que conocieras mi casa en otro circunstancia, una en donde pueda presentarte a mi padre.— entrelazó su mano con la del chico.— Estoy segura que no se compara con la gran mansión que tienes, pero es mi hogar, y soy la persona más feliz con esto.
— Es acogedora.— fue lo único que dijo, ciertamente la casa si se veía acogedora pero el decadente estado en la que se encontraba no era algo que le agradara.— Te ves muy tierna aquí.— miró con una gran sonrisa la foto de Gisselle en donde tendría aproximadamente tres años y se encontraba con la cara llena de pintura.
— Mi abuelo Lyall la tomó, pero no deberías ver esto, es vergonzoso no tierno.— le arrebató el cuadro volviendo a dejarlo a su lugar.
— ¿Entonces tu padre no está?.— preguntó al ver un cuadro donde Gisselle estaba con su padre, parecía resiente, le calcularía que fue tomada hace uno o dos años.
— No, hoy hay luna llena, y normalmente suele alejarse todo el día, no se donde esté y si se encuentra bien.— miró con preocupación aquella foto.— Dime, ¿cómo lograste venir?.— cambió el tema.
— Mis padres creen que estoy con Theo, es fácil mentirles ahora que están ocupados en otra situación.
Gisselle escuchó pasos acercarse, algo que le tomó por sorpresa, sin esperar un segundo tomó la mano de Draco e indicándole que guardara silencio subieron rápidamente las escaleras hasta entrar en la habitación de la chica.
— ¿Dónde habrá?, lunático me debe mucho por venir aquí.— Gisselle reconoció la voz de Sirius, además de escuchar como movía las cosas del piso de abajo, escuchó subir las escaleras por lo que junto a Malfoy se escondieron en el pequeño espacio que había debajo de la cama.— Vamos, Gisselle debió dejar un poco aquí.
La joven Lupin vió a su lado un pequeño frasco con un poco de poción matalobos, maldijo mentalmente, ¿por qué justo en ese momento podría ser descubierta?, sabía que la situación sería diferente si Harry estuviera ahí y no Draco, no con todo lo que estaba pasando, vieron los pies del mayor acercarse, posicionándose del lado de Gisselle.
