Capitulo 3

50 10 3
                                    

"Podemos vernos en dos días, los Dursley van a salir, puedes venir a cualquier hora

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



"Podemos vernos en dos días, los Dursley van a salir, puedes venir a cualquier hora."

Se distinguía la rápida caligrafía en la nota de regreso, con aquella respuesta Gisselle fue a descansar, sabía que estaba apunto de desobedecer a su padre, fue un impulso del momento, pero aún así ahora le tocaba ver cómo iría a Privet Drive sin ser descubierta o correr algún peligro.

La joven sabía que necesitaba un distractor o mejor dicho algún cómplice en la casa que la ayudara en su cuartada, Hermione y Ron estaban completamente descartados, la primera sin duda se enojaría y se opondría de alguna forma, Ron, no necesita explicación, aún ninguno de los dos puede verse sin soltar algún comentario apesar de la tregua, estaba Ginny, pero la chica compartía habitación con Hermione, era claro que la castaña se daría cuenta, por último, estaba lo que parecía la opción más viable, los gemelos Weasley, quienes tenían una debilidad por el incumplimiento de las reglas.

Fred y George se encargarían de pasar la ausencia de Gisselle desapercibida, la joven sabía que por más que ellos fueran mayores de edad y ya pudieran usar magia fuera de Hogwarts, sería un grave error el informarles que iría a ver a Harry Potter, así que necesitaba pensar en cómo trasladarse a Privet Drive.

Dejando su traslado para después, se dirigió a la habitación de Fred y George, suspiró antes de tocar la puerta, las risas y explosiones dejaron de escucharse, Fred abrió la puerta de la habitación y solo asomando su cabeza, así evitando la vista completa a la habitación recibió a Gisselle.

— Mini Lupin, ¿qué sucede?.— sonrió.

— Necesito hablar con ustedes.— Fred mirando todo el pasillo y viendo que no había nadie más, dejó pasar a la chica.

— ¿Todo bien Gisselle?.— George preguntó al reparar en la presencia de la chica.

— Sí, bueno no.— suspiró antes de seguir hablando.— El día que fui por ustedes, pasé antes al hogar de los Diggory, Amos me dió esto.— mostró la bolsa con galeones.— Estuve guardándolo estos días, pero es algo con lo que no quiero quedarme, así que por lo que veo ustedes aún quieren seguir con su tienda de bromas.— miró la habitación la cual le recordaba al aula de pociones.— Es todo suyo chicos, y no quiero una negativa, por favor acéptenlo.

— ¿Enserio?.— ambos hermanos la vieron sorprendidos ante la cantidad de galeones.

— Sí, sé que ustedes lo pueden aprovechar mejor.

— Pero hay varios útiles que comprar por los TIMO, tú también tienes gastos.

— No queremos ofenderte, pero ustedes también lo necesitan, tu padre no tiene empleo.

𝔇𝔬𝔩𝔬𝔯 ₂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora