Capítulo 9

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Habían capturado o asesinado a la mayoría de los hombres en la base. Le tomó su tiempo cuando preguntó por Steve solo la guiaron al área de control.

—Steve —entra al lugar.

—Está en la nave —Peggy la mira.

—¿Se ha comunicado? —se acerca a ella.

—Aún no —justo en ese momento la radio suena.

—¡Respondan! habla el capitán Rogers.

—Capitán Rogers, cual es su... —Peggy empuja al hombre alejándolo.

—¿Steve? ¿Eres tú? ¿Dónde estás?

—¡Schmidt murió! —Peggy y Hope se miran.

—¿Y el avión? —Peggy pregunta.

—Es más difícil de explicar.

—Dime tus coordenadas. Buscaré donde aterrizar —Peggy mira el panel.

—No será un aterrizaje seguro... Pero puedo tratar de forzarlo.

El coronel saca al resto de los hombres.

—Llamaré a Howard. Él sabrá que hacer —La voz de Peggy tiembla un poco y Hope siente una presión en el pecho.

—No hay tiempo. Esto se dirige rápidamente a Nueva York —Hope traga grueso y Peggy la mira—. Tengo que meterlo en el agua.

—No lo hagas. Tenemos tiempo. Lo resolveremos —algunas lágrimas caen de los ojos de Peggy.

—Estoy en el medio de la nada. Si espero, mucha gente morirá —unos segundos de silencio en la línea— Peggy.... Esta es mi decisión.

Hope la mira y suspira antes de girarse y salir de la sala, sentía las piernas como gelatina, se apoyó en una pared y cierra sus ojos sintiendo como las lágrimas caían, uno, dos sollozos. Escucha a la gente moverse a su alrededor, no abre los ojos, solo quería que todo sea una pesadilla, que Steve vendría a su lado y la abrazaría, luego se levantarán por un chocolate y al amanecer irían con Bucky a la ciudad. Coloca una mano en su pecho abrazándose a sí misma mientras solloza más fuerte, se encorva sobre sí intentando mantenerse de pie. Escucha la voz de Peggy a lo lejos, escucha sus pasos y siente sus brazos a su alrededor con algo de incomodidad, en ese momento no le importa, no hay nada más en su cabeza y pecho que el dolor de haber perdido a la única familia que le quedaba.

—No es seguro —murmura Peggy en su oído—. Quizás logré regresar, Steve es fuerte, sabe lo que hace.

—¡No lo sabe! —Hope explota con la voz entrecortada y solloza más fuerte—. ¡Si lo supiera estaría en casa! Estaríamos juntos, tomando un chocolate —su vista está nublada por las lágrimas.

—Vamos —acaricia su brazo haciendo una mueca—. Volveremos —la guía por el lugar hasta la salida y Hope se deja hacer.

Suben a la camioneta, Hope esconde su cabeza entre sus manos mientras solloza bajo, Peggy acaricia su espalda y limpia una que otra lágrima. El viaje de vuelta dura algunas horas. Hope solo quiere ir a su casa, necesita solo descansar y olvidar lo que acababa de pasar. Se queda de pie en medio del lugar con la mirada pérdida.

—Hope —Peggy acaricia su brazo— Necesitamos ir a la base.

—Solo quiero ir a mi casa —dice con la voz ronca.

—Lo sé —suspira—. Pero hay unos protocolos primero, eras su familia y se que ellos querrían eso.

Hope la mira con cansancio pero la sigue, llegan a la base y Peggy la lleva a una habitación, había ropa limpia y una botella de whiskey.

Hope and winterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora