Miradas.

31.

Esta mañana estaba inmersa en mis pensamientos, cuando los de mi grupo han empezado a hablar sobre un tal S.

He decidido ignorarlo porque hay un chico de nuestra edad que tiene el mismo nombre que tú y me ha parecido normal que hablaran sobre él.

Pero he escuchado una característica tuya, una estúpida y superficial característica que a las chicas les vuelve locas.

No pienso nombrarla porque es realmente estúpida y bueno, me da vergüenza hablar de ese tema.

A lo que iba, estaban hablando de ti, y entre que acababa de recibir una mala noticia y lo que esas chicas decían de tí...

He sentido cómo mi corazón se rompía en cachitos y empezaba a congelarse. Y si empieza a congelarse ya roto, es difícil de arreglar, ¿sabéis?

Es raro recordar lo que decían porque mis ojos empiezan a arder y el nudo en la garganta se convierte en una maraña enorme y todo se va a la mierda...

Hablaban sobre tí. Una decía que le parecías mono, curioso, ¿no?

Curioso porque no compartimos gustos.

Lo duro es admitir que a su lado mis posibilidades contigo son nulas. Nulas porque ella es la chica modelo y feliz, y yo soy la chica desaliñada y pesimista.

Dentro de poco me enteraré de que sois una bonita y feliz pareja.

Mucha suerte.