Hay miradas que duelen como puñaladas, que hacen que el corazón se contraiga y se quede tan exprimido que ni un poquito de sangre circule por este.
Dicen que no se siente con el corazón, sino con los sentimientos, en nuestra mente; pero he de discrepar, cada vez que una mirada llena de dolor se clava en mis ojos, mi pecho sufre lo descrito anteriormente, ¿por qué?
El poder que tienen los ojos en influir en mí es o increíble, o bien devastador.
He de reconocer que echo de menos la mirada de S. A veces estaba cargada de felicidad y otras desprendía indiferencia. Duele echar de menos cómo se conectaban nuestros ojos. Duele mucho.
Necesito de nuevo sus ojos clavados en los míos.
ESTÁS LEYENDO
Miradas.
RomanceNo todos los días podemos disfrutar de miradas sinceras, o quizás... solo tenemos que observar un poco más, y comprender a la gente que se esconde bajo estas pequeñas que se ocultan en nuestros ojos... Las miradas definen a la persona interiormente...