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Por gracia o desgracia, existen miradas que superan nuestro orgullo.

Y que, poco después nuestro orgullo sale a la luz y nos hace sentir mal.

Si las miradas hablasen, el mundo cambiaría.

Es tan difícil enfrentarme diariamente a una mirada la cual me ha causado daño... Pero a la cual también he hecho el triple...

Mis pensamientos llevan varios días desordenados. Ni sé cómo expresarme, y creo que esa mirada me trastorna el día a día.

Y duele tanto admitirlo que mi orgullo ha desaparecido.

Miradas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora