Miradas.

40.

Una mirada vale más que mil palabras.

La magia se rompe, la nuestra está fragmentada en mil pedacitos, y aunque esté fragmentada, está ahí. Todavía queda algo y me alegro de ello.

Los diálogos de miradas desprenden magia, incertidumbre, inseguridad e ilusión. Los miles de sentimientos que salen a la luz son indescriptibles. A veces resulta imposible descifrar todo lo que se ha dicho con los ojos.

Miradas con calidez humana.

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Por otro lado están las personas con miradas perdidas. Dicen que las miradas vacías no llaman la atención porque no se crea una conexión cálida.

Miradas vacías, sentimientos muertos (o corazones insensibles).

¿Corazones insensibles? Lo único que falta en esas personas es un poco de amor. Cuando los elogian de forma sincera, una chispita de luz aparece en sus ojos, y sonríen de verdad, y no me refiero con los labios, las sonrisas reales son las que se forman en los ojos y se van expandiendo poco a poco por todo el gesto.

Miradas con poca calidez humana.

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Tener la suerte de que estos dos tipos de miradas formen una milimétrica parte de mi vida es algo indescriptible. Poder compararlas con tranquilidad es de lo mejor que existe.

¿Os digo algo que también es de lo mejor? Tener 2k lecturas, muchas gracias mis pequeñas particulitas de polvo, os dejo algo que pertenece a S.

Os quiere, H.