III.

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Los habían citado a todos en la plaza principal y por más que su madre insistió en acompañarlo, Louis se negó rotundamente, después de todo él era ahora el hombre de la casa; tomó una ducha, lavándose el cabello por primera vez en un buen rato, después se puso un par de pantalones y una camisa de las que solía usar cuando pintaba, no tendría por qué ponerse ropa buena para ir a acatar las órdenes de esos cerdos. Salió de su casa y caminó hasta la plaza principal, estando ahí se sentó en una de las mesas de afuera de una cafetería, pidió un café y prendió un cigarrillo.

-Creí que habías dicho que no tenías fuego-reconoció esa voz ronca al instante, volteó sin ganas y miró al mismo soldado del día anterior, pero ésta vez vestía ropas diferentes, era un teniente lo sabía por el tipo de uniforme, observó las medallas que brillaban en su pecho, se preguntó a cuántos aliados habría tenido que matar para ganárselas

-No para los Nazis

Harry sonrió y se levantó de su asiento, caminó hasta el chico y abrió la silla que se encontraba frente a la de él

-¿Puedo?

-No-le dijo con odio mirando hacia su swástica

-¿Cuál es tu nombre?

-Qué te interesa, maldito cerdo nazi- dijo al momento que escupía en el suelo, Harry tronó los dedos

Lo siguiente que sucedió fue que un grupo de cuatro soldados tomaron a Louis de los brazos, y le propinaron golpes al estómago y a la cara.

- Ausreichende-dijo pasados cinco minutos, cuando el muchacho ya estaba sangrando-¿Cuál es tu nombre?-volvió a preguntar-¿Rien?

-Louis -dijo finalmente

El joven de rizos hizo otra seña y dejaron caer al castaño al suelo, se paró frente a él y se puso en cuclillas.

-Cuida muy bien tus palabras, chico... o te cortarán la lengua

Después aventó una moneda de cinco Reichsmark a la mesa.

-No aceptamos dinero alemán-dijo el anciano encargado de la cafetería

-Pues a partir de ahora lo harán-respondió como si nada el teniente para después volver a mirar al joven en el suelo- el café corre por mi cuenta

Después de armar su pequeña-gran escena en medio de todos, entró como alma que llevaba el diablo a la alcaldía.

- Gruppenführer, Kügler

- Obergruppenführer-dijo haciendo el saludo tradicional de su fuerza Armada

-Tiene que ver esto-añadió pasándole una lista.

-¿Rennes?-dijo sorprendido- ¿Cuándo?

-La han tomado por la noche de ayer

Harry devolvió el papel y se inclinó sobre la mesa, habían diversos papeles ahí, uno en particular llamó su atención, lo tomó entre sus manos y leyó.

Las nuevas disposiciones para la Francia de Vichy

Todas las armas deben ser puestas a la disposición del ejército Alemán

Todos los relojes deben marcar la hora Alemana

Toque de queda a partir de las ocho

Si un ciudadano es sospechoso de posible conspiración contra el Reich, sus bienes materiales serán confiscados.

Se realizará un interrogatorio a cualquier persona sospechosa de posible conspiración.

Amor en tiempo de guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora