No llores.. - podía escuchar tenue una voz casi imperceptible.Por favor no llores - Escucho de nuevo un poco mas fuerte no reconocía aquella voz,pronto
pudo ver lo que le rodeaba, todo era muy brillante, se encontraba en un gran jardin, habia
muchos arboles rodeandolo, una fuente, y escucho de nuevo aquella voz
¬No llores, Shun, regresare en cuanto consiga la armadura- decia a la par que revolvía los
verdes cabellos del menor.
~Pero, no quiero que me dejes solo hermano.
¬Regresare y prometo que te protegere en cuanto este de vuelta, aun asi intenta controlar
un poco mas tus emociones, ¿harías eso por mi?
~¡si! - decía con una triste sonrisa en su rostro.
¬Debo irme ya, adios. - decía a la par que hacía un ademán con su mano.
~Espera hermano, aun no te vayas, ¡Espera!- Shun corrió tras de ikki sin embargo cuando
estaba a punto de alcanzarlo una figura lo detuvo, lo envolvió entre su oscuridad y lo alejo
cada vez más rápido de su hermano.
~¡No! ¡IKKI!..-la figura de su hermano se iba desvaneciendo.
~¡¡¡NO!!!. - Dijo Shun levantándose en su cama, su brazo se extendía al aire, las lágrimas
no se hicieron esperar, la oscuridad del cuarto de momento lo abrumó, siguió sollozando
amargamente mientras se abrazaba a sí mismo para aminorar la sensación de soledad que
aquella pesadilla le había dejado.
Casi de inmediato Shiryu entró a la habitación con una expresión de clara preocupación.
*¿¡Estas bien!?- Reviso la habitación en busca de lo que pudo ocasionar el grito de
Andrómeda, no se tranquilizó aún después de no encontrar nada, ya que al mirar a su
compañero aún pudo observar los rastros de lágrimas en sus mejillas.
*Acaso ¿Tuviste una pesadilla?-Shun solo pudo asentir ante lo dicho por el caballero del
Dragón, este a su vez se acercó más y tomó su pequeño cuerpo entre sus brazos.
~se que es algo tonto, pero aun estoy preocupado por Ikki, si no hubiera cambiado su lugar
por el mio seguramente ya estaría de regreso, ¿Que tal si el ya...ya no está...con vida?
-decía a la par que volvió a prorrumpir en sollozos.
*vamos Shun debes confiar más en él, aunque La Isla de la Reina Muerte, se diga que es
un lugar temible, donde el esfuerzo es sobrehumano, Ikki podrá arreglárselas, él no es un
caballero débil, tal vez solo se retraso un poco, podría asegurarte que regresara
pronto-decia Shiryu mientras acariciaba los suaves cabellos de Shun, quien al escucharlo
hablar se había tranquilizado un poco.
~Shiryu, ¿puedo pedirte un favor?
*Claro ¿De que se trata?
~¿Podría dormir esta noche en tu habitacion?
Shiryu no pudo negarse, no podía dejar al caballero de Andrómeda preocupado como se
encontraba, una vez dentro de la habitacion Shun hablo.
~Lamento las molestias- *Sabes que no lo es...
~Hace mucho tiempo, solía tener muchas pesadillas muy constantes, eran tan horribles quemás de una ocasión me negue a dormir, a partir de entonces termine durmiendo en la
habitacion de Ikki, ayudaba a calmar mis malos sueños, lamento haberte pedido lo mismo a
ti, pero estoy agradecido por ello.
Shiryu se acercó a él y lo abrazo nuevamente con comprensión, *No te disculpes no es
molestia, estoy feliz de ayudarte.- acto seguido ambos tomaron lugar en el lecho, cayendo
dormidos casi de inmediato.
Avanzada la noche un pequeño sonido despertó al caballero de largos cabellos, era Shun
que había empezado a murmurar cosas dormido.
~Regresaste- Tras decir esto una sonrisa se dibujó en su cara, y unas leves lágrimas se
derramaron de sus ojos, le hacía feliz ver a su hermano, aunque fuera solo en sueños.