Los tres continuaron conversando por un poco mas de tiempo hasta que sin realmente
quererlo hyoga debía ir con Saori a darle los resultados de aquel viaje, pero antes de ir con
ella se acercó con él caballero de Andrómeda y en un ligero susurro le dijo.
♦Tengo que hablar contigo, espera que regrese por favor.
Acto seguido y sin esperar la respuesta camino a encontrarse con Saori, dejando a un
intrigado Shun esperando en la recepción.
Pasó un largo tiempo, a petición de Andrómeda ambos hermanos se quedaron esperando
en la cocina.
~Hermano, tu... Crees que Shiryu fuera capaz de... ¿Eso?
¬Puede ser, Shun, el corazón de las personas, puede cambiar con facilidad y corromperse
sin darnos cuenta.
~Al menos despues de lo que me has dicho tengo la seguridad que Hyoga no pudo ser,
ademas lo poco que pude ver a esa persona, realmente no se parecia a Cisne
La intriga en ambos crecía, por que si acaso era Shiryu el responsable de aquello ¿que es
lo que ocurriria despues? Shun aún lo consideraba alguien sumamente importante pero de
ser el responsable aun siendo el caballero más bondadoso de los 5 ¿sería capaz de llegar a
perdonarle?
Después de un rato mas Hyoga había regresado con el curioso par.
A regañadientes Ikki accedió a dejar que el Cisne se llevará a Shun fuera de la casa, quería
hablar con el en privado y dentro del lugar con el sobreprotector de su hermano no le
hubiera sido posible.
Afuera había descendido la temperatura fueron detras de la cabaña y armándose de valor
(y asegurándose que ikki no estuviera cerca)
Comenzó a decir todo aquello que tenía pensado.
♦¿Cómo te sientes?
~El cuerpo me duele un poco pero estoy bien, ¿de qué querías hablar?
♦Quiero decirte algunas cosas que tal vez debí decirte antes- se apresuró a continuar antes
de que aquel joven de ojos color verde esmeralda dijera una sola palabra- Yo fui quien entro
a tu camarote durante el viaje,dos veces de hecho, también fui yo quien te beso, se que con
lo ocurrido no es un buen momento, pero si he confesado esto es porque no fui yo quien te
ha atacado
Shun no sabia bien como tomar aquello, si el había sido responsable de eso, ¿como podria
confiar de nuevo en el? Con la confesión del beso una parte de el estaba seguro que se
trataba de cygnus, mientras que otra parte realmente había deseado que no fuera así, lo
consideraba alguien importante sin embargo con lo ocurrido realmente su corazón se había
cerrado y así cualquier oportunidad se había perdido.
El semblante de Shun se había vuelto pensativo y muy serio, una punzada en su corazón se
hizo presente, había arriesgado su amistad en esa confesión, sonrió con burla para si
mismo, - lo arriesgue todo el dia que lo bese- pensó, realmente le dolía el silencio, un suave
murmullo lo hizo mirar a Andrómeda.
~Entonces, se trataba de ti, no lo esperaba del todo- sus palabras hacían eco en hyoga.
~la manta y el ruido...
♦¿A que te refieres? - pregunto extrañado el caballero
La sorpresa se dibujo por breves momentos en su rostro y volvió a ser serio.
~Nada, pense en voz alta creo.
♦Shun yo, entiendo si deseas que me aleje de ti, pero realmente siento algo por ti, al menos
estaré conforme con que lo sepas.
Ahi habia dejado lo poco rescatable que quedaba de aquella amistad.
Solo quedaba esperar una respuesta.
~Lo siento Hyoga.-su gesto seguía inmutable.
Una oleada de frío recorrió al caballero del cisne y se centró en su pecho, sentía como se
estrujaba cada vez más, a pesar de ello no cedió a las lágrimas.
No hubo más palabras, hyoga decidió que era momento de volver adentro, fue entonces
que un grito proveniente de la entrada los puso alertas, ambos corrieron en dirección a
donde provenían los gritos, encontrándose con un seiya eufórico y un shiryu bastante
sorprendido ante la entrada de la casa.
Al ver a Shiryu, un poco de tensión se apodero del caballero de Andromeda, siendo su
hermano el primero en notarlo.
