La guerra había finalizado, Atena había sido salvada y mas peleas se aproximaban.
Peleamos en asgard, contra poseidon, abel, eris, en fin fueron tiempos muy complicados, y
lo mas extraño era cuando llegaba el tiempo de calma, por que, es durante ese breve
tiempo que nos logramos percatar de aquello a lo qué no le prestabamos atencion antes.
Hyoga siguio preocupado aun despues de lo ocurrido en libra, una vez saori estuvo a salvo
no me dio tregua con sus dudas, incluso Ikki se unio a su interrogatorio despues de
enterarse y asi mismo Shyriu y Seiya tambien se unieron.
Con el pasar de las peleas parecian haber olvidado el tema y de cierta manera asi estaba
mejor.
Pero una noche algunas semanas despues de nuestra ultima pelea, regresaron, esas
pesadillas, visiones o delirios que aun no podia entender regresaron, la ultima vez ocurrio
antes de que fueramos al santuario, y hasta ese dia todo habia sido calma, dentro de lo
normal para un caballero claro.
Me habia quedado solo en la sala de la restaurada mansion, habia tomado un libro y leí
hasta quedar dormido, desperte por que algo me estaba lastimando, y al abrir mis ojos me
di cuenta que mis cadenas me habían envuelto no entendia por que estaba ocurriendo eso
hasta que le escuche hablar.
=jijiji tanto tiempo Shun,¿pensaste que te habias librado de mi?
~Maldito, ¿Que es lo que quieres?
=solo vengo por lo que es mio, eh venido por ti, oh pero quita esa cara de miedo, no te
llevare aun, solo te dare el inmenso honor de servirme.
Y lo mejor de todo es que no recordaras nada, jeje pero te dejare un pequeño recuerdito
para cuando nos volvamos a ver.
Despues de eso mis cadenas me soltaron y justo cuando pretendi atacarlo, valla que fue un
muy mal plan, el me abrazo arrojandome de vuelta al sofa, y cuando desaparecio mi cadena triangular me habia atravesado el centro del pecho, me dolio tanto que perdi el conocimiento
y al despertar no tenia absolutamente ninguna lesion, escepto una marca un poco roja en
forma de estrella.
Y esa misma semana saori habia muerto, frente a nosotros. No pudimos hacer nada pero si
que podiamos remediarlo, esa sabia persona nos dijo que deviamos ir a donde nadie se
atrevería que debíamos bajar a lo mas profundo del infierno, nuestro enemigo era mas ni
menos que Hades.
Ahora todo tenia sentido.