Aquella sacudida que produjo el barco al detenerse fue tan fuerte que tanto aquellos que
estaban de pie (como Shun) como los que estaban acostados (como Hyoga) cayeron al piso
irremediablemente.
♦¡QUE FUE ESO? ¿¡Y porque estas aqui!?- decia Hyoga claramente asustado por el
movimiento tan repentino y la presencia de Shun en su camarote.
~Parece que hemos llegado al Valle de la Muerte, lo siento Hyoga no era mi intención
asustarte es solo que crei que tu habías.....+¿¡ESTÁN BIEN!?-Dijo Seiya que entraba en la
habitacion interrumpiendo a Shun.
~♦¡Seiya!- dijeron los caballeros sorprendidos al verle repentinamente.
+Me alegro que mi presentimiento fuera correcto, al no ver a Shun en su cuarto supuse que
estaría contigo, me alegro que esten aqui, solo queria asegurarme que estuvieran bien, al
parecer el capitán del barco se quedo dormido, si se ha detenido es por que ha chocado
contra la arena.
~Eso explica la agitación.
+Pero así es mejor, sera un buen momento para ir por esa armadura, ikki seguramente no
se lo espera.
~Será mejor ir al amanecer, no conocemos la Isla y si es tan peligrosa como dicen,
podriamos correr un gran peligro.
♦Estoy de acuerdo en que podria ser buena opcion, pero tambien, seria un arma de doble
filo, podríamos tomar por sorpresa a ikki y tomar ventaja de ello, pero si somos descubiertos
seremos nosotros los que estaremos en desventaja.
Tras mucho conversarlo llegaron a la conclusión de salir por la mañana, Seiya salio de la
habitacion y tras de si salió Shun acompañándolo pero fue detenido por la voz de Hyoga.
♦Antes ibas a decirme algo,¿que era lo que querías conversar?
~Yo...-"Tal vez solo fue imaginacion mia" pensaba detenidamente Shun, no diría nada de lo
ocurrido si no hasta averiguar realmente quién pudo haberlo besado.- Yo... no es nada
realmente.
Al salir de la habitacion fue al comedor del barco donde aguardaria hasta el amanecer para
salir al Valle y enfrentarse a su hermano.
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Antes de empezar la búsqueda Shun les entrego a cada uno un pequeño cascabel, pues al
ser una Isla tan grande y silenciosa podría ser una buena forma de encontrarse entre ellos,
cada uno partió por una vereda esperando encontrar a Fénix y poder recuperar así la
armadura de Sagitario, pero durante el camino una serie de eventos tanto afortunados
(como la llegada de Shiryu con las armaduras) como desafortunados (Seiya y Shiryu son
heridos gravemente) tomar parte en el trayecto, aun así con fuerza y sacrificio reúnen la
armadura casi por completo, faltandoles solo el casco que ikki tenia aun en su poder.
No pasó mucho tiempo para que se encontraran con Fenix y tras una ardua pelea en la que
parecía que jamás podrían ganar, cisne con su ataque de "Polvo de Diamante" logra herirlo,
siendo pegaso quien termina derrotando ayudado por la cadena de Andrómeda, el escudo
del Dragón y la Armadura de Sagitario, cuando al fin lograron ganarle, Shun fue quien
prosiguió con la misión que se había encomendado así mismo, "Recuperar a su Hermano"
~ ¡HERMANO! Hermano por favor resiste, dime que te ocurrio durante tu estadía en la isla
de la Reina Muerte, ¿Que pudo pasar para que odiaras tanto a las personas y a mi? dime
¿¡Que te hicieron en ese lugar!?
¬Shun lo siento, aquel lugar era el infierno sobre la tierra, la luz del sol quemaba como
fuego sobre la piel desnuda, el suelo reflejaba tanto el calor del sol, que parecía como si
estuviese hecho de lava, la escasa lluvia que llegaba a caer asemejaba ser ácido, los
intensos entrenamientos que te obligaban a abandonar toda esperanza, pude sobrellevar
todo eso, pero todo cambió cuando durante un entrenamiento mi maestro sentenció que
sería mi ultima oportunidad para conseguir la armadura del Fenix, si no lograba matarle
jamás podría volver a intentar conseguirla, en ese tiempo yo me había enamorado de la hija
de mi maestro, Esmeralda, era tan hermosa, dulce, tan llena de bondad y amor, me
recordaba mucho a ti Shun, ella odiaba que peleará, lloraba al verme herido y siempre
intento mostrarme la belleza que se ocultaba incluso en aquello que parecía no tenerla,
gracias a ella pude sobrevivir ese infierno, cuando mi último enfrentamiento con mi maestro
comenzará me negué a matarlo, no podía hacerlo, fue entonces que aunque pude esquivar
el poderoso golpe de mi maestro, Esmeralda que había ido a evitar nuestra pelea fue herida
de gravedad, ella murió, no pude soportarlo la ira me invadió y en un arranque de cólera al
fin pude derrotar a mi maestro, gane la armadura pero perdí lo que mas amaba en ese
lugar, a Esmeralda y el recuerdo que ella me traía de ti.
Andromeda que escuchaba atentamente no pudo evitar derramar nuevas lágrimas, por el
sufrimiento de su hermano, por las crueldades que tuvo que soportar, por sentirse aún
culpable de que ikki tuviera que padecer todo aquello, no podía parar de llorar y parecía que
a cada gota que Shun derramaba sobre el cuerpo herido de su hermano, el corazón de este
se purificaba.
Al terminar su relato, Ikki parecía haber regresado por fin a ser la persona honesta y
bondadosa que hacia muchos años había partido a la Isla de La Reina Muerte en lugar de
su hermano.
Un gran movimiento en la tierra hizo a todos ponerse alerta, Docrates había aparecido
llevandose la armadura dorada, Ikki en su intento de detenerle, se sacrifica con un ataque
que derrota a Docrates sin embargo sus caballeros escapan con la armadura, excepto con
el casco que Fénix había entregado a Seiya y los demás para que la resguardaran.
~¡¡¡¡IKKI!!!! ¡¡No podemos dejar a mi hermano!!
+¡Si no escapamos pronto de aquí nosotros también moriremos!
~¡¡¡NO!!! ¡¡IKKI!!- Gritaba Shun con desesperación mientras forcejeaba con Seiya que le
impedía ir con su hermano.
Seiya logro salvar a Shun del derrumbe que había provocado el ataque de Ikki, sin embargo
Fenix que había derrotado a Docrates No había conseguido salvarse.
Tras colocar una cruz en honor del amigo que habian perdido, los cuatro caballeros de
bronce regresaron a la mansión de Saori habiendo recuperado únicamente el casco y
habiendo ademas perdido a uno de los suyos, Ikki de Fenix.
En el barco de regreso, encerrado en su habitación, Shun lloraba amargamente la muerte
de su hermano, había recuperado la nobleza de su corazón y lo había perdido para siempre
al mismo tiempo, no podía sentirse peor, en sus cuartos, Seiya podía sentir mínimamente el
dolor de Shun al perder a su hermano pues el mismo aun seguía buscando a su hermana,
Hyoga al haber perdido lo que mas amaba (su madre) podía entenderlo casi por completo;
ambos se sentían incapaces de consolarlo pues no seria algo que pudiesen lograr
facilmente, asi que siguieron impotentes en sus habitaciones, solo un caballero permanecía
detrás de la puerta de Shun, cuidándolo, deseando secar sus lagrimas, aliviar su dolor y
reconfortarlo.
Era el caballero Shiryu de Dragón.
Fue entonces que la puerta se abrió.