Torneo Galáctico

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Por la mañana el sol entraba en la habitación iluminando todo lo que se encontraba ahí, la
luz incluso hizo despertar de su profundo sueño al caballero Andrómeda, quien al ver a
Shiryu dormir aun tan tranquilamente abrazado a él lo hizo ruborizarse, haciendo a su vez
que su cuerpo se moviera un poco hacia atrás , haciendo que el caballero del dragón lo
abrazara aún más contra sí mientras en voz baja pronunciaba el nombre de Shunrei, Shun
entonces soltó una pequeña risita que no pudo controlar, fue entonces que Shiryu despertó
*¿eh Shunrei?.. - preguntó con voz suave mientras miraba al pequeño cuerpo que se
encontraba junto a él, cuando se dio cuenta que en realidad era Andrómeda quien se
encontraba ahí mirándolo aun con esa sonrisa semi burlona, la vergüenza lo invadió
*Lo.. lo siento Shun por un instante creí que eras Shunrei
~jejejeje tranquilo amigo, te agradezco por haberme permitido dormir junto a ti
*no es nada, por cierto, ¿qué hora es?, debemos darnos prisa el torneo galáctico aún
continúa, aún faltan tres enfrentamientos, así que debemos darnos prisa por si cambian
alguno de los encuentros.
~Ah cierto, tienes razón entonces debería regresar a mi habitación
Tras decir esto Shun se levantó de la cama y caminó directo a la puerta mientras su amigo
lo acompañaba, al abrir la puerta de la habitación se encontraron de frente con Tatsumi
quien los buscaba para unirse a los demás caballeros de bronce en el coliseo, no fue mucha
su sorpresa al verlos en la misma alcoba, pero aun así su rostro mostraba un gesto de
disgusto, probablemente resultado de la tardanza de ambos.
Al llegar el encuentro que se realizaría entre Hyoga del Cisne e Ichi de Hidra había
terminado resultando en la victoria del primero, el encuentro siguiente le correspondía a su
amigo, quien combatirá contra seiya el caballero del pegaso, la pelea se mostraba muy
intensa, pues ambos oponentes eran fuertes, al final, fue el pegaso el vencedor, cuando
tocó el turno de Andrómeda, este se reunió en la plataforma con su oponente que sería
Jabu de unicornio, Shun se opuso a pelear, pero tras ser incitado por su oponente, este
decide cambiar su actitud de defensa a una de ataque, pero es en este momento que algo comienza a ocurrir, Andrómeda que había desplegado sus cadenas para realizar su
protección, comenzó a notar que estas se movían de manera inusual, al fijarse en el
movimiento que estas realizaban se dio cuenta que le intentan prevenir de un peligro que
desconocía, fue entonces que el caballero del Fénix apareció dentro del coliseo.
~¡HERMANO!- Gritó felizmente Shun al darse cuenta que su hermano había regresado, la
felicidad era tanta que las lágrimas le comenzaron a invadir.
¬ ya veo que sigues tan llorón como siempre hermanito, pero no lo toleraré más- decía Ikki
mientras acertaba un fuerte ataque contra Andrómeda.

Los demás caballeros intentaron acercarse para pelear con el, pero eran rechazados por la
gran fuerza y odio que Ikki poseía, Shun no podía creer que después de tanto tiempo sin ver
a su hermano, lo primero que este hiciera fuese atacarlo, no podría comprender por que
hacia eso, callo de rodillas inconsolable, Shiryu que lo había visto la noche anterior sufrir por
el incierto de no saber sobre su hermano se lleno de cólera, sin embargo ni siquiera el pudo
hacer algo contra el Fenix quien ademas escapo del lugar con el premio para el ganador del
torneo el cual era "La armadura dorada de sagitario"
Fueron tras el intentando atraparlo sin conseguirlo, Ikki viéndose libre de los caballeros
escapa al Valle de la muerte, lugar donde se decía ningún caballero había logrado salir vivo.
Saori detiene el torneo y hace reunir a los 5 caballeros de bronce mas fuertes en la mansión
de la fundación de su abuelo, acordando ir tras el a aquella terrible isla para recuperar la
armadura, todos regresan a sus habitaciones a preparar lo necesario para partir a la
mañana siguiente.
Shiryu que caminaba a su habitación se detiene detrás de una de las puertas, unos sollozos
se escuchaban al otro lado de esta, era el cuarto de Andromeda, su voz aunque muy baja
aun podía escucharse repitiendo una serie de cosas en un tono bastante ofuscado.
~El dijo que me protegería, ¿que pudo ocurrir le en ese lugar?, el hombre que regreso de
esa isla no es mi hermano, no puede serlo ¡EL NO ES ASÍ! ¡EL JAMAS HARÍA ALGO
COMO ESO! jamas me haría daño- dijo por ultima vez y prorrumpió en sollozos
nuevamente.
Al escuchar su llanto se decidió a entrar a su habitación, (de hecho fue esa la misma razón
que lo había orillado a hacer lo mismo la noche anterior). Al entrar Shun limpio rápidamente
sus lagrimas, termino de guardar sus cosas y se sentó sobre el lecho.
~Hola ¿Shiryu a ocurrido algo? jejeje- dijo forzándose a reír y sonreír para no preocupar a
su compañero, quien se quedo frente a el sin decir palabra alguna.
Era claro que aquello le molestaba, que tuviese que hacerse el fuerte frente a el para no
preocuparle, a pesar de haber sido herido de esa forma por su hermano mayor
(refiriéndose a física y emocionalmente)
Aun sin decir nada camino hasta el y lo sujeto fuertemente haciéndole saber en silencio que
podría contar con el, que podía desahogarse sin problema alguno, que el le apoyaría.
~E..estoy bien Shiryu, no tienes por que preocuparte por mi.
*¿De verdad estas bien?- sentencio a la par que lo acercaba mas contra si, fue entonces
que Andromeda no pudo resistir mas y dejo caer esas lagrimas que aun revoloteaban
dentro de el, los pequeños espasmos de su cuerpo causados por el lamento tan intenso le
hacían querer quedarse abrazado a su amigo aun mas tiempo, pues en sus brazos había
descubierto esa seguridad y esa calidez que tantos años atrás solo había podido sentir con
su hermano.
Ambos se quedaron así por mucho mas tiempo hasta que fue momento de partir al Valle de
la Muerte.
~Debo hacer algo para recuperar a mi antiguo hermano, estoy seguro que en el fondo el
sigue siendo tan bondadoso como siempre, así que ¡TENGO QUE RECUPERAR LO!
*Si realmente estas tan seguro de ello, cuenta conmigo, te ayudare a traer de vuelta a tu
hermano.
Ambos partieron acompañados de Hyoga y Seiya a la Isla donde Ikki se encontraba,
dispuestos a recuperar tanto al caballero de Fenix como la Armadura de Oro de Sagitario.

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