La pelea terminó, Ikki venció al caballero de la llama con facilidad, después se acercó al
lugar donde había dejado a su hermano reposando, sin embargo al verlo se dio cuenta que
había perdido la conciencia, ¡Y con gran razón!, su cuerpo había recibido demasiado daño,
pues su armadura casi se llegaba a fundir a su piel, con sumo cuidado Fénix lo llevó en
brazos a la cabaña, y lo depositó con delicadeza a uno de los sillones de la sala, Saori
quien había custodiado el casco de la armadura de sagitario, bajo a donde sus caballeros
se encontraban llevándose gran sorpresa al ver nuevamente a Ikki, y al ver a Shun en ese
estado, la diosa se ofreció para ayudar a sanar a Shun, sin embargo a pesar de lo que
hubiese querido Fénix, aceptó que los poderes de Athena no debían ser utilizados para
cosas de esa índole, pidiéndole después que le dejara solo con su hermano, pues se
encargaría el mismo de sanarlo.
~Yo Estaba peleando con el caballero de la llama.. luego yo...¿morí?.. ¿estoy muerto?...
Ikki, vi a Ikki junto a mi, definitivamente estoy muerto- pensaba el caballero de Andrómeda
mientras recuperaba el conocimiento.
¬No te esfuerces tanto por despertar-decía de forma severa Ikki.
~Hermano...-pronunció con un poco de trabajo- ¿Estoy...muerto?
¬Aún no, te dije que te protegería ¿no es así?-Decía con una sonrisa en el rostro, que
pronto se contagió a Andrómeda.
~¡¡Hermano!!, dijo Shun con algunas lágrimas queriendo brotar, la emoción de tener de
nuevo a su hermano lo invadía y lo llenaba de felicidad absoluta.
¬Te he dicho que no te esfuerces, tu cuerpo está herido y necesita reposo-decía con una
sonrisa a la vez que sujetaba con cuidado a su hermano, realmente le había preocupado.
Asi permanecieron un poco mas, hasta que Shun volvió a dormir Fenix aprovechó el
momento para salir, a un costado de la cabaña y separada de ésta se encontraba un
pequeño cuarto que fungía de almacén, el caballero mayor salió a buscar vendajes y alguna
otra cosa que le ayudará a curar a Shun.
Sin embargo una vez que el mayor salió de la casa, una sombra logró escabullirse dentro
del lugar, Shun que había conseguido un sueño profundo no se percató de aquello.
Su cuerpo dolía, sin embargo dormir le ayudaba a aminorar aquello, en sueños el se
encontraba en un paraje, todo era cubierto por árboles, el cielo azul se encontraba
despejado, el pasto un poco crecido cubría sus pies, era una vista hermosa sin duda, a lo
lejos, podía observar a sus amigos y a su hermano, se veían distintos, no parecían
caballeros de Athena si no unos jóvenes absolutamente normales, esa imagen le
enterneció, parecían divertirse, se acerco a ellos, sin embargo algo le detenía, no podia
vislumbrar nada al rededor suyo sin embargo su cuerpo no le respondía, un intenso dolor lo
cruzo por completo, la imagen tan bella que había presenciado desaparecía tal como un
espejismo, aquello era un sueño se había dado cuenta sin embargo aunque intentara
despertar le era imposible, pronto pudo sentir que aquello que lo retenía subía hasta su
cuello y lo apretaba con fuerza, aquel dolor que había sentido no se había ido en ningun
momento, ahora además se expandía a lo largo de sus extremidades, no podía soportarlo
deseaba despertar, deseaba poder librarse de eso que lo había comenzado a asfixiar.
Su visión se esclareció poco a poco, habia logrado despertar, una silueta se mostraba frente
a él, no podía reconocerlo, aun le faltaba el aire, en lo que le pareció un abrir y cerrar de
ojos aquella figura desapareció, de inmediato sintió como el aire regreso a sus pulmones, el
cuerpo aun le dolía y en especial la zona inferior de su cuerpo, un ruido llamo su atención,
Ikki había vuelto y pudo oír ese ruido también, se apresuró a donde su hermano se habia
quedado, un escalofrio le recorrio el cuerpo pues la escena que se mostraba en la sala no
era para menos impactante.
Shun se encontraba sobre el sillón, pero su ropa había sido desgarrada, marcas de
moretones y uñas llenaban gran parte de su cuerpo, que por las quemaduras de antes
daban una espeluznante vista, se notaba ademas que la mayor fuente de dolor se
concentraba en su cadera, cada movimiento le representaba un inmenso sufrir que
intentaba silenciar mordiendo su labio inferior.
Fénix no pudo evitar ir tras aquel que había salido momentos antes,
~¡SHUN! ¿QUE ES LO QUE..? ¡¡QUIEN SEA QUE HAYA SIDO LO PAGARA!!
Y acto seguido salio corriendo esperando poder encontrar a quien pudo causarle tanto daño
a su hermano, mientras corría fuera de la casa pudo divisar una sombra cruzar por un
costado de esta, fue tras de ella y sin miramientos embistió a la persona que se encontraba
ahí.
♦¡IKKI! crei que habias muerto me aleg...
¬¡¿TU?! ¡MALDITO TE ENVIARE AL INFIERNO!.
♦¿Que? ¿Pero que demonios te ocurre?¿A que te refieres? -decía Hyoga a la par que
esquivaba un golpe de Fénix,sin embargo este no lo escuchó.
A pesar de haber esquivado el primero no pudo esquivar el siguiente y su compañero
aprovecho para levantarlo por la solapa del abrigo y amenazarlo.
¬¡Dame una buena razón para no enviarte al infierno en este mismo instante!