[Narra Valeria]
Seguía sin creer que Jaden no había puesto ni un solo dedo sobre mi en todo el día. Después de enseñarme su cuarto rojo fuimos a su oficina y lo más que hizo fue darme un pico en los labios.
Literalmente había estado evitando tocarme en lo más mínimo, y eso me tenía loca. Él no podía enseñarme todo su nuevo mundo lleno de tentaciones y luego no hacer nada. Eso era cruel.
Hasta cierto punto sabía que lo estaba haciendo a propósito, sabía que esta era su venganza por el hecho de que me hayan suspendido toda la semana. Y eso me enojaba.
La suspensión no había sido mi culpa, y no me arrepentía en lo más mínimo. Ella se había provocado todo sola, yo solo lo terminé.
Veníamos en su auto de regreso a casa, Jonas conduciendo y Jaden y yo en la parte de atrás. A diferencia de otros días, estaba completamente del otro lado de él. Normalmente acostumbraba a venir sentada en sus piernas o muy pegada a él, pero venía estresada y molesta con él.
No me gustaba que me provocara y luego no hiciera nada. Y estaba tan molesta con él porque lo peor es que no se daba cuenta de nada. Actuaba como si todo esto fuera normal, como si no notara lo enfadada que estaba. Y por eso es que venía alejada de él y con la mirada enfocada en los otros autos que se iban perdiendo en el camino.
¿Por qué no se ha acercado a mi? ¿Por qué no nota que estoy molesta? ¿Será que se está haciendo el loco o en verdad no lo nota? ¿Estoy siendo infantil al enojarme por algo así?
No, definitivamente esto no era infantil. Ya quisiera ver yo como se pondría él si le hiciera lo mismo que él me está haciendo a mi.
¿Por qué no lo notas Daddy? ¿Acaso ya te aburriste de mi?
Mi mente comenzaba a jugarme malas pasadas. Seguramente es que ya no le apetezco sexualmente. ¿Encontró a alguien mejor? A veces tu propia mente era tu peor enemigo.
Llegamos al edificio de los departamentos y Jonas aparcó el auto, venía tan molesta que ni siquiera me molesté en esperar a que alguno de los dos abriera mi puerta. Yo solo bajé y caminé a paso apresurado a la recepción para poder subir lo más rápido posible y evitar a Jaden. Quería que notara mi molestia.
Pasé a la recepción y la chica asiática que estaba allí detrás del mostrador la mayor parte del tiempo, me sonrió al reconocerme y yo me esforcé lo mejor que pude en sonreírle de regreso.
Apreté desesperadamente el botón de subida del elevador, las puertas se abrieron y yo pasé. Solo alcancé a notar como Jaden entraba a la recepción antes de que las puertas del elevador se cerraran frente a mi. Solté un gran suspiro relajándome y proseguí a teclear el piso y la contraseña que me dejaría llegar al apartamento.
—¿Día pesado?— una voz masculina me sobresaltó, no había notado la presencia de un chico a mi lado.
Jamás lo había visto por aquí, lo miré con extrañeza. Esto era raro.
Lo repasé rápidamente con la mirada, vestía unos jeans negros rotos, una camisa del mismo color que tenía solo dos botones del medio abrochados así que dejaba ver partes de su pecho y de su estómago si movía los brazos, una chaqueta del tipo escolar del mismo color pero con algunas líneas blancas, unas botas de combate atadas a medias y algunas cadenas colgaban por su cuello. Su cabello era negro profundo, su piel pálida y sus ojos una perfecta combinación al ser de un azul eléctrico que hipnotizaba. Sin dudas el chico era atractivo.
—Oh, lo siento. No quería entrometerme.— habló luego de que no le di respuesta, —Soy Chase, acabo de mudarme.— dijo animadamente y me extendió su mano que cargaba algunos anillos.
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Call me Daddy ━ Jaden Hossler
FanficMi vida era bastante normal y yo era una chica común y corriente. Pero todo cambio cuando lo conocí, maldito Jaden Hossler. Sus particulares gustos me dieron curiosidad y así fue como terminé llamándolo Daddy. Fanfic Jaden Hossler ¡¡Las actualizacio...