La chica había llegado a su destino, la gran capital del Reino Tierra, la gran ciudad de BaSingSe.
Y aunque su viaje no había sido de lo mejor, ya que era imposible sentirse tranquila si tienes que convivir con alguien que no quieres darte la oportunidad de conocer.
Durante todo el viaje había ignorado a su acompañante, el cual había respetado su espacio y no había insistido al respecto.
La chica debido a su condición no era consciente de la manera en que el muchacho la miraba, ciertamente él disfrutaba la oportunidad de pasar tiempo con ella y suspiraba al verla.
Al salir del carruaje, el muchacho le brindó la mano para ayudarle a descender, sin embargo, Toph le golpeó molesta.
-No soy una inútil, puedo hacerlo sola- y se apresuró a dirigirse a la mansión Beifong, aunque en realidad la chica estaba intentando disimular el sonrojo que le había provocado aquel contacto con el chico.
-Hija me alegra que hayas llegado- expresó emocionada la mayor, pero su cara se volvió de disgusto al ver el atuendo de su hija. -No puedo creer que te atrevieras a vestirte así, y enfrente del joven Tsuga- reprochaba molesta.
Mientras que la pelinegra sólo resistía las ganas de pelearse con su madre.
-Descuide señora Beifong, yo pienso que Toph se ve hermosa con cualquier cosa que use- dijo galantemente, provocando que la chica se avergonzara, cosa que no pasó desapercibida por ninguno de los presentes.
-Bien, pero cámbiate antes de que tu padre te vea así.-dijo frustrada al ver que ella vestía su ropa de entrenamiento- Además no deberías pasearte por el sector alto vestida de esa manera, te confundirán con la servidumbre-
-Como digas madre- decía apretando los dientes al intentar reprimir su molestia por el comentario.
-Te he preparado un atuendo, una se las sirvientas te ayudará a arreglarte.- La chica asintió rendida al sentirse bajo el control de sus padres nuevamente.
Aunque Toph tenía una vida independiente en Yu Dao, cada vez que visitaba a sus padres volvía a sentirse como aquella niña reprimida, y le molestaba sentirse así. Aunque ellos le apoyaran con su sueño de la academia, no deseaba que controlarán nuevamente su vida.
Y de cierta forma entendía que la presión de su madre por emparejarse con Ren, era una de las razones del rechazo al chico.
Al paso de una hora Toph se encontraba adecuada para los estándares de su madre. Vestia un fino vestido de seda con hilos de oro, y su cabello se encontraba limpio y recogido de manera elegante, que hacía que adquiriera una apariencia más madura. De igual forma el maquillaje que tenía a pesar de ser sencillo, le hacía resaltar sus finas facciones y lucía como una princesa.
Su madre le miraba orgullosa.
-Si pudieras ver lo hermosa que luces, entenderías porque insisto tanto en tu apariencia, eres la mujer más hermosa del Reino Tierra- dijo con conmovida su madre para brindarle un abrazo, que aunque Toph no estaba convencida del todo, acepto al pensar que no siempre podía compartir momentos así con su progenitora.
-Gracias mamá- se limitó a decir ya que la apariencia física era algo incomprensible para ella debido a su limitación visual. Sin embargo, no negaría que estaba agradecida por el cumplido.
-Bien ahora que estas lista, ¿qué te parece recorrer los hermosos jardines de Ba Sing Se? O ¿quizás podríamos ir al teatro? Realmente debemos disfrutar el día de hoy, ya que mañana tendrás que revisar los preparativos de tu academia-
La chica asintió recordando que pronto sería la inauguración y tendría que tener todo listo para ese momento. En ese momento se dio cuenta que aún no había sentido a su padre desde que llegaron, lo cual le resultaba extraño. -¿Y dónde esta mi padre? Aún no he tenido la oportunidad de saludarle-
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Lava: Entre la fuerza de la Tierra y el Fuego. Toph & Zuko
FanfictionLa guerra de 100 años había terminado, y el Avatar con ayuda de sus amigos habían traído armonía al mundo. Sin embargo, algunos años han pasado, y cada uno había tomado rumbos distintos. Pero un pequeño reencuentro podría cambiar las cosas, y una v...