Lava: Entre la fuerza de la Tierra y el Fuego. Toph & Zuko

Capítulo 4 - Fortaleza

Aunque sorpresivamente la cita no fue tan desagradable como pensó que sería, Toph estaba negada a acercarse a Ren. La chica tenía miedo a ilusionarse con él chico, temía enamorarse...

Ren seguía asistiendo a sus clases, pero su profesora se mantenía muy profesional, evitando socializar más de lo necesario. Incluso los insultos habían disminuido, y eso le molestaba a Ren, ya que era evidente el desinterés de la chica.

Después de una semana siendo ignorado por la pelinegra, el chico decidió confrontarla al terminar las clases.

-¡Se que estás ahí! estaré ciega pero puedo sentirte- gritó molesta cuando sintió que el chico se había escondido con intención de emboscarla.

-Bien, pensé que está sería la única forma que quisieras hablar- dijo caminando hacia ella.

-No tengo nada que hablar-

-No ha sucedido nada para que te comportes así, sinceramente no te entiendo- suspiró el chico cansado.

-Simplemente no vale la pena seguir con esta conversación.-

-No tienes que tomarlo así, yo solo quiero conocerte Toph, y si me das la oportunidad, quizás ser amigos, y si me lo permites quizás algo más. No me gustaría que descartes la idea sin intentarlo-

La chica se sentía culpable, ya que durante la cita, Ren había sido muy respetuoso y amable. Y ciertamente se sentía nerviosa al recordar ese momento en que se le aproximó, y al sentirlo tan cerca creyó que le daría su primer beso... Y aunque solo besó su frente, recordar ese instante la hacía sonrojarse.

-Ren no estoy interesada en alguien tan débil como tú- dijo fingiendo arrogancia, cuando era evidente que era una excusa para evadir la situación.

-No puedo creer que esa es la razón.- dijo molesto y escéptico de la manera en que respondió la maestra tierra.

-Si me crees o no, no es mi problema, así que mejor concéntrate en entrenar si quieres mejorar tus habilidades.-

-Bien si eso piensas, que te parece una pequeña apuesta...- la chica estaba curiosa ya que le gustaban los retos.

-Si llegó a la final del torneo en el combate contra ti, aceptarás salir conmigo, o al menos serás honesta respecto a porque me evades-

-Y ¿qué pasa si yo ganó?-

-Te dejaré en paz, no volveré a insistir y ambos fingiremos que esto no sucedió. Y para que sientas que es verdaderamente una apuesta, te pagaré el doble por las clases de la academia-

-Ja! Esto será sencillo, ya he experimentado tu mediocridad en persona. Me alegra que solo hayas decidido dejarme en paz.-

-No me subestimes Toph, en aquel combate me limité porque se trataba de ti. En la arena no pretendo contenerme, y créeme que con esta motivación no puedo pretendo perder.-

...

El día del torneo había llegado, Toph había creado una arena de combate a las afueras del pueblo. Estaba todo listo, y afortunadamente su madre ya se había ido, por lo que podría ser ella misma durante el torneo sin sentirse juzgada por su falta de modales.

Toph estaba entusiasmada, el torneo había cumplido con su propósito de atraer la atención en el Reino Tierra, ya que muchos visitantes llegaron para asistir y competir. Está estrategia de publicidad para su academia había sido una excelente idea. Y considerando que había premios en efectivo, había conseguido mucha participación, en especial porque no era requisito dominar el metal control.