Detrás Tuyo [Woosan](Adaptación)

S U M U L H A N A

A San le gustaba ser atento con las personas, sin importar qué siempre intentaba ayudar a los demás incluso con una pequeña sonrisa. Pero estando sentado en su sofá con un compañero de empresa que no había dejado de hablar desde que llegó, no pudo evitar no prestarle una mísera atención, no cuando Wooyoung ocupaba sus pensamientos hasta técnicamente colapsar.

No lo había vuelto a ver luego de su celo, y ya habían transcurridos cinco días desde entonces. Los dos conversaban simplemente a través de chat pero eso no era lo mismo, no podía siquiera llegar a compararse a estar hablando en persona.

Si bien su celo duro tres días como era común, no recordaba haber tenido otro igual de intenso como ese. Tampoco lo quería admitir, pero en la noche cuando Yeosang y Hongjoong quienes lo acompañaron unas buenas horas, abandonaron su casa, no pudo evitar regocijarse con el intenso aroma de Wooyoung que provenía desde su chaleco que no se lo había sacado en ningún instante, saciando su calor gracias al fuerte olor de pino silvestre que lo impregnaba levemente.

Y justamente cuando pensó en ir a buscarlo y proponerle pasar la tarde juntos, su compañero se levantó del sillón diciendo que debía regresar a casa para continuar sus tareas pendientes. Por unos segundos se había sentido mal por no saber lo que ambos habían conversado, pero cuando el chico quería acercarse para abrazarlo al notar como extendió sus brazos en su dirección, negó el sentimiento de culpa y haciéndose el distraído se alejó del beta. No era unos de sus amigos cercanos de la empresa pero siempre lo trato con cortesía. Quizás, no estaba del todo bien.

Le abrió la puerta y cuando el invitado llegó a su lado, técnicamente lo aprisionó contra esta, evitando su escape al rodear su cuerpo con sus brazos, mientras que con una sonrisa se acercaba peligrosamente.

-Eres muy lindo San- le susurró a penas sus narices se rozaron provocando incomodidad y asco en el menor.

-Hyung- tartamudeo nervioso por la situación-, ¿Puedes alejarte? Por favor...- lo enfrentó recibiendo como respuesta una leve risa.

-Quisiera besarte ¿Sabes? Incluso ahora mismo lo puedo hacer.

San se sentía acorralado, no sabía cómo podía escapar de aquel sujeto detestable que intentaba alzar su mirada para violar sus labios, pero por suerte, su celular comenzó a sonar de manera fuerte, asustando por la sorpresa al beta dejando la oportunidad a que el menor escapara a la mesa donde tenía reposando a su móvil, observando por el rabillo del ojo que era Wooyoung quien lo llamaba. Lo tomo ocultándolo tras su espalda y respondió principalmente por seguridad. Sabía que el alfa estaría escuchando si el beta volvía a insinuarse y seguramente lo ayudaría, aún si tardará en llegar a su lado.

-¿Puedes por favor retirarte de mi casa?- insistió alzando su voz para que Wooyoung logrará escucharlo.

-¿Por qué eres tan cruel, Choi? Yo solo quería un beso.

-Es enserio, verte hyung.

-¿Acaso me piensas obligar?

-Tu mismo dijiste que debías irte.

-Pero aún no me despido.

Sintió entre sus manos como la llamada había sido finalizada luego de vibrar. Eso le hubiera asustado si hubiera estado la puerta cerrada, pero gracias a lo abierta que estaba pudo notar como Wooyoung aparecía sigilosamente por detrás, todavía faltando varios pasos para estar ahí.

-Vamos San también tienes necesidades- volvió a reiterar con la intención de acercarse más al omega, cosa que no pudo hacerlo debido a que de repente una mano se posó en su hombro sobresaltándolo, obligándolo a mirar a la persona a sus espaldas.

-¿Puedes ser menos idiota e irte ya?- Wooyoung habló seco, siendo directo con su voz más grave de lo normal, asesinando al desconocido con la simple mirada que poseía.

-¿Disculpa?

Y aunque Wooyoung era de más baja altura que el, eso no evitó que lo tomara con brusquedad del cuello de la polera para tirarlo al suelo sin importarle si lo lastimaba o no.

Sinceramente, eso era lo único que quería hacer.

-Escúchame bien maldito saco de mierda- le insultó agachándose para tener una mejor visión de los ojos lastimados del beta-, te acercas a San otra vez más y te voy a moler a golpes, lo tocas y me encargaré de hacerte sufrir por el resto de tu vida.

No continuó debido a que el omega busco su mano para dar por acabado el asunto, pero Wooyoung al notar como el beta pensaba arremeter, gruñó con furor, deteniendo toda acción.

-¡Vete ya!- usando la voz de mando gritó sin percatarse que sus colmillos se hacían presentes, pero se logró tranquilizar al ver como finalmente el beta huía de el al acceder a su orden.

San yacía quieto. Si bien a él no se le dirigía ninguna amenaza o gritos, la voz del alfa lo paralizó por unos cortos segundos, que despertó al dejarse llevar por Jung entrando nuevamente a su casa.

No dijo nada al respecto. Ya recuperado solo se encargó de ver como Wooyoung lo observaba en busca de alguna herida física en su cara o manos que no encontró. Al entrar, se había percatado que su chaleco estaba colgado en una de las sillas del comedor y sonrió.

-¿Estas bien Sanshine?- le preguntó para asegurar su estado recibiendo una afirmación de inmediato.

-Gracias Wooyoung hyung- murmuró posando sus brazos por la espalda del alfa y acercarlo a él para abrazarlo como era debido, siendo correspondido al instante, mientras sentía como Wooyoung nuevamente expandía su aroma para cubrirlo en su totalidad y calmarlo.

-¿De dónde lo conocías?

-Es un compañero, me vino a ver porque estuve faltando estos días, mañana tengo que volver a retomar los ensayos.

-Entonces te quedarás con mi chaleco.

-¿Qué?

-Al menos con mi aroma presente en ti me encargaré de alejarlo y te mantendré a salvo, no dejaré que te obligue a hacer lo que el quiera, yo cuidaré de ti Sanshine.