Detrás Tuyo [Woosan](Adaptación)

Y E O L D U T

-Aquí tiene su vuelto, muchas gracias por su compra.

Wooyoung salió victorioso, al fin.

En sus manos sostenía una bolsa de papel en la que yacía guardada aquella polera que quiso comprar desde hace mucho tiempo pero que, por factores externos, no pudo hacerlo antes.

San sonrió. Al ver al alfa tan feliz acercándose a él provocaba que su humor estuviera por los cielos, verlo contento hacia que el lo fuera también.

-Termine, por fin tengo la polera- habló el alfa llegando al lado de San y sacudiendo con sutileza la bolsa que tenía en su poder.

-Felicidades, hyung

-Venga Sanshine, ¿Qué te gustaría comer? Te invito lo que quieras- propuso saliendo de la tienda sin dejar de observar al menor.

-No te preocupes por eso, hyung, no es necesario.

-Es una desgracia porque ya es muy tarde- añadió riéndose al final-. Dime qué prefieres ¿Torta o helado?- habló con voz tierna en una pequeña sonrisa que lo hacía ver muy dulce a vista de cualquiera.

-¿Te parece helado?

-Helado será entonces, conozco una tienda muy buena, Seonghwa había trabajado ahí años atrás- dijo riéndose de los recuerdos de ese entonces en el que Park iba detrás de Yeosang siempre con un helado.

-Yeosang me lo ha comentado varias veces, ¿Es verdad qué Seonghwa lo quería conquistar dándole cada día un helado?- preguntó todavía sin creer la historia que el menor relataba al encontrarse cada año en Namhae-gun.

-Cada día le llevaba uno hasta su casa, o cuando lo veía cerca del local salía tras él para regalarle uno.

-No creí que fuera cierto- rió con ganas el australiano llevando una de sus manos a su boca queriendo ocultar su risa. Wooyoung a pesar de eso solo podía pensar en cuanto le gustaría escuchar su risa sin ser tapada.

-Al final de cuentas sirvió.

-¿Tú cómo conquistarías a alguien hyung?- preguntó de pronto San sin ser consciente de la posibilidad que el ambiente cambie entre ellos.

El alfa pareció dudar por unos momentos, aunque a decir verdad, eso es lo que hacía. Yeosang le dio varios consejos sobre todas las charlas que tuvo con San en donde el tema principal era ser cortejado por un alfa, pero incluso sabiendo ya una que otra respuesta para contestar, no quería ser demasiado directo con él como lo había sido la vez pasada en el mercado, ahora quería responder según la forma en que el siempre había pensado en que fuera la prioridad para conquistar a su futura pareja.

-Estaría siempre con él, me gustaría acompañarlo en cada oportunidad y sobre todo brindarle cariño y apoyo, no quiero que jamás dude que estaré para él.

-Eres demasiado tierno, ¿Estás seguro qué eres un alfa?- bromeó con palabras cálidas que Wooyoung pudo sentir. El aroma del omega de pronto se volvió más dulce que el alfa se tuvo que controlar para no enterrar su cabeza en el cuello de San e inundarse con su exquisito olor, el autocontrol que le enseño su madre que también era alfa le servía demasiado en estas ocasiones.

-Yah, que nadie te puede superar a ti San.

-Tu serías el único entonces- respondió acercándose levemente al alfa con la única intención de abrazarlo, pero era demasiado tímido que terminó solo por rozar su hombro.

Wooyoung se sentía nervioso, sabía que San buscaba avergonzarlo y el no quería mostraste así, al menos todavía no.

-Yah, silencio Sanshine. Mejor cambiemos de tema, ¿De qué sabor quieres el helado?

-De galletas- dijo con rapidez y el alfa no pudo evitar acordarse de aquella vez en que lo vio por primera vez, en el que su aroma lo había invadido y guiado hacia el.

Sentía que después de todo, amaba las galletas.

. . .

Había transcurrido cerca de hora y media en que ambos, alfa y omega, caminaban juntos recorriendo las calles y pasillos del centro comercial.

Durante todo el trayecto, San no dejaba de asegurar que Wooyoung era demasiado atento con los demás ganando como respuesta un leve pellizco en sus mejillas por parte de Jung, quien cada vez que lo hacía se acercaba aún más a su rostro para molestarlo y ponerlo tímido.

San mentiría si dijeran que no esperaba un beso de su parte, pero también sabía que aún no lo conocía por completo al alfa, obligando a su corazón a que se intentará calmar y conformándose con poder pasear al lado de Wooyoung.

El helado había sido terminado desde hace un buen rato. Habían permanecido sentados en una pequeña plaza mientras lo degustaban y hablaban sobre ellos mismos y sus pasados. El alfa había descubierto muchas cosas del omega que sin importar lo vergonzosos que sean los datos, lo enamoraban un granito más y más.

Recorrieron una tienda de música, ropa y libros. Ambos compraron pequeñas cosas en cada una de ellas por lo que ahora tenían más de una bolsa con ellos. Pero, luego de decidir irse de ahí, San observó una tienda de gamers que hizo al alfa acompañarlo hacia esta. El omega tenía un juego en sus manos ya pagado pero todavía veía algún que otro producto que llenaban los estantes, como por ejemplo un control.

-¿No lo llevarás?- cuestionó el alfa al verlo tan indeciso por tomarlo o simplemente dejarlo ahí.

-No lo sé, es que, realmente no es como si lo necesitará, siempre juego solo y cambiar los mandos seguido me da pereza.

Wooyoung había notado como el menor formó un diminuto puchero en sus labios luego de hablar, supuso que el omega deseaba jugar con alguien a su lado y él no se negaría ante eso.

Tomo el control que San tenía en sus manos y fue hacia el vendedor tras la caja registradora para directamente pagarlo. No fueron más de tres minutos en que estuvo devuelta con el omega mientras le tendía la bolsa con la caja en la que venía guardada el control.

-¿Qué?- preguntó San al ver como el alfa espera a que tomara la bolsa.

-Hubiera sido mejor si hubiera estado con un sobre de regalo pero espero que aún así lo aceptes.

San se sintió conmovido-. ¿Por qué me lo das?

-Para que juguemos juntos, quiero jugar una partida contigo Sanshine, así que ¿Qué dices?