Extra: -daseot-

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Minjoong

Mingi salió corriendo de la casa de Yeosang. Gracias a sus amigos se había dado cuenta de la hora que era y se reprendió a si mismo lo torpe que era por llegar tarde. Pero ese pensamiento hizo que se golpeara mentalmente la cabeza.

¿Por qué se estaba retando por no llegar temprano a una salida con un chico que ni siquiera conocía?

¿Por qué se preocupaba tanto de eso?

Desde que conoció a Hongjoong, sentía algo en su interior que no podía olvidar ni pasar por alto. El omega había sido muy tierno cuando fue por el luego de conocerse ese mismo día y su sensible corazón no pudo controlarlo, así que acepto, quiso salir con el. Lo que no imaginaba era que después de poner tantos recordatorios, Mingi por primera vez olvidó aquella salida que ya tenía agendada.

Había llegado con casi diez minutos de retraso, pero se sintió realmente ilusionado y feliz al ver que el omega esperaba por el, observando a cada lugar un inicio de su persona.

Se acercó con una sonrisa silenciosa a Hongjoong, una que fue correspondida a penas la mirada del menor se encontró con el beta.

-Hola Hongjoong- saludó Mingi una vez estando a su lado.

-Hola, Mingi hyung. Que bueno que hayas venido, muchas gracias- dijo sonriendo, feliz por volver a ver al chico que le atrae literalmente desde que lo vio por primera vez.

-Quería venir, no iba a faltar Hongjoong. Aunque, perdóname por tardar, estaba con mis amigos y se me pasó la hora- se disculpó desviando la mirada nervioso.}

-No te preocupes, está bien, de verdad Mingi hyung.

-Bueno, bueno. Entonces, ¿Cuál es el panorama?- preguntó, sintiéndose cómodo al lado del menor.

-Será sorpresa.

Mingi rió ante lo escuchado, definitivamente Hongjoong lo hacía bien para mostrarle el interés que tenía en su persona, como el deseo de conocerse mucho más.

Asintió, entusiasmo por la salida, en donde a cada instante, Hongjoong le demostraba que su atracción a él si era verdadera.

Mingi estaba tan sumido en el trabajo que no estaba pendiente de la hora, ni mucho menos que pronto se acercaba ella termino de la jornada laboral. Tenía varios papeles que le hacía falta para completar su tarea pero para su suerte, un compañero se ofreció para que ambos realicen la mitad del trabajo y de esa manera hacerlo más fácil.

La única forma en que se pudo desconectar de todas esas hojas, fue con una llamada entrante de Hongjoong. Antes de responder, le sonrió dulcemente a la pantalla. El chico desde su primera cita había estado al pendiente de el en cada momento, nunca faltaba un mensaje de buenos días ni menos el de buenas noches junto con un deseo de un buen descanso.

-Hola Honggie- lo saludó a través de la llamada, sin evitar sentirse bien por hablar aunque sea unos minutos con el bonito omega.

-¿Cómo estás hyung? ¿No te estoy molestando?

-Para nada, justo debía detener el trabajo, ya estoy pronto para salir- comentó mientras se estiraba en la oscura silla del escritorio escuchando como algunos de sus huesos sonaban por tal acción.

-¿Por casualidad no estarás muy cansado?

-¿Tienes algún plan, Hongjoong?

-Sí me gustaría cenar contigo- acepto, ansioso y feliz por volver a ver a Hongjoong.

-¡Genial! ¿Entonces te parece a las ocho?

-¿En una hora más? Me parece perfecto- dijo conforme, tendría el tiempo suficiente para arreglarse y verse más apuesto.

Otro día.
No sabían si era una cita, pero estaban juntos y eso era mejor que nada.

-Eres demasiado bonito, Honggie- habló de repente el beta, que había estado concentrado en jugar con el cabello del menor, mientras ambos estaban sentados en el sillón con una película reproduciéndose.

El sol ya estaba oculto casi en su totalidad, dando las últimas horas de aquel día sábado y los dos chicos habían decidido pasar el día juntos, por lo que temprano por la mañana quedaron en un coqueto café para tomar desayuno y así iniciar con otra de sus citas.

Lo que más le encantaba a Hongjoong, además de poder salir con el beta, era que Mingi poco a poco comenzaba a corresponder sus sentimientos.

Un día Mingi comenzó a chocar sus manos para así entrelazarlas y brindarle una calidez que adoraba. Al otro, lo abrazaba con tal fuerza como si el cariño fuese desde hace tiempo, como también en algunos casos le decía lindos cumplidos que volvían loco al omega.

Ahora los dos se encontraban acostados, Mingi tenía sus brazos alrededor de la cintura de Hoongjoong mientras que este recostaba su cabeza en su pecho.

Estaban cómodos, seguros y tranquilos el uno con el otro, y sentir aquello lo hacían saber que todo marchaba por buen camino, que su relación, por ahora de quedantes, era sólida, resistente para etiquetarse de otra manera.

Hongjoong dejó de lado la película que se estaba reproduciendo para observar al mayor que tenía los ojos puestos en su persona.

-Me encantas mucho- volvió a hablar el mayor.

-¿Tanto te gusto?- preguntó Hongjoong en broma sonando directo, como solía ser algunas veces, esbozando una tímida sonrisa permitiéndose envolverse más contra el cuerpo del beta.

-Sé que todo esto es muy rápido, pero me gustas mucho más de lo que podría expresar, y te quiero. Deseo poder conocerte mucho más, que estés junto a mi cada día.

Las mejillas sonrojadas eran difíciles de ocultar, mucho más si mantenían la mirada que era capaz de decir todo lo que sus bocas no pueden hacerlo, lo que sus corazones desprendían de amor, que querían manifestar.

Hongjoong no espero que Mingi besara su caliente mejilla que seguramente esta de un intenso color rojo, para que luego de apartarse y sorprendiendo aún más de lo que estaba el omega, juntar sus labios en un corto beso, que solo fue un roce electrizante, tan explosiva que no los lograba saciar.

-¿Mingi?

-Antes de que comencemos alguna relación, prefiero que nos conozcamos un poquito más.

-Opino lo mismo.

-Aun así quiero que sepas que es mutuo, tu también me gustas Honggie, mucho más de lo que alguien me ha gustado antes, tu eres diferente y te quiero.




Detrás Tuyo [Woosan](Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora