—Bueno, empieza a hablar, quiero saber todo con más claridad, para saber a qué me enfrento aquí.
—Es una historia larga Keelan, va a tomarnos un poco de tiempo, pero si estas dispuesta a ser parte de este mundo, de esta guerra, para luego volver a tu hogar debes saber la verdad.
Asentí lentamente, no estaba segura de estar preparada, pero que debía saberlo, de eso estaba más que segura.
—Los chicos me hablaron un poco de todo esto—recordar a Kai, Jiva y Smuth me hizo añorarlos un poco, deseaba que ellos estuvieran aquí para acompañarme en todo esto— Dijeron que antes vivían en ciudades y asentamientos, dijeron que no importaban las especies de seres... o monstruos o lo que sean; no había diferencias en las castas como en Magliosima. También me contaron que las sombras venían de otra dimensión, que no era un reino de aquí. Y creo que no mucho más que eso, solo que Karida nació para guiarlos a la luz y la asesinaron.
—No se sabe con certeza si la asesinaron o que fue lo que paso con ella; además sabes que tienes una conexión con ella. Eso es muy importante y no debes olvidarlo.
<<No estoy seguro por dónde empezar, hay tantas cosas que debes saber>>
Era de noche ya, estuvimos caminando todo el día, pero un poco más relajados que ayer, ya habíamos avanzado mucho por lo que tenía entendido, casi medio camino hasta Prador, ahora mismo nos encontrábamos alejados de la ruta comercial, que seguía por la ladera de las montañas de la cordillera de Valeriano. Ahora nos encontrábamos cerca de un río, donde habíamos pescado algo para comer en la noche, estábamos sentados cubiertos por algunos árboles que rodeaban un pequeño claro, había grandes rocas que nos cubrían y formaban una barrera del resto de las lomadas donde estábamos.
—Puedes empezar explicándome porque tienes los mismos brazaletes que yo; quiero decir, a mí me los dio Bronte, el anciano de la biblioteca, y dijo que habían pertenecido a Karida.
—Karida, como tu dijiste nació para guiarnos hacia la luz, al último paraíso. Iba a heredar este reino, porque todos sabían que ella era la princesa de la luz, los reyes que nos gobiernan, o lo que sea que hacen, no estaban de acuerdo por ello, no podían concebir que una humana como ella debiera heredar todo un reino en contra de la voluntad de los antiguos reyes y su linaje de hechiceros, solo porque había sido tocada por la luz, había nacido con el don de manejar la luz.
<<Por eso no se sabe con claridad quien mató a Karida, porque quizá fueron las sombras, y sí, las probabilidades de que hayan sido Paimon, el líder del reino de las sombras, son muy altas. Pero siempre me pregunte: ¿Y si fueron los reyes? Ellos estaban demasiado disgustados con el mero hecho de su simple existencia. A demás, a Karida intentaron asesinarla apenas cuando era una niña, cuando la profecía del oráculo no había sido promulgada en todo el reino, solo los reyes o la Corte Aurea tenían acceso a la información de los dones de Karida y, además, ella era humana, no hechicera. En fin, eso es lo que se sabe, pero ninguna teoría fue confirmada, y dudo que vaya a ser confirmada nunca.
Y los brazaletes, bueno, yo conocí a Karida, ella usaba los brazaletes con las gemas, sé que ella las intercambiaba para mejorar sus habilidades.
—¿Quieres decir que hay más gemas? ¿Qué puedo completar los espacios vacíos?
—Puedes completarlos e ir variando tus poderes según la gema que coloques, puedes tener una sola o completar los brazaletes, ser y trata de descubrir que funciona mejor para ti en cada situación, y sacarle el mejor provecho posible.
<<Eso es lo que ella hacía, ella siempre fue buena en lo que debía hacer.... Yo tengo unos brazaletes parecidos porque éramos cercanos—se detuvo un momento, su voz había adquirido un tono nostálgico, estaba segura de que eran más que cercanos, pero no creí que fuera el mejor momento para preguntar sobre eso— Ella entrenaba duro, era justa y leal a sus principios. Ella era luz, sin embargo, no estaba hecha para asesinar sombras y lo sabía. Pero su deber era con el mundo, con su pueblo, e hizo lo que debía hacer.
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KEELAN [En edición]
AventuraKeelan Lafken, tiene 17 años, es la menor de 3 hijos, una chica introvertida pero que disfruta de la soledad casi tanto como viajar, adora a sus padres y su sueño es tener una gran aventura para recordar el resto de su vida. Keelan comienza sus vaca...