La música resonaba por toda la tienda, abriéndose paso entre las diversas estanterías y pequeños muebles distribuidos por aquí y por allá, trayendo consigo la agradable sensación de estar iniciando un gran día.
Al ritmo de Kid Travis, un joven de cabellera grisácea se encontraba agachado mientras abría y revisaba diversas cajas repletas de libros que distribuir, las nuevas entregas debían ser propiamente exhibidas. Ciertamente ser el responsable de una pequeña librería cerca del centro de Seúl jamás había formado parte de sus planes, pero tal y como su nonna suele decir nunca digas nunca, y es que esta, luego de una larga vida dedicada a los libros y su gran aprecio por estos, tomó la decisión de heredarle en vida el negocio a su querido nieto, en parte porque sabía que de esa forma él podría costear sus propios estudios.
Una hora más tarde se encontraba todo en su lugar para poder recibir a los clientes.
Había de todo, personas que solo pasaban a echar un vistazo atraídos por la estética cálida y hogareña de la tienda, otros que asistían regularmente para buscar algún nuevo desafío en el cual zambullirse y dejar volar su imaginación, por lo que estaban dispuestos a escuchar sugerencias y compartir opiniones, y también estaban aquellos que de antemano venían informados de aquel libro que buscaban conseguir y se marchaban tan rápido como habían llegado.
La campanilla de la puerta sonó, trayendo sus pensamientos a tierra nuevamente para darle la bienvenida a un posible cliente, más pronto se vio envuelto en un abrazo fraternal que por un segundo lo hizo perder el equilibrio e inclinarse hacia atrás. Una cabellera color castaño oscuro le bloqueó la visión momentáneamente y un leve olor a frutos rojos inundó sus fosas nasales.
– Llegas tarde – fue lo único capaz de pronunciar tratando de sonar molesto mientras aún tenía al castaño encima
– Lo sé, lo siento mucho – murmuró atropelladamente – pero tengo una buena excusa, esta vez sí que sí.
– Tae-tae, tú siempre tienes buenas excusas – río suavemente – ¿Cómo era esta vez?
– Es que... ugh... lo hubieras visto, estaba casi seguro de que era el amor de mi vida, nos miramos todo el trayecto, su rostro parecía tallado por los mismos ánge... –una carcajada lo interrumpió y miró ofendido a su interlocutor.
– ¿Ángeles? Tae, lo mismo has dicho de los últimos cinco sujetos que te han llamado la atención en la calle – una sonrisa divertida se asomó en sus labios, su amigo no tenía remedio–
– Este era el indicado – suspiró soñadoramente ignorando el comentario – pero como me distraje en el camino y me pasé de la parada, no tuve tiempo de acercarme y pedirle el número –soltó en un quejido.
– No hay caso contigo – negó con la cabeza mientras tomaba un par de libros, les retiraba el empaque y se disponía a ir a la vitrina para acomodarlos.
A Taehyung lo conoció mientras aún cursaba secundaria, no estaban en el mismo nivel pues entre ellos existía un año de diferencia, siendo Tae el menor, sin embargo, al momento de coincidir la conexión fue instantánea, casi como si estuviera escrito. Desde entonces compartían todo el tiempo y habían logrado forjar una amistad sincera, llena de momentos entrañables y desafíos que afrontar juntos, por lo mismo el castaño no dudó en ayudarlo y trabajar junto a él para sacar adelante aquella librería cuando su abuela le contó lo que había planeado por tanto tiempo.
~
El resto del día transcurrió tranquilo, entre clientes, música de ambiente y conversaciones entre los dos amigos. Ya estaban alistando el lugar para cerrar cuando la campanilla tintineó con fuerza dando aviso de una nueva persona en el local y haciéndoles respingar en sus lugares, sin embargo, pasados unos minutos no se veía ni se escuchaba a nadie. Curioso, el joven de cabello grisáceo se asomó desde una estantería ubicada a la izquierda topándose con un par de ojos color avellana que lo inspeccionaron con intensidad a la brevedad. Un instante después se acercó.
– Hola –
– Hola, ¿estás bien? ¿estás perdida? – replicó con voz suave inclinándose hacia la pequeña niña que había ingresado, aparentemente no venía con nadie más.
– El ma... el mayo de Oz – fue lo único que contestó mientras retorcía sus manitas y barría con su mirada todo el lugar.
Al chico le tomó un minuto entender qué había respondido la pequeña, pero tras un instante de vacilación y la mirada persistente de su clienta, se giró en sus talones y de un mueble cercano sacó una copia de "El mago de Oz", una elección llamativa para alguien de su edad.
– ¿Te refieres a este libro? – preguntó enseñándoselo mientras volvía a ponerse a su altura– No dudo que quieras leerlo porque es una historia muuuy interesante pero antes cuéntame, ¿está tu mami o papi cerca? –
– Kookie está– la explicación de la niña quedó interrumpida por un nuevo tintineo de la puerta, mientras era abierta por un agitado joven de cabello negro – ¡Kookie! – volvió a decir, pero está vez mirando con emoción hacia la persona que había ingresado.
– Oh Sunny, aquí estás –se notaba el alivio en el tono de su voz- no vuelvas a hacer eso, no está bien que te sueltes de mi mano y salgas corriendo así – regañó a la niña mientras la abrazaba y trataba de recuperar el aliento, unos momentos después la cargó entre sus brazos, pero la pequeña protestó ante el intento del mayor de retirarse del lugar sin hacer caso de la presencia del peligris en toda esa escena.
Se aclaró la garganta.
– Creo que...- se congeló un segundo en su lugar al recibir por primera vez la mirada del pelinegro– Creo que olvidan esto – mostró el libro en sus manos.
– Oh, no, me parece que–
–No te preocupes, va por cuenta de la casa –sonrió– si se escapó para venir a preguntar por esto, entonces es que es realmente urgente que lo tenga en sus manos – le guiñó un ojo a la pequeña, quien río traviesa.
– Muchas gracias – se iba a girar para reiniciar su retirada del lugar pero se volvió en sus pasos y ofreciendo una sonrisa dijo – Jeon Jungkook, un gusto y gracias de nuevo por el libro.
– Park Jimin, el gusto es todo mío –.
Desde el mostrador sintió la pesada mirada de Tae y en cuanto se cerró la puerta tras del joven, supo que no se lo dejaría pasar.
~
Hola hola hola
Bien, ¿qué les pareció este primer capítulo? ¿les gustó el pequeño encuentro entre nuestro Jimin y Jk? ¿Quisieran que siguiera con la historia?Estaré atenta a cualquier comentario y/o sugerencia de parte de ustedes 💖 muchas gracias por llegar hasta aquí, nos leemos!
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Blueberry Skies ~KOOKMIN~
RomanceGran parte del día se lo pasa metido en la librería en la que trabaja o estudiando para sus clases y exámenes. Y en cuanto al amor, bueno... hace tiempo había dejado de tocar a su puerta, y no es como si le preocupara ¿o sí? Entonces ¿Qué ocurrirá...