La niñez nunca hablada

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¿Que acababa de pasar?

¿Nuestro dulce, inocente capitán, con la sonrisa más brillante que el mismísimo sol nos acaba de mirar con odio?

- ¿Cuántos años tienes? –rompió la tensión Nami-

- 5 años –contesto secamente- ¿Cómo se llama cada uno de ustedes, piratas? –pregunto a la defensiva-

- Zoro, soy el espadachín de esta tripulación

- Sanji, el cocinero

- Franky, carpintero

- Brook, músico

- Chopper, soy el médico

- Robin, arqueóloga

- Nami, la navegante

- Usopp, el francotirador y el capita… -cerro la boca con fuerza para no gritar de dolor al recibir una furiosa pisada en el pie de parte de la navegante-

-Bien –dijo viendo la escena un poco aturdido- ahora, ¿Dónde está el capitán de este barco?

- El capitán por el momento no se encuentra –respondió Robin cortésmente-

- ¿Cuál es su destino ahora mismo?

-No lo sabemos, a donde nosotros queramos –contesto ahora Zoro sentándose en el suelo como el niño-

- ¿Por qué navegarían sin un rumbo fijo? ¿Quieren que se los coman los reyes marinos? –pregunto mirándolos confundido, sobre todo por las caras tan tranquilas que poseían en sus rostros, ¿acaso no tenían miedo de ser un bocadillo instantáneo? -

- Navegamos de vez en cuando sin rumbo fijo, porque somos libres y queremos que el mar nos lleve a donde el quiera

- ¿Libres? –sonrió y soltó un leve risa- es cierto, lo piratas hacen lo que quieren, bueno, en la siguiente isla me bajare, tengo que irme antes de que se den cuenta que no estoy y vengan a buscarme –dijo soltando un pequeño suspiro sobándose los brazos-

- Luffy… -susurro Chopper preocupado por la precaria apariencia del niño-

- ¿Qué le abra pasado para terminar así? –susurro Usopp sin despegar su sorprendida mirada sobre el menor-

- Bien, como navegaremos juntos un tiempo, ¿No quieres entrar a cenar con nosotros? –pregunto ahora el cocinero apagando su cigarro-

- ¿Cenar? ¿Con ustedes? –pregunto confundido ladeando un poco su cabeza- ¿Por qué ustedes me invitarían de su comida?

- ¿Porque no lo haríamos? –cuestiono Robin-

El menor se quedó callado tratando de comprender la situación, claramente en su rostro se reflejaba la confusión, duda y la batalla interna que tenía para poder comprenderla, ¿Por qué lo piratas eran amables con él? ¿Acaso no sabían que era un esclavo y que en esos momentos debían de estar buscándolo?

- Ustedes… ¿Están preocupados por mí? –pregunto aturdido por las atenciones que le estaban ofreciendo, no se lo esperaba y menos de unos piratas- Pero si me acaban de conocer ¿Por qué se ofrecerían a ayudarme?

- Claro que todos estamos preocupados, después de todo eres un niño, ¿Por qué dejaríamos a un niño solo? –dijo la navegante cerrando los ojos soltando una sonrisa amable-

- Sé que no confías en nosotros pequeño, pero te podemos asegurar que no te aremos daño –dijo Robin soltando una ligera sonrisa en comprensión-

Luffy se levantó mirando fijamente a las 2 mujeres directamente a los ojos, con unos ojos analíticos, fríos y sobre todo filosos, como si estuviera leyendo sus pensamientos, como si viera sus intenciones.