Never to fall down (Sin editar)

Capitulo 5 ❤

Corregido por @@EditorialAquarelle Lou <3

Me despierto de una reconfortante siesta por el ruido de la lluvia chocar contra el vidrio de la ventana, y el silbido del viento. Refriego mis ojos mientras me siento en mi cama. Estiro mi mano a la mesita de noche para agarrar mi celular, pero no lo encuentro. Ay.

Me levanto rápidamente y empiezo a buscar el aparato de forma desesperada, tratando de no despertar a Claire y a Molly, quienes duermen acurrucadas una con la otra en la misma cama. Busco en mi mochila, en los bolsos que hay esparcidos por todos lados, y hasta en las cosas de las chicas pero no aparece.

Puta madre, ¡lo dejé en el gimnasio!

Como no puedo vivir sin el aparato y estoy, además, muy loca, salgo corriendo hacia allí sin pensarlo.

Las luces de la farolas hacen el camino mucho más fácil, porque es de noche y llueve mucho. Toda mi ropa se está empapando. Corro por el campus sin parar mienteas aparto el pelo que cae en mi cara y lo coloco detrás de las orejas.

Doblo en la esquina hacia lo que creo que es el edificio de Ciencias, y aumento el ritmo de mis piernas, acelerando.

-¡Auch! -digo de repente cuando me encuentro tirada boca abajo en el sucio y mojado césped. Trato de levantarme pero es en vano y me vuelvo a resbalar-. Mierda -murmuro quejándome de dolor cuando siento una punzada en la pierna derecha.

Un brazo rodea mi cintura y me levanta sin esfuerzo, pegándome a un torso bien sólido y duro se encuentra a mi espalda y rápidamente trato de separarme. Solo logro casi caerme de nuevo gracias a mi puta pierna dolida, y quien me sostiene me aprieta más a su cuerpo.

Me doy la vuelta en mi lugar y, con el corazón en la garganta, lo miro a los ojos. Su mirada verde grisácea me penetra, haciendo que un escalofrío recorra todo mi cuerpo, sin mi consentimiento. La calidez que emana por todos sus poros me lleva a querer unirme a él y disfrutarlo mientras te relaja. Su pelo mojado y alborotado cae por su cara dándole cierto aire de rockero, y tapando un poco esos excelentes ojos sexys.

Mierda... ¿cómo es que me pongo tan cursi?

Aparto su pelo con mi mano suavemente y en ese momento es cuando me doy cuenta de quién diablos es. Me separo rápidamente de ese confortable cuerpo y me apoyo en la pared más cercana.

-Brith... ¿estás bien? - pregunta con una voz ronca y sexy, verdaderamente soñolienta.

-E-Eh... sí -respondo enderezándome. En estos momentos es cuando quisiera tener conmigo una maldita pistola y darme un tiro por lo muy estúpida que me veo. No me culpen, a estas horas mi cerebro no funciona.

-¿Qué haces por aquí? -pregunta metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón corto de dormir negro. Y es en ese momento de que me doy cuenta de lo que lleva puesto en la parte de arriba. Su muy esculpido torso, hecho por los dioses probablemente, está cubierto por una remera muy fina que... está mojada. Ustedes se imaginarán cuánta baba estoy derramando internamente, ¿no es así? No solo les diré que tiene un físico tremendamente bueno, sino que tiene un eight pack. Oh sí... un sueño.

Mmm... si esto es un sueño, es uno muy pero muy bueno.

-Olvidé mi celular en el gimnasio. Iba a buscarlo antes de que se pierda-digo incorporándome y empezando a caminar, lo mejor que puedo.

No doy ni dos pasos cuando su mano agarra la mía, girándome.

-Caleb, ¿qué...- digo, pero él me interrumpe.

-¿A estas horas buscas tu celular? -pregunta, divertido por la situación. Asiento y lo fulmino con la mirada. Levanta las manos, como excusándose -. No te preocupes, Brith, lo tengo yo. Lo encontré cuando fui a buscar a mi primo al gimnasio. Me lo quedé para luego dártelo.