Capítulo 6: Elfos oscuros

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Capítulo 6:

Elfos oscuros

La tensión entre la guardia de la corte oscura es incontenible por mi madre

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La tensión entre la guardia de la corte oscura es incontenible por mi madre. Cinco niños fueron asesinados en una frontera que para algunos era conocida y que ahora es un peligro para todos. Aunque es trágico lo que pasó podría ser lo que hace falta para que mi madre tome medidas contra a hermandad que no sea solo esperar a que as defensas nos mantengan a salvo.

Sin embargo, hay algo en todo este asunto que no entiendo es cómo pudo haber sucedido. Se supone que ese lugar estaba custodiado, nadie puede cruzar sin ser detectado por los elfos... Pero Yira es como un fantasma en nuestras tierras. Esa niña es impredecible. Ella pudo haber llevado a los niños, así como ayudo a cruzar a los humanos meses atrás. Esa niña es la conexión de todo.

La falsa tranquilidad que genero el levantamiento de las defensas y la expulsión de la hermandad comienza a derrumbarse con el pánico de los elfos oscuros. Se murmuran muchas cosas entre los pasillos del castillo, pero lo que más llamó mi atención es la reiterativa idea de que pueda repetirse la historia. Lo que me lleva a pensar que ya ocurrió algo como lo de hoy mucho antes de que mi padre desapareciera. Suri tiene razón, ya ocurrió antes y no nos dicen a verdad. Porque ni su padre fue completamente sincero conmigo, obvió una parte que pudiera ser muy importante para comprender que nos llevó a esto.

La reina esta por darse cuenta de que mis preocupaciones con las defensas son válidas, y no una invención de mi imaginación. También que no puede seguir permaneciendo callada, la muerte de esos niños necesitan respuestas.

—¿Cómo pasó? —pregunta Susej. La princesa oscura tiene unos cristales en las manos, los hace girar en el aire y un pequeño vórtice se forma, pero e inmediato se desvanece.

Lo está intentando.

Ambos permanecemos en el pasillo, mientras nuestra madre a puertas cerradas se reúne con los elfos oscuros.

—No tengo idea. ¿Cómo vas con eso?

—Estoy mejorando, ahora estoy un poco... nerviosa o asustada —confiesa—. Meses atrás no teníamos nada de qué preocuparnos Gerald, y ahora...

Los cristales caen de nuevo sobre su mano.

—Todo va a estar bien, Susej.

—¿De verdad? Eres tú quien cree que la hermandad pueda volver.

No estamos acostumbrados a ser atacados. A que nos maten por una necesidad de controlar nuestra magia. Pero el miedo no puede paralizarnos o evadir la realidad, o estaremos esclavizados ante la hermandad.

—Si queremos volver a esos tiempos se tiene que detener a la hermandad. Tenemos que hacer algo, Susej.

Ella hace una mueca. Nuestras vidas han cambiado por completo.

Encantus. Alas olvidadas (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora