50 consejos para olvidar a un chico

Advise 13- Keep Opinion

-Suponiendo que él no haya sido, ¿quien te querría hacer algo así?-exacto, ese era el problema, ¿quien me odiaba tanto como para ello? Solamente Alex, y si le descartaba, me quedaba... Nada, ningún sospechoso, ninguna persona y ningún pensamiento, simplemente nada.
Era frustrante pensarlo, no había nadie sobre la faz de la tierra que pudiera hacer eso a parte de Alex, y, de él dudaba. No creía, por aquel entonces, que existiera tal sociopata que hiciera eso y me siguiera tratando de la misma manera, sin ninguna muestra de alguna pizca de remordimiento.
***
Dos semanas después
Era por la mañana, un día típico de diciembre, los copos de nueve caían con extrema suavidad y el viento soplaba como una brisa matutina de invierno.
Me agarraba de la mano fuertemente, y, en algún momento me sonreía. Caminábamos despacio, sin ningún tipo de preocupación, por mi mente solo pasaba el pensamiento de él, únicamente él.
-Con que... Roma- llevaba dos días haciendo el mismo comentario, se le notaba cansado, llevaba un par de días agobiado y nervioso, por algún motivo que desconocía y, que prefería mantenerlo en la ignorancia.
Si, y tu a Chicago ¿no?- asintió triste.
***
Unas semanas antes
Me miraba, tenía sobre la comisura de sus labios parte de la espuma que contenía el café que acaba de beber, sonaba de fondo Hey Jude de The Beatles...
El sonido de las gotas de agua que chocaban contra el cristal era redundante, caía la noche lentamente y se apreciaban las estrellas esparcidas.... Estaba sentado, sonriendo, hablando... Estaba allí...
-¿Y te ha dicho que no era él? ¿Eso no es ser un poco jeta?-se le notaba indignado, con razón, pero también nervioso.
-Pues sí, yo también lo pensé pero creo que puede que diga la verdad-¿le dije eso? Mierda.
-¿Me vacilas? Alexis, ¿me estas diciendo que te crees las tonterías que te dice ese caradura? En serio, pareces gilipollas... ¿Cómo puedes ser capaz de creerte eso? No le encuentro la verdad a la historia que te ha contado....
-Pues yo sí, y él será un hipócrita, pero con la mirada lo dice todo y a mi esos ojos me decían que no había sido él.
-¿Estoy en medio de una pesadilla? No, Alexis, no, no me lo creo, ¿me estas diciendo que dudas de que haya sido él tras todas las mentiras que te ha contado? Despierta...- estaba furioso, irritado, indignado... Era incapaz de creerse que tenía razón Alex.
-Te estoy diciendo que, entre muchas mentiras, puede que esta sea una verdad.
-Alexis, en serio, acabas de matarme, yo que tu reflexionaba un poco acerca de ese mamón y luego, hablamos- y sin decir nada más, se fue, cerrando la puerta de un portazo y caminando bajo la lluvia sin ningún tipo de alegría.
Se va a mojar, deberías irle a dar su chaqueta ¿no?
PD: Alex dice la verdad.
¿Cómo era posible que supiera que Zac acababa de irse?
***
-Señorita Bianchi, me acompaña por favor...-una pequeña carcajada se me escapó al escuchar que me trataba de usted, nunca me trataba así y, aunque en clase lo hiciera, me seguía sonando extraño.
Accedimos a la planta de arriba, en la cual, se encontraban los despachos del psicólogo y del director. Subimos las interminables escaleras y atravesamos el inmenso pasillo plagado de pequeñas taquillas hasta llegar, de nuevo, a ese tétrico y tenue despacho.
-¿Qué es lo que quiere?-la preocupación dentro de mi había aumentado a medida que nos acercábamos al despacho, dentro de mi se había formado un nudo, que, probablemente, me costaría deshacer.
-Creo que hablar, pero no se de que- me transmitía paz su mirada, y me sonreía mientras hablábamos-pasa y, suerte- me guiñó un ojo y, me sonrió una última vez.
Abrí la puerta y me senté de nuevo en aquel sillón roído.
-Buenos días-saludé amablemente.
-Buenos días, sabe por que la he llamado ¿verdad?- otra vez con la misma pregunta, era obvio que no.
-No, no lo se.
-Me he enterado de que usted y su novio han estado consumiendo alcohol siendo menores de edad y, se han saltado alguna que otra clase ¿me equivoco?- en serio, ¿todos los directores tienen tan poca vida? Me había llamado para contarme, de nuevo, algo que ya sabía.
-He sí, es que... Lo siento... Bueno... Yo... No se...-¿qué quería que le dijera? ¿Qué lo sentía? Pues no, no lo sentía, si lo había hecho era por algo.
-No diga más, me gustaría concertar una cita con sus padres, ¿es posible?- estaba agarrando el móvil para llamarles si le contestaba que no y, resultaba que era mentira.
-No, se han ido de viaje, lo siento, si quiere llamarles hágalo pero que consté que, probablemente, no le contesten- sostuvo el teléfono durante unos segundos más y lo posó, finalmente, me echó con un ademán.
***
-¿Lo has comprendido?- no, que va, sólo había pensado en que si no le daba la razón acabaríamos con nuestra relación. Pero mantenía mi opinión; Alex era inocente.
-Si, tenías razón, ¿cómo podía haberle creído?
-No lo se, las palabras nos complican mucho...-se acercó a mi y, tras una sonrisa, nos fundimos en un beso.
***
Se quien a sido, no me puedes ignorar más, admite que no te pica la curiosidad de saber quien soy y, quien fue el que lo hizo.
A las 17:00 en la esquina de la heladería.
Te espero, cariño.
***
Eran las 16:45 y caminaba por un callejón, las gotas de agua formando charcos eran abundantes, caían desde las tuberías, los gatos escuálidos maullaban pidiendo una pizca de comida y las palomas caminaban moviendo su cabeza rápidamente.
Iba a encontrarme con él/ ella, o eso pensaba, estaba entusiasmada y nerviosa, pensando en quien sería aquel anónimo y acosador.
La heladería se encontraba a cincuenta metros, quedaban cinco minutos para en punto y mi corazón latía rápidamente.
Me senté en un banco a esperar a que llegara la persona, pensaba en todo lo que me había sucedido durante todo el año. Era demasiado, no comprendía como me podía haber pasado eso.
De repente, sonó mi teléfono y me encontré con el mensaje:
Al lado de la heladería encontrarás un banco.
Me acerqué y lo vi, solamente había un sobre, en él ponía: para Alexis. Lo cogí y encontré un pincho.
***
Encendí en ordenador, busqué la ranura y lo introduje, pinché en la pestaña y encontré lo que dio un vuelco a mi vida.
Consejo 13: No hagas siempre lo que los demás quieren, no opines lo que los demás quieren, ten opinión aunque no la des, a veces es mejor no darla pero tenla.
"Piensa lo que quieras y no, lo que los demás quieren que pienses"
Alexis.
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Hola, quería decir que siento no haber subido capítulo antes, pero lo exámenes me tenían ocupada la mayoría del tiempo, lo siento mucho.
Este capítulo se lo dedico a _itsales . Xx