50 consejos para olvidar a un chico

Advise 7-Don't play with fire

El exquisito perfume a tortitas que bañaba mi habitación me despertó de un sueño a una pesadilla.
Todavía experimentaba un aturdimiento grande, pero mi mente reaccionó rápido, me puse en pie y bajé las escaleras.
Cada vez el perfume era más intenso y mi boca se perlaba de agua.
Llegué a la cocina y me encontré con una imagen algo extraña y que me revolvía el estómago: estaba mi madre haciendo tortitas y mi padre hablando con un chico, que, por si fuera poco ese chico con aquellos rasgos tan conocidos era... ¡Alex!.
Mantenían una conversación como sí fueran viejos amigos, se reían y comentaban, era extraño teniendo en cuenta lo sucedido.
Al verme, mi padre, me invitó a sentarme con ellos:
-Alexis, ven, siéntate con nosotros.
-¿Qué hace él aquí?.-Espeté, lanzándole una mirada con desprecio a Alex.
-Alexis..., cariño pero ¿qué estas diciendo?-Preguntó mi padre confuso.
Me quedé un tiempo paralizada, pensando en lo que le diría...De repente, Alex me sacó de mi trance:
-Eso, Alexis ¿qué es esto?.-Contestó hipócritamente y con un brillo intenso en sus verdes ojos.
Sabía por donde quería ir, y el problema era que tenía razón, sí le contaba a mis padres lo sucedido...
-Eh, nada, nada.-Dije arrepentida, casi escupiendo cada palabra y lanzando una mirada aún más fulminante que la anterior a Alex.
***
Escuchaba gritos de euforia a mi alrededor, me sentía agobiada, veía doble y las luces parpadeantes de la discoteca me deslumbraban. Sentía como estar en otro lugar pero siendo consciente de lo que sucedía a mi alrededor, escuché el estruendo del vaso roto y me sumí en un profundo sueño.
Me despertó una voz conocida que me susurraba al oído, agudicé la vista y me encontré con una sonrisa irónica y picara, unos ojos verdes que se clavaban en mi y una habitación desconocida.
Me sobresalté al verle junto a mi en aquella cama.
-¿Qué...Qué ha pasado?.-Pregunté nerviosa.
-Cosas.-Me contestó enigmático.
-¿Cuales?
-Unas...
-Alex, dime lo que paso, por favor.
-Pff, veamos..., como te digo yo esto..., nos acostamos.
-¡¿Como?!
-Sí, tras desmayarte en medio de la discoteca me llamaron y te recogí, no te llevé a tu casa por lo que pasó hace tiempo así que decidí llevarte a un hotel. Luego, sobre las tres de la madrugada te despertaste y empezaste ha hacer cosas raras... Y de repente, me besaste y eso llevó a lo que todos sabemos.
-¿Tú no tenías novia?
-Y tu, ¿no tenías novio?
-No es mi novio.
-Bueno... Eso es lo que tu piensas...
-No estamos hablando de mi, sino de tu novia y de que yo soy tu ex, y de que tu eres un capullo que se acuesta con todas las tías.
-Relájate fiera..., yo me acuesto con quien es inevitable acostarse...
-¿Insinúas que soy una fresca que se acuesta con cualquiera?
-No, insinuó que soy incapaz de acostarme con las chicas que no amo...
-De verdad, ¿te crees que me vas a tener babeando a tus pies tras decirme esto?. Pues sí lo piensas vas claro, no soy la niñata de antes que se enamoraba de las bobadas que le decían los tíos.
-No pretendo eso, pero la verdad es que sí alguien se enterara de esto..., quedarías como una auténtica... ¿no?
-¿Me estas chantajeando?
-Se podría decir que sí...
-Mira di lo que te de la gana yo se quien soy y las personas que me importan, también.
-¿Y Zac? ¿Lo sabe?
-¡Alex! ¿Qué quieres?-Le bufé
-Vamos ha hacer una cosa, yo no digo nada sí tu haces todo lo que yo te pida.
-Ni de coña.
-Bueno pues Zac se enterará...
-¡Piérdete!.-le espeté y me fui por la puerta.
***
Encendí el ordenado y lo vi, vi la verdad de todo.
Me llegó un e-Mail de Alex, éste tenía un enlace a un video, pinché y entré. Mostraba a una chica besando a un chico y acostándose con él, al principio me pareció absurdo pero más tarde me di cuenta de quienes eran esos jóvenes, ¡éramos Alex y yo!.
Le llamé inmediatamente:
-¿Sí?-Contestó entre risas y con tono egocéntrico.
-Vale, haré lo que quieras...-dije forzando las palabras y con tristeza.
-Lo siento cariño, pero yo no me ando con tonterías...
-¿Que?
-Ya lo sabrás. Y ahora, adiós guapísima.
-¡Alex!
Me colgó y me quedé pensando en lo que había dicho. Al instante, Zac me llamó:
-Alexis..., ¡me han enviado un video...!-gritó enfadado y deprimido.
-Te lo puedo explicar...-argumenté todo, pero no funcionó, sinceramente, era una excusa muy típica y muy poco trabajada.
-Claro... Mira, ya sabía que continuabas enamorada de él pero no pensé que caerías tan baja.- y con eso, se finalizó la llamada y un silencio inquietante se apoderó de el otro lado de la línea.
En ese momento supe a lo que se refería Alex.
Consejo 7: Quien juega con fuego se quema, ese refrán explica perfectamente mi situación. No os hagáis las heroicas después de una noche estando ebrias, siempre, y digo siempre, intentad razonar con el otro.
"NO JUEGUES CON FUEGO"
Alexis.
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Hola, quería recomendaros una historia que se llama Libres, esta genial y la escribe irene_leo19, leerla porque merece la pena. Kss