Nuevo día, nueva semana y no quería levantarse de su cama.
SungHoon estaba dispuesto si o si faltar a la universidad pero algo se lo impedía y ese era un ser maligno llamado Jaeho que se encargaba de levantarlo todas las mañanas ahora no solo con música de Pimpinela si no también con las de Juan Gabriel.
¿Quien se resiste a la música de Juan Gabriel?
Por lo menos SungHoon no, amaba tanto al artista que ni bien escucha el Noa Noa y ya se para mágicamente de su cama a bailarla.
- Estúpido Jaeho, ahora conoces mi punto débil. - dijo con la voz ronca debido a que recién despertaba.
- Entonces que clase de hermano sería si no conociera el punto débil de su amado hermano.
La inconfundible voz de Jaeho hizo que diera un pequeño brinco en su cama, se sentó rápido en ella para ver cómo su hermano entraba a la habitación riéndose recibiendo en el proceso una almohada en su cara.
- Tu nunca vienes a mi cuarto es extraño viniendo de tí - miró la mesita de noche que tenía a lado de su cama y su reloj marcaba las 5:23 de la mañana - ¿Que demonios? Jaeho son las 5 de la mañana.
Se giró para encarar a su hermano pero rápido notó que tenía una mirada nerviosa ¿Acaso mató a alguien y le pedirá ayuda para esconder el cuerpo? ¿Sus padres sabrán algo? Ya empezaba a tener miedo.
- ¿Que pasa? - le preguntó preocupado.
- Solo alístate y baja a desayunar, les tengo algo importante que decir.
Sin decir nada más salió de su habitación dejándolo confundido.
¿Sería algo grave? ¿Habrá terminado con Kyungmin?
Era imposible, su hermano es alguien inteligente, amable, caballeroso y un poco torpe pero fuera de ello, era una muy buena persona. Incluso en un par de meses ellos cumplirían 3 años siendo pareja y no habían tenido ninguna pelea muy fuerte.
Dejó sus pensamientos de lado y se levantó de su cama dirigiéndose a su ventana abrió las cortinas dejándole ver un cielo completamente estrellado, no tardaría en amanecer así que aquella hermosa vista desaparecería.
Se dió una ducha rápida y eligió ropa a lazar no quería tardar demasiado y hacerlos esperar tanto tiempo a lo que Jaeho quería decirles. Bajó las escaleras de dos en dos sentía su corazón en la garganta casi se caía en el último escalón por un pequeño desliz que había tenido pero su hermano lo había atrapado a tiempo.
- ¿Quieres matarte? Fíjate cuando bajas las escaleras. - Frunció el seño mientras le regañaba.
Exclamó un pequeño lo siento y se dirigió a la cocina donde sus padres ya se encontraban su padre ponía en la mesa un plato de panqueques mientras que su madre servía unos vasos con jugo, saludó a ambos como era de costumbre y se sentaron los cuatro a desayunar.
Fue el desayuno más divertido que tuvo en años todo tenía un aura bastante alegre, chistes y anécdotas de cuando ambos hermanos eran unos niños de parte de ambos padres.
SungHoon no aguantaba el dolor de estómago que tenía de tanto reír y sus risas incrementaron cuando su madre empezó a regañar a su padre por haberlos perdido en el supermercado al distraerse con una refacciones de auto que estaban en una vitrina y ambos hermanos de 3 y 6 años se habían escapado de su lado.
- Si no fuera por qué los altavoces anunciaron de que los niños estaban con ellos te mataba Sangyeon. - exclamaba la mujer con enojo.
ESTÁS LEYENDO
Sunshine Coffee [SungSun]
FanfictionSungHoon siempre va a su cafetería favorita por un postre y un café antes de irse a la universidad, pero últimamente le llama la atención un empleado de ese mismo establecimiento. Un chico pelinegro con ojos llamativos, labios rosados y rostro angel...