Camila Darcy (Camren)

Capítulo 10

– Hoy quien va a recibir una paliza va a ser ese gigante – dijo Brad muy confiado arreglando su uniforme de futbol en su cuerpo – anotaré dos goles, uno por ti y uno por tu amiga – Lauren rió un poco mientras lo esperaba sentada en la cama – y ojalá el balón le golpee el rostro, juro que lo intentaré – volvió a reír.

– Te ves muy emocionado – le dijo Lauren con una sonrisa. Brad era un hombre que la mayor parte del tiempo lo ocupaba en su trabajo, prácticamente vivía para trabajar, así que verlo genuinamente feliz era muy reconfortante para Lauren.

– Lo estoy, hace mucho no juego futbol y aunque la persona que nos invitó sea un completo imbécil – dijo sonriéndose a sí mismo en el espejo – voy a jugar, y tú y Ethan estarán allí – salió del baño para dar una vuelta sobre sí mismo – qué novio tan guapo tienes – Lauren rió al escucharlo.

– Vamos, señor ego. Se nos hará tarde – respondió levantándose para caminar fuera de la habitación y así ver cómo iba Ethan. Brad frunció un poco el ceño al verla ir, Lauren ya no lo besaba como antes y no quería culpar a Camila Darcy de eso.

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– ¡Lauren! – sonrió una Camila muy emocionada al verlos entrar a las gradas. Lauren dirigió su mirada a ella con una sonrisa que no se borró a pesar de verla usando lentes oscuros y una bufanda – ¡Ethan! – saludó con su mano vendada.

– Voy a buscar al gigante, ustedes vayan con ella – le sonrió Brad antes de irse a hacer lo que dijo. Lauren y Ethan se dirigieron sonrientes a la grada donde estaba Camila.

– ¡Doctora Darcy! – sonrió Ethan antes de abrazarla fuertemente. Camila sonrió y correspondió su abrazo cerrando de igual manera sus ojos para aguantar el dolor que sentía su cuerpo en ese momento, el niño no podía notarlo – la extrañé tanto – siguió sonriendo al terminar el abrazo.

– ¡Nene! – sonrió Camila – yo te extrañé también. ¿Cómo estás? ¿Cómo has seguido?

– Muy bien – asintió rápidamente – he tomado sus consejos – Camila abrió su boca impresionada provocándole una risa al niño.

– Hola, Camila – intervino Lauren con una sonrisa. La menor dirigió sus inexpresivos ojos y su sonrisa rota a ella antes de levantarse.

– Hola, Lauren – le dijo Camila sonriendo, pero sin moverse.

– ¿Cómo estás? – le preguntó acercándose a ella para darle un delicado abrazo que Camila tardó un par de segundos en corresponder, un poco nerviosa de quién pudiera estar viéndola – te ves preciosa hoy – rió al terminar el abrazo. Camila rió un poco – ¿Pero no tienes calor? ¿Por qué la bufanda? – preguntó en realidad confundida, debería haber unos treinta grados.

– La bufanda cubre mi cuello – dijo llevando su mano a el – es muy útil en realidad – rió antes de volver a sentarse en la grada y que Lauren hiciera lo mismo a su lado, en cambio, Ethan estaba de pie fascinado por la gran cancha y los jugadores, esperando a que apareciera su hermano mayor.

– Claro. ¿Cómo sigue tu muñeca? – preguntó interesada.

– Muy bien, muchas gracias – respondió en una risa – ¿Cómo vas con los niños? Me gustaría algún día ver una de tus clases – Lauren sonrió, qué gran idea.

– Oh, cuando quieras – respondió – mientras decides yo puedo ir a esa conferencia de la que tanto me has hablado – Camila la miró a través de sus lentes oscuros, los cuales fueron escogidos por su esposo – estás muy emocionada, y quisiera estar allí para apoyarte – la sonrisa rota de Camila se extendió por todo su rostro – sí quie...