Camila lloraba en silencio entre sus brazos sobre el escritorio. Se suponía que se divorciaría de Jacob para iniciar una vida con Lauren, pero al parecer ella había decidido comenzar la suya sin ella y eso, le destrozaba un poco más el corazón.
Pensó que la vida le había sonreído cuando le permitió conocer a Lauren, pero debió saber que sólo se reía de ella al enterarse de que no estaba soltera. A sus ojos era demasiado maravillosa, y sabía que Brad le podría dar lo que ella jamás, hijos, una familia, un hogar lleno de luz, lastimosamente ignorando el hecho de que ella se había vuelto su luz.
– Ella me dijo que quería estar conmigo – susurró para ella misma, tan dolida – me prometió que terminaría con Brad, no que se casaría con él – sollozó de manera inaudible.
Camila seguía llorando sin saber que Lauren no tenía idea de lo que estaba sucediendo.
- - -
– ¿Camila no quiere verme? – preguntó sin poder creerlo. La recepcionista no sabía qué sería correcto responder.
– La doctora Darcy me dijo que solo dejara pasar a las citas que tenía programadas – respondió sinceramente – la vi muy triste hoy. ¿Ya no son amigas? – se atrevió a preguntarle aquello a la chica que iba todos los días sin excepción a ver a la doctora Darcy.
– Claro que sí – respondió confundida – ¿Le pasó algo? – la mujer simplemente negó con su cabeza – ¿Entonces por qué no quiere verme? – su expresión cayó mientras que su voz se apagaba.
– La doctora Darcy cambió de actitud después de recibir la visita de un hombre que pasó sin ser anunciado – le dijo recordando mientras acomodaba algunos folders – luego, cuando salió se encontraba en ese estado – suspiró, no le gustaba ver a Camila triste, era una persona muy buena, siempre sonriéndole a todos. Lauren frunció el ceño al pensar erróneamente en quién era ese hombre, Jacob Darcy.
– Entiendo – asintió – respetaré su decisión – dijo resignada – pero por favor, dígale que necesito que hablemos – la mujer asintió – muchas gracias – dijo antes de caminar hacia la salida, sin saber que Camila seguía llorando en silencio dentro de su consultorio por culpa de su aun novio.
Lauren estaba confundida, a pesar de todos los golpes que había recibido de parte de Jacob, Camila nunca había llegado al límite no querer verla y pensaba que quizá sería buena idea irle a hacer una pequeña visita a su departamento después del trabajo y, de hecho, se sorprendió mucho cuando a las diez no recibió la llamada de Camila para darle las buenas noches. Aquello solo logró preocuparla y animarla a ir a verla, sin darse cuenta ya estaba conduciendo hacia el departamento. No le importaba la hora, solo le importaba saber de ella.
Suspiró antes de tocar un par de veces la puerta. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis segundos tardaron en abrirla.
– ¿Lauren? – le preguntó Jacob en realidad confundido. Lauren lo vio, camisa desordenada, cabello despeinado, respiración agitada.
– Camila – respondió de inmediato. Jacob mordió su labio un poco nervioso, sin embargo, no dejaría que lo notara.
– ¿Tan tarde? – preguntó – ¿Qué necesitas a esta hora?
– Necesito hablar con ella, es sobre mi sobrino – mintió – ella es su psiquiatra – Jacob la miró por un par de segundos.
– Camila, te solicitan – dijo mientras daba la vuelta y caminaba de nuevo dentro. No pasaron muchos segundos antes de que Camila apareciera por el pasillo y se paralizara al ver a Lauren de pie en el marco de la puerta – no tardes – le dijo pasando a su lado, caminando de vuelta a la habitación.
ESTÁS LEYENDO
Camila Darcy (Camren)
Любовные романыLauren nunca imaginó que, acompañar al pequeño hermano de su novio, con la excusa de sufrir secuelas debido a la muerte de sus padres, al doctor, también la llevaría a la vida de una mujer sin brillo en sus ojos que aparentaba ser feliz. Sabía que h...