Camila Darcy (Camren)

Capítulo 28

¿Tener miedo o vivir con miedo?

Ella sabía lo que era tener miedo, pero jamás pensó que tendría que vivir con él.

De hecho, su esposo era su mayor miedo. Iba a dormir con él y de la misma forma despertaba.

La idealización del amor que había en su matrimonio era tóxica y enfermiza, tanto que la única persona que sufría verdaderamente era ella.

Cada noche los latidos de su corazón eran tan fuertes que le cortaban las palabras, siempre demasiado nerviosa como para moverse, siempre a la expectativa de recibir un golpe por cualquier razón, siempre creyendo que era su culpa.

El amor se convirtió en miedo, gran ironía.

Ella no era feliz, sin embargo, siempre aparentaba serlo.

Camila Darcy, la mujer de la sonrisa rota.

Lauren estaba en la sala de espera del hospital donde llevaron a Camila, no había podido parar de llorar desde que llegaron y no la dejaron pasar junto a ella. Dolía verla, y ahora dolía recordarla. Camila tenía su rostro lleno de sangre junto a aquella debilidad física que le causaron los golpes que le dio Jacob, y aunque a Lauren no la tocaron, tener que verla de esa forma, la destrozó completamente.

No podía creer lo que veía, pero no era ninguna ilusión, claro que no, era Jacob Darcy con su mejor cara de preocupación caminando hacia ella, probablemente a hacer su papel de esposo preocupado con los doctores. Lauren simplemente podía pensar en Camila, en todo lo relacionado a ella.

Se levantó rápidamente de la silla y caminando hacia él, de la misma manera, su mano impactó en su mejilla lo más fuerte que pudo, dejando su marca en ella. Jacob dio un paso atrás debido a la fuerza con la que lo golpeó.

– ¡Eres un imbécil! – le gritó desesperada, sin dejar de llorar, y al verlo por un segundo a sus ojos solo pudo enojarse más – ¡¿Cómo pudiste hacerle eso?! – volvió a gritar mientras golpeaba repetidas veces su pecho, como si quisiera alejarlo de ella. Jacob era más alto, por lo tanto, recibía aquellos golpes directamente.

El hombre la miraba sin poder creerlo, sin embargo, no le tocaría ni un cabello debido a que fuera de su casa, era todo un caballero. Así que simplemente alzó sus brazos levemente.

Brad acababa de llegar, e inevitablemente vio la escena, así que decidió intervenir antes de que cualquier trabajador del hospital lo hiciera. Caminó rápidamente hacia ellos y tomó a Lauren de la cintura para alejarla del hombre.

– Auch – dijo Jacob acomodando su mentón con su mano, la misma mano que le rompió el rostro a Camila.

– ¡¿Cómo pudiste?! – repitió intentando zafarse del agarre de su ex novio, pero él en ningún momento cedía – ¿Cómo si quiera te atreviste a tocarla? – preguntó cambiando su expresión instantáneamente, ahora recordaba estar emocionalmente destruida.

– Yo no la toqué – respondió llevando sus manos a los bolsillos de su pantalón – y eso es lo que ella va a corroborar – Lauren abrió sus ojos incrédula.

– ¿No la tocaste? – rió irónica – ¡Estaba completamente herida! – gritó, y ya comenzaba a llamar la atención.

– Lauren... – le susurró suavemente Brad intentando calmarla, sentía su cuerpo temblar y sabía que sus lágrimas seguían cayendo.

– ¿Crees que es la primera vez que Camila pasa unos días en el hospital por una de nuestras discusiones? – se burló, claro que lo hizo – simplemente dirá algo como que se cayó en el baño o las escaleras – volvió a reír muy convencido – ella me ama – Lauren fue quien rió esta vez.