Cuando Lauren llegó a casa se aseguró de que Ethan estuviera dormido en su cama, al hacerlo fue a su habitación y le envió varios mensajes a Camila por su celular, no respondió ninguno.
– ¿Qué haces? – le preguntó Brad al salir del baño y verla sentada en la cama con su mirada fija en su celular.
– Camila no responde mis mensajes – respondió en voz baja. Brad suspiró – ¿Y si en este momento la está golpeando, Brad? – preguntó alzando su mirada para ver a su novio – ¿Y sí la está lastimando? – el hombre se sentó a su lado en la cama para abrazarla suavemente.
– ¿No crees que estás malinterpretando las cosas? – preguntó con cuidado, sabía que era un tema delicado para su novia – quizá todo está en tu cabeza – Lauren lo miró, no tendría esa discusión con él.
– ¿No le viste la cara a Camila? ¿No notaste la actitud de Jacob? – preguntó sarcástica – Brad, ese hombre la maltrata, la golpea – Brad se encogió de hombros.
– A mí tampoco me cae muy bien el gigante – respondió sinceramente – pero es el esposo de tu amiga, y si ella decide seguir con él es porque lo quiere así – Lauren negó con su cabeza apartando los brazos de su novio de su cuerpo – amor... – dijo mientras la veía levantarse.
– Buenas noches – dijo antes de entrar al baño a cambiarse. Brad suspiró pesadamente antes de acomodarse en la cama para dormir.
- - -
Al día siguiente, después de dejar a Ethan en la escuela, Lauren decidió pasar por el consultorio de Camila Darcy, no soportaba más no saber cómo estaba.
– ¿Cómo qué la doctora Darcy no vino a trabajar hoy? – preguntó Lauren realmente confundida a la recepcionista.
– Canceló todas sus citas – respondió leyendo la pantalla de su computador – hoy no vendrá a trabajar – la miró.
– Muchas gracias – dijo antes de salir por donde había llegado. Ahora estaba mucho más preocupada que antes y sin darse cuenta estaba conduciendo hacia el departamento de los Darcy en lugar de a su trabajo.
Fue lo más sigilosa posible al llegar, no sabía si había vecinos metiches así que fue muy cuidadosa. Cuando vio la puerta, suspiró y tocó varias veces, pero nadie abría. Llegó a pensar que no había nadie cuando al pasar de los minutos seguían sin responderle. Iba a irse cuando escuchó cómo la puerta abría, dejando ver un poco el rostro de Camila.
– ¡Hola, Lauren! – dijo emocionada abriendo totalmente la puerta. Lauren hizo un puchero al verla, entendiendo por qué no había ido a trabajar ese día – ¿Qué pasó? – preguntó preocupada al ver su expresión.
– Tú me pasas – respondió limpiando sus lágrimas antes de que pudieran salir – ¿Cómo es posible que sigas sonriendo? – preguntó detallándola. Tenía el cabello recogido, tenía su boca un poco más rota, tenía un moretón en su mejilla, tenía su muñeca izquierda vendada, tenía una sonrisa en su rostro, en cambio Lauren tenía su corazón roto.
– Me gusta sonreír – se encogió de hombros – tengo razones, viniste a casa – rió un poco. Lauren asintió queriendo sonreír; si Camila podía, entonces ella también.
– No fuiste a trabajar – suspiró Lauren sonriendo un poco, solo un poco. Camila volvió a encogerse de hombros sin dejar de sonreír – ¿Por qué?
– Cuando se fueron ayer... – comenzó pensando en que ya había utilizado la excusa del baño en un par de ocasiones antes – y me fui a dormir, me caí de la cama. Caí sobre mi brazo, casi se me quiebra – rió un poco mostrando su muñeca, era la mano donde no tenía su anillo de casada.

ESTÁS LEYENDO
Camila Darcy (Camren)
RomanceLauren nunca imaginó que, acompañar al pequeño hermano de su novio, con la excusa de sufrir secuelas debido a la muerte de sus padres, al doctor, también la llevaría a la vida de una mujer sin brillo en sus ojos que aparentaba ser feliz. Sabía que h...