Cuando dejes de recordarme. ©

Poder.

No abuses de tu poder, de tener tus manos en mi cuello e inmovilizarme con el dinero. No abuses de lo que soy, de lo que tienes, de lo que viste crecer. Déjame ser por vez primera y saborear un dolor distinto, uno que no sea interno. Déjame sentir los magullones que el amor causa. No moriré, te lo aseguro. Déjame ver que el mundo no está construido sobre tanta basura, que aún quedan tramos buenos. Deja que explore más allá de lo conocido, allá donde los cuerpos se vuelven uno. Pero déjame, por favor, ser. Ser libre, ser amada, ser persona. Deja de apuñalarme con las palabras que salen de tu boca, ¡deja de creer todo lo que escuchas y ves! No abuses de tu poder. No abuses de la chica a la que nunca has dejado pelear porque ha pasado toda la vida mirando abajo. No abuses del poder que tienes y apártate de mí, y por primera vez, haz las cosas bien.